más que compañeras

Capítulo 17: ¿quién no?

Clases con octavo otra vez, ellos no habían perdido una sola clase, así que hoy les tocaba examen, me sentía mal por tomarles examen cuando solo llevaban una clase conmigo, en la que no habían hecho nada, por cierto. Pero en realidad el examen era para la clase anterior.

-Bien, hoy tienen el examen, es algo que estaba programado y que no puedo cambiar chicos, pero antes, les voy a entregar dos papelitos a cada uno para que escriban dos canciones que les gusten, traten de que no sea obscena, porque nos van a retar a todos.

Fui entregando banco por banco dos papelitos, para luego recogerlos. Y al hacer esta última acción recordé algo, y quise comprobarlo.

-¿Te importaría levantarte un segundo Sasha?

-Claro. -Ella se levantó, ocupé su lugar, y revisé en el escritorio, seguía ahí, el Patricio esponja que simulaba a Freddie Mercury. Sonreí al recordarlo. - ¿Todo en orden?

-Sí, solo que hay cosas que nunca cambian, ese banco por ejemplo, ha estado aquí por años. -Acariciaba el dibujo.

-¿Lo hiciste tú?

-Sí.

-¿En serio?

-Estar en el cuadro de honor, haber egresado con calificaciones excelentes y ahora ser profesora aquí no significa que sea una santa. -Me paré, ella tomó asiento. -Tus papeles, ¿Terminaste?

-Sí. -Extendió el brazo, pude notar algunas cortaduras por debajo de su manga.

-¿Qué clase de las que tienes mañana es la que menos te gusta? -Susurré en su oído.

-Química.

-Mañana te sacaré en esa hora, tengo que hablar contigo.

Seguí recogiendo papelitos. Y mientras ellos hacían la evaluación, yo creaba la playlist.

Charlotte

Estábamos en la sala de profesores todos, ordenando nuestras cosas, preparados para irnos en algunos casos, como era el mío, el de Taylor y Miranda. Cuando llegó Madison.

-¿Qué saben de Sasha Towers? -Preguntó.

-Buenas calificaciones, callada, pocos amigos, una Madison Williams pero con menos amigos, sin mala cara, y sin risa extraña. -Contesté.

-Muy buena en mi materia, escritos excelentes, y buena ortografía. -Agregó Sam.

-No me refiero a eso, esa chica se autolesiona. -Todos tenían el asombro en sus rostros. - ¿Alguno sabe si ha dado indicios sobre que quiera suicidarse? Mañana hablaré con ella, pero no estoy segura si tendrá la confianza suficiente para decirme la verdad.

-No lo sé. -Soltó Taylor.

-Habla sobre la muerte en sus escritos, habla como el portal a un mundo hermoso, y por eso nadie vuelve.

-Tiene dibujos raros, debería analizarlos. ¿Por qué no me di cuenta antes? -Miranda se notaba arrepentida.

-No es tu culpa, creo que todavía estamos a tiempo. -Tomó sus cosas y se despidió con la mano.

-¿Vamos? -Soltó Mirada detrás de mí.

-¿Quieres venir? -Le pregunté a Tayl mientras la abrazaba.

-Claro. -Salimos de la sala, allí nos esperaba Zach.

-¿Vienes a comer a casa? -Le pregunté.

-Habrá partida de Xbox si vas.

-Claro que voy entonces.

Miranda fue en mi auto con Zach, mientras que yo iba con Taylor en su auto.