Made In Greece || Derek Hale

Extra 3

"Te amo"

La joven Chase nunca había tenido una vida fácil.

Al principio habían sido cuatro: ella, sus padres y su hermano mayor Jace. Todo era alegría, paz y amor. Sus padres siempre estaban juntos y se amaban con tal intensidad que parecían uno. Su madre, Rebecca, siempre estaba sonriendo y soltando sonoras carcajadas, causadas por su padre en mayoría. Sebastian, por su parte, se ocupaba de hacer reír a su familia y velar por su bienestar.

Valery y Jace se amaban mucho, eran los típicos hermanos que parecían gemelos y se necesitaban el uno al lado para sobrevivir, pero que en realidad se llevaban tres años de diferencia. Rebecca solía decir entre risas que eran una copia de los Gemelos Maximoff, pertenecientes a el universo de Marvel.

Valery adoraba a su madre, era su mejor amiga, su confidente, su pilar, una de sus razones de vida, su todo... Y Rebecca sentía que no podría vivir sin Valery, al igual que Jace y Sebastian, eran su razón de ser.

Todo esto acabó cuando Valery tenía ocho años. Una noche en la que ella y sus padres salían de San Francisco para asistir a la boda de unos conocidos, un enorme camión los embistió de costado y volcó el auto en el que iban. Este rodó con una increíble velocidad un par de metros por la carretera hasta detenerse al chocar contra un enorme árbol. Para ese entonces, Jace de once años había recibido el impacto en su cuello, quebrándoselo y acabando con su vida al instante.

Los gritos de horror de la pequeña castaña al ver el cuerpo muerto de su hermano alarmaron a sus padres, quienes sintieron como el alma se les caía al suelo al ver a través del espejo lo mismo que la ojiazul veía. En ese instante concentraron sus últimas fuerzas en salvar a la pequeña niña, intentando hacerla salir a toda costa.

El primero en escapar del vehículo destrozado fue Sebastian, quien corrió a ayudar a su hija por pedido de su esposa. Sin embargo, tras las violentas sacudidas que el entonces castaño le dió al auto, este se destrozó aún más. Fue ahí cuando Valery notó la pequeña fuga de gasolina que se acababa de hacer en el auto, la cual caía sobre una pequeña llama que nadie había notado hasta ese entonces.

Sebastian rogó por lograr sacar a su esposa a tiempo, moviéndosecada vez con más rapidez y brusquedad, obteniendo solo que Rebecca quedara aún más apresada dentro del auto. Valery y Sebastian no sabían donde meterse ni que hacer, la desesperación y el miedo desbordaban de sus cuerpos y nublaba sus sentidos. Valery recuerda perfectamente las últimas palabras de su madre antes de que el auto explotara en plena carretera, frente a los ojos de los recién llegados bomberos, frente a los ojos de una gran ciudad...

Frente a los ojos de una familia, que acababa de ser destrozada...

- Mi hermosa, hermosa Valery, te amo tanto... Tanto que quisiera seguir junto a tí, pero no puedo... mi vida, mi amor, fue y será siempre un placer haberte tenido de hija en esta vida y me siento muy orgullosa de lo que eres, pero llegó el momento en el que nuestros caminos se separarán. A tí te toca seguir adelante, estudiar y aprovechar ese increíble talento que tienes para el arte, formar una familia y ser feliz. Mientras que a mí me toca abandonar este mundo, para pasar a vigilarte desde el cielo, junto a Jace. Él y yo estaremos siempre en tu corazón, te amo tanto, mi niña hermosa. Sigue tu vida y no estés triste, siempre estaremos para tí, cuando nos necesites... siempre estaremos aquí, siempre...

Segundos antes de que el auto explotara, Rebecca dirigió su mano a la mejilla de su hija, la acarició y le sonrió. Luego, se alejó de ella, aceptando la muerte con orgullo, pues había logrado salvar a su esposo y a su hija.

Valery vivió toda su vida con el recuerdo de su hermano y de su madre, guardados en su corazón. Ahora, tras años de sufrir la violencia de su padre, seguía recurriendo a ellos para llorar y contarle sus temores, mientras rogaba para que el maquillaje fuera suficiente al día siguiente para cubrir sus heridas.