Entré a aquella oficina viendo a una hermosa mujer de cabellos oscuros y mirada cansada y triste. Tomé asiento en la silla de Sofía y me presenté.
-Buenos días. Soy Charlotte Soriano.
-Buenos días, Taylor Adams, diría que un placer, pero las circunstancias por las que estoy aquí no hacen que esto sea un placer. –Tiene una voz tan dulce y tiene sentido del humor.
-También es un placer señorita Adams. –Dejé escapar una pequeña sonrisa. –Bien, por lo que está aquí. Zach, quiero entender por qué tiene esos comportamientos, ¿sabes por qué? Leí su historial varias veces, él era buen niño al parecer cuando era pequeño, ¿qué pasó?
-Estoy casi segura de que es por su padre, ellos se llevaban muy bien, pero él, Romeo era violento, no con Zach, con él era maravilloso, pero después de cierto suceso decidí divorciarme de él y alejarnos, años después ellos se volvieron a reencontrar y su padre murió. –Ella tartamudeaba un poco al hablar sobre esto, como si fuese una herida aún sanando.
-Entiendo, ¿hace cuánto murió su padre?
-Tres años.
-Justo cuando su comportamiento se descontroló totalmente. Sinceramente es una pena, tiene buenas notas, solo que su comportamiento es malo, de lo contrario sería un muy buen alumno.
-Es una pena, pero no sé cómo arreglarlo, ya no sé qué intentar, lo he intentado todo.
-No lo dudo, te ayudaré a encontrar el método que funcione, si lo expulsan va a ser más difícil encontrar una nueva escuela. Este hecho es suficiente para una expulsión en el caso de que levantara cargos, cosa que no hice ni haré. Pero de todos modos tendrá una semana de suspensión.
-Gracias y lo siento.
La hermosa mujer estrechó mi mano mientras sonreía y se fue.
Ella me voló la cabeza en simples palabras, es increíble en todos los sentidos, me devolvió sensaciones que había olvidado, que había encerrado en un cofre con candado en lo más profundo de mí ser, suena ridículo pero creo que es amor a primera vista. Quiero más de ella, quiero más Taylor, saber sobre su vida, conocerla, aunque siento que a su nombre lo recuerdo de algún lado, o simplemente no. Pienso en ella, su sonrisa aviva mariposas en mi estómago. Podría pasarme días enteros escribiendo su nombre y rodearlo de corazones, como niña pequeña que está conociendo el amor. Taylor Adams. Necesito verla, urgente, simplemente por el temor de olvidar sus facciones.
Salí de la habitación corriendo, ignorando a mis compañeros que estaban esperándome a la salida. Corrí y corrí hasta llegar a la sala de profesores, tomé mi bolso y me encerré en el baño para cambiar mis bragas. Estoy un poquito avergonzada de haber mojado mis bragas simplemente por haber hablado con la madre de un pequeño monstruo que me hace la vida imposible.
Taylor
Desde que salí de esa oficina solo dos cosas pasan por mi mente, una, el nombre de aquella hermosa, alta y sexi pelirroja, dos sus suaves manos, y podría agregar una más, su dulce sonrisa. Apenas la vi sentí como que esa duda que tuve toda la vida se aclaró, encontré la respuesta en sus dulces ojos azules verdosos, siento que hay todo tipo de especies de mariposas en mi vientre desde que la escuché decir –Buenos días. –Creo que esto es a lo que llaman amor a primera vista, siento que necesito verla, memorizar su rostro, aunque acabo de verla. Ella llenó un vacío que tenía desde mi nacimiento.
Cuando salí de esa habitación comenzaron a salir niños, reconocí a dos, Timothy y Henry, amigos de Zach, y justo detrás de ellos estaba él. Toque bocina y vino hacia el auto.
-¿Qué haces aquí mamá?
-Sube.
-¿Qué haces aquí mamá?
-Acabo de salir de una reunión con una profesora tuya, Charlotte, estás suspendido una semana.
-La bruja, seguramente te ha llenado la cabeza en mi contra.
-No es ni una bruja ni me ha llenado la cabeza en tu contra, ella es un ángel.
-Lucifer también lo era. Seguramente es su reencarnación.
-¿Cuándo dejarás de comportarte como un idiota supremo?
-¿Idiota supremo? ¿Ves? La bruja te puso en mi contra.
-No, no es Charlotte, es el hecho de haberte cambiado muchas veces de escuela por tus comportamientos. A ver, dime ¿Por qué odias tanto a Charlotte? –Tardó en responder. –Eso creía. Idiota.
-La odio porque demasiado estricta y mala onda.
-Estuve hablando con ella, que sea estricta está bien, es necesario para que aprendan, y no es mala onda, para nada, creo que ella se demuestra así con ustedes para que la respeten y como no lo hacen ella tomó ese comportamiento con ustedes.
Apenas llegamos a casa tuvimos una fuerte discusión, así que tendrá un castigo, realmente probé todo tipo de castigos, menos este y no sé si servirá. Dejaré de hacer todo, es decir dejaré de cocinarle, limpiar la casa, lavar su ropa, darle dinero, no haré nada por él. Ya que le dije que si lo expulsaban lo echaría de casa y él tendría que hacerse todo eso. Y así va practicando.
Charlotte
Apenas volví a la sala de profesores estaban todos ahí, esperándome.
-¿Cómo te fue? –Preguntó Carla.
-¿Ella es un monstruo como su hijo? –Preguntó en simultáneo Miranda.
-Me fue bien, ella no es un monstruo, ella es, es un ángel, todo lo contrario a Zach.
-Judas también era un ángel. –Espetó Marilyn.
-Ella es buena, muy buena.
-¿Podrían explicarme la situación? –Sam no entendía nada.
-Cierto, es tu primer día. Noveno es el curso más problemático de todos, ahí está Zach Stevens, un completo idiota, nos trae problemas a todos. Ayer él puso una chincheta en mi silla haciendo que me lastime. Tuve una reunión con su madre y es todo lo contrario a él, aunque no me lo crean.
-Entiendo, gracias por decírmelo antes de comenzar a dar clases. Así el lunes cuando comience prestaré atención en él.
ESTÁS LEYENDO
más que compañeras
Romance¿Quién pensaría que pedir una reunión con la madre del chico problemático de la escuela haría que Charlotte comenzara a creer en el amor a primera vista? ¿Quién diría que ir a una reunión haría que Taylor conociese a una persona que le movería el p...