Sam y yo nos hicimos amiges últimamente, es decir, siempre me cayó bien, pero ahora hablábamos más.
-¿Viste a Madison, Mir?
-Ajá, ¿cómo no verla?
-Es muy linda.
-Confirmo que tengo una debilidad por las profesoras de historia.
-Ni lo pienses, todavía tienes a Marilyn, además ella es todo lo que necesito, algo baja, cabello oscuro, cuerpo con curvas, labios carnosos, mirada de que odia al mundo. Es perfecta para mí.
-Está bien, te la dejo. ¿Recuerdas que hoy comenzaremos con el proyecto cierto?
-Sí, yo estaré con octavo, les daré las indicaciones para que comiencen a escribir, mientras tú haces lo mismo con noveno.
Y en eso entraron Carla, Taylor y Charlotte a tomar algo y charlar, como siempre hacemos. Detrás de ellas entró John.
-Hola. –Dijo Madison entrando a la sala.
-Buenas, ¿qué tal la primera clase? Por cierto, soy Miranda Grey, la de artes.
-Muy bien, un placer, los de octavo me hablaron sobre ti.
-Probablemente bien. No es que puedan hablar mal de mí.
-Soy John Van Klein, música, un placer.
-Lo mismo digo.
-Sam Caulfield, lengua y literatura, un placer.
-Lo mismo digo, ¿tu pronombre es elle? –asintió.
-Carla Dempsey, bibliotecaria.
-Un placer.
-Seguramente me recuerdas. –Dijo Charlotte con una sonrisa.
-Claro, la única de aquí además de mi tía y mi padre que me tuvo como alumna.
-¿Eras alumna aquí? –Pregunté.
-Sí, solo que nunca te tocó darme artes.
-¿Tú eres la del cuadro de honor? ¿Y eres hija de Cameron? –Preguntó la italiana.
-Sí, solamente no le digan que estoy aquí, sigue culpándome por la muerte de mi hermano.
-Está bien.
-¿Dónde has estado todos estos años?
-Bueno, viví cuatro años en Uruguay, estuve un verano en Italia con una novia que tuve.
-¿Aprendiste el idioma? –interrumpió Carla.
-Sí, y volví aquí hace seis meses. Ahora yo tengo una pregunta. ¿Taylor y Charlotte son pareja? –Ambas se sonrojaron.
-No por ahora, están en algo. –Le respondí.
-¿Cómo supiste? –preguntó Adams.
-Parece que se van a comer con la mirada.
Ellas parecían un tomate, lo que nos hizo reír más.
-Cambiando de tema, hoy comenzamos con el proyecto de escritura con octavo y noveno. –Contó Sam.
-Genial, les dije que Sofía se los iba a aprobar. –Dijo Charlotte.
-La bruja Soriano adivinando el futuro. –Dijo Madison riendo por la mirada de odio que le dedicaba Charlotte. –El apodo siempre estuvo bien puesto. Fue el mejor que puse.
-¿Fuiste tú? Debí haberte reprobado.
-En sí fue algo grupal, digamos que una vez estábamos hablando de ti y te dije bruja, luego se convirtió en tu apodo.
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más que compañeras
Romance¿Quién pensaría que pedir una reunión con la madre del chico problemático de la escuela haría que Charlotte comenzara a creer en el amor a primera vista? ¿Quién diría que ir a una reunión haría que Taylor conociese a una persona que le movería el p...