Made In Greece || Derek Hale

16. Merek

Meghara se encontraba en el loft de Derek. Ya había llegado la noche del día siguiente, por ende el desayuno de padres y niños ya había tenido lugar esa mañana. Según Derek y Talia, el desayuno había sido divertido a excepción de las madres valientes, que se habían colado al desayuno, y que posaban sus molestos ojos sobre el fornido cuerpo de Derek.

Cuando el Hale había pasado a dejar a Talia devuelta en su casa, tuvo un pequeño cruce con la alfa, del cual ninguno salió muy bien parado.

Más bien, fueron delatados...

Meghara abrió la puerta del apartamento en cuanto el timbre sonó, supuso que serían Derek y Talia.

Y no se equivocaba.

La niña abrazó a su madre y rápidamente se trepó sobre ella para besar su mejilla, luego corrió hacia su habitación para quitarse el uniforme de la escuela. Por su parte, el lobo Hale se había mantenido en el marco de la puerta y no quitó ni un segundo su vista de la rubia.

En cuanto Talia desapareció por el pasillo de las habitaciones e ingresó a la suya, Derek enroscó rápidamente sus brazos en la cintura de la griega y comenzó a besarla mientras la hacía caminar de espaldas. Esta, algo confundida al principio por la velocidad de la situación, no perdió el tiempo y sonrió en pleno beso mientras lo seguía.

Se sentían como dos adolescentes hormonales.

Ambos llegaron hasta el pasaplatos de la cocina que daba hacia la puerta de entrada y el Hale recostó a la griega allí antes de disolver el beso para tomar aire.

- Linda bienvenida - sonrió ella con burla y ambos volvieron a besarse.

No habían pasado ni dos segundos del inicio del beso cuando se escuchó un fuerte golpe, como si algo hubiera caído contra el suelo. En seguida, oyeron un fuerte grito. Ambos se separaron temiendo que le hubiera pasado al a Talia, pero se encontraron con algo completamente diferente.

Danielle estaba parada en la puerta de su apartamento, con su bolso en una mano y la otra vacía, aunque parecía que antes había estado sosteniendo algo por como se cerraba alrededor del aire. Y, efectivamente, eso había pasado puesto que a los pies de la banshee, había un vaso de Starbucks abierto y que había desparramado todo su líquido por el piso.

Ambos lobos de miraron, preocupados por la salud mental de la pelirroja. Sabían que ella no era una persona que se tomara este tipo de situaciones a la ligera.

La recién llegada, debido a la sorpresa, soltó su bolso de la misma forma en la que lo había hecho con el vaso y utilizó esa mano para apoyarse en el marco de la puerta, mientras que con la otra señalaba a la pareja y balbuceaba con el entrecejo fruncido exageradamente.

- U-ustedes... están ¿juntos ... - ambos lobos asintieron, sin separar mucho sus cuerpos - ¡Mierda! ¡Stiles y Lydia me deben cincuenta dólares cada uno! - bramó Danielle mientras abandonaba su postura y comenzaba a sonreír.

Derek giró su cabeza para mirar a la rubia y ambos fruncieron el ceño al cruzar sus miradas - ¿Qué?

La Martin salió de su shock y se arrodilló rápidamente para abrir su bolso y tomar su celular. Desde su posición, ambos lobos distinguieron como ella entraba a un grupo de mensajes y comenzaba a grabar un audio - ¡El sourwolf y la sexywolf están juntos! ¡Repito, sujeto uno y sujeto dos están juntos! ¡Se cancela el plan del suero de confesión! ¡Están juntos y creo que ya pasaron por la cama...!