Era definitivo, hoy se enfrentarían a los cazadores.
Hoy, finalmente, la lista de muerte acabaría.
Costara lo que costara, el sufrimiento y el miedo constante de todos y cada uno de los seres sobrenaturales de Beacon Hills se acabaría.
Todos comenzaron a prepararse: Argent colocaba sensores de movimiento en las entradas, la manada de Satomi se preparaba mentalmente para la batalla, Scott y Kira vigilaban y Derek y Braeden preparaban sus armas. La tensión se sentía en el aire, más todos estaban decididos a luchar.
Meghara y Valery, por su parte, estaban haciendo guardia por todo el depósito. Caminaban de un lado a otro sin parar, prestando atención hasta al más mínimo sonido, fuera o dentro del lugar. La rubia consideraba que eso era un buen primer entrenamiento para su beta primeriza, así que explotaría la situación al máximo con tal de enseñarle a la castaña como perfeccionar sus sentidos.
La alfa se hallaba nerviosa. Estaba decidida a acabar con todo este asunto por su hija y su beta, pero temía lo que pudiera suceder durante la batalla. Scott estaba allí, Kira estaba allí, Valery lo estaba, Brett y Lori también... eran solo niños, no tenían porqué llevar una carga tan pesada como el futuro se todo un pueblo, pero lo hacían sin chistar. Entonces, la alfa sonrió, reconociendo la valentía de la que gozaban personas tan jóvenes, y de la que seguramente ella nunca sería capáz de igualar.
Sin embargo, la vida de Satomi y Derek también preocupaba a la griega. Acababa de reencontrarse con ellos, Talia recién conocía a su padre y Meghara se había permitido el hecho de amar nuevamente, no podía acabarse así como así por una lista de muerte. Más aún con el hecho de que Derek era ahora un humano, amateur con armas, eso era un completo peligro.
Por eso mismo, la rubia abandonó momentáneamente las guardias con su beta y se acercó a su, ahora, novio.
- Hola - titubeante titubeante se colocó junto al Hale, el cual sonrió ante su presencia y se acercó a besarla. Ambos pudieron escuchar a Satomi, a unos pasos de ellos, soltar un pequeño gemido de sorpresa, más la ignoraron.
- ¿Te vas a quedar? - preguntó con preocupación el Hale. Meghara suspiró y asintió, pero rápidamente volvió a hablar.
- Venía a preguntarte lo mismo - el ojiverde frunció el ceño - Derek, ahora eres humano.
El Hale rodó los ojos con cansancio, ya se imaginaba el rumbo que está conversación tomaría y no le agradaba en lo más mínimo.
- Lo sé ¿Y? Aún puedo ganar una pelea y sé controlar armas - el hombre mantuvo su rostro inexpresivo y alzó su mentón, en señal de superioridad.
La rubia puso sus ojos en blanco al notar tal intención, suspiró profundamente y siguió hablando lo más calmada posible.
- Recién estás aprendiendo a usar las armas - puntualizó - Derek, son cazadores, mercenarios experimentados. No van a titubear al matarte - advirtió con preocupación la loba mientras se acercaba más a su pareja, pero este solo retrocedió un paso y mantuvo la distancia.
- ¿Me estás diciendo incapaz? - preguntó con algo de incredulidad el Hale. La loba tiró su cabeza hacia atrás mientras colocaba una expresión de cansancio, sabía que esto iba a terminar así.
- No - volvió a su postura normal - Te estoy advirtiendo que, probablemente, termines hecho mierda contra una pared, acribillado con balas de wolfsbane, y ¿Te digo algo? - se acercó un poco más a Derek y alzó sus cejas con obviedad - No sanarás - sentenció apretando la mandíbula la mujer.
Derek decifró ese gesto como una muestra de rabia contenida así que intentó acercarse a la madre de su hija para calmarla, consciente de que ya estaba comenzando a perder los estribos. Pero esta vez fue ella quien retrocedió.
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Made In Greece || Derek Hale
Manusia SerigalaLa vida para la griega Meghara Galani no ha sido fácil. Sus padres la abandonaron cuando era tan solo una bebé recién nacida en la puerta de la imponente Alfa de Beacon Hills. Talia Hale decidió criar a la niña como una hija más, provocando que la c...