10. La Bóveda Hale

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Meghara llegó corriendo al loft de Derek como una posesa cuando el lobo la llamó durante las primeras horas de la noche para pedirle, con urgencia, que fuera a buscar a Talia. Con temor a que algo horrible hubiese pasado, la alfa abandonó la casa de su amiga, dejando por la mitad los trabajos que debía corregir, y corrió donde su hija.

- ¿Derek? - llamó al llegar al loft. Todo estaba a oscuras y en silencio, excepto por la pequeña luz que se veía del espacio entre el suelo y la puerta de la cocina.

La griega abrió lenta y cuidadosamente la puerta, preparándose para cualquier peligro que viera dentro, pero eso no fue lo que encontró.

La mandíbula de la rubia cayó al suelo y sus ojos se abrieron enormemente ante la escena que sus ojos presenciaban, sus manos volaron a su boca para evitar cualquier sonido de sorpresa y una mezcla de burla y algo de enfado creció en su interior.

Tuvo que cerrar la puerta de la cocina cuando una remera voló en su dirección, aunque estaba segura de que el propietario no había notado la presencia de la rubia. La chica trancó la puerta de la cocina y se recostó contra ella mientras asimilaba lo que había visto, riendo silenciosamente al tener el chantaje perfecto.

Peter y Danielle.

Meghara conocía de la mutua atracción que ellos tuvieron siempre, los constantes coqueteos y llamadas de atención entre ambos no eran nada nuevo. Pero ver a la banshee junto al hombre lobo resucitado en pleno toqueteo con la pelirroja sin camiseta en la isla de la cocina y el Hale entre sus piernas mientras se besaban con obscenidad nunca entró en sus planes para con ellos.

Usaría ese chantaje más tarde, cuando le recriminara a Danielle por no contarle las cosas.

La loba decidió seguir con la búsqueda de su hija y ex novio en el loft, llevándole a subir las escaleras caracol del rincón que llevaban hacia el piso de arriba, donde seguramente estaban las habitaciones. Al llegar allí, asomó con cuidado su cabeza, para observar la entretenida escena ante sus ojos.

Derek, vestido con una cortina de baño y un trapeador en la cabeza para que pareciera cabello, simulando ser el dios griego Zeus, se preparaba para cantar la canción "Thumbs" de Sabrina Carpenter mientras que Talia encendía el grabador. La griega sacó su celular y se preparó para grabar.

La menor tomó asiento en una pila de almohadones frente a su padre, el cual tenía una cara de fastidio al escuchar la introducción de la canción.

- Somewhere in the world there's a father and a mother... - comenzó a cantar Derek con voz grave y cansina. Meghara no perdió el tiempo y le dió al botón que marcaba el inicio del video, capturando la esencia de Derek cantando una canción de Sabrina Carpenter.

Magnífico.

Cuando el lobo Hale comenzó a dar vueltas sobre su eje mientras sostenía la cortina de baño, para la alfa fue imposible aguantar más la carcajada que amenazaba con salir desde lo de la cocina, así que comenzó a reír escandalosamente mientras subía los escalones que le quedaban para poder apoyarse en el almohadón junto a su hija. Talia no perdió el tiempo y también comenzó a carcajearse junto a su madre, haciendo que Derek notara aún más el parecido entre ellas.

Talia era como una versión juvenil y más castaña que su madre, mientras que Meghara era como una versión adulta y algo más madura que la niña, o eso estaba por verse...

- ¿Cuanto viste? - preguntó el Hale con algo de vergüenza, arrancando de su cabeza el trapeador.

La rubia se secó las lágrimas que habían comenzado a caer y lo observó. Cuando se reencontró con Derei e intentó asesinarlo, nunca imaginó que acabaría en esta situación.

Made In Greece || Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora