El mago y el vampiro ( traducción )

Capitulo 22: Romance y honestidad

Momentos después, el Volvo plateado hizo un giro en U. El coche empezó a reducir la velocidad. Los caminos alrededor estaban llenos de baches.

Estaban en el bosque.

"¿A dónde vamos?" preguntó Harry, agarrando el asa superior derecha. "Quiero decir, ¿es el lugar adecuado para una conversación?"

"Podemos tener una conservación en cualquier lugar", Edward hizo una pausa por un segundo antes de continuar, "pero creo que te gustará".

Harry se quedó en silencio.

Después de unos minutos, el Volvo plateado se detuvo.

Los dos se bajaron del auto.

"Donde...?" Harry miró a su alrededor. Estaban rodeados de plantas oscuras; no vio nada especial.

"Paciencia", dijo el apuesto vampiro en voz baja, de pie bajo la luz de la luna.

Luego se dio la vuelta y señaló su espalda: "Tal vez no te importe otro paseo".

"¿Tenemos que hacerlo?" El chico de ojos esmeralda vaciló. No tenía ganas de que lo llevaran, pero ciertamente no podía seguir el ritmo del vampiro. Por supuesto, si su magia actual fuera lo suficientemente estable como para aparecerse, y supiera a dónde iban, habría llegado antes que Edward. Un palo de escoba también habría funcionado, tal vez podría seguirle el ritmo.

"Sí, por supuesto... soy tu novio ahora ya sabes, no es nada." El vampiro parecía un poco presumido.

¡Oh, él es tan lindo! Harry pensó.

El chico de ojos esmeralda reflexionó un momento antes de subirse a la dura espalda del vampiro y envolver sus brazos alrededor de su cuello.

"Harry, será mejor que te agarres con más fuerza". Edward extendió la mano para levantarlo.

El chico de ojos esmeralda se movió incómodo, sujetando vacilante la cintura del vampiro entre sus piernas. Bueno, ahora es mi novio...

Al segundo siguiente, el viento se levantó y las figuras de los árboles circundantes comenzaron a retroceder.

El flujo de aire helado que se formó golpeó la cara de Harry, casi cegándolo.

Se elevaron hacia el cielo en una fracción de segundo, hacia las densas y fugaces ramas y hojas.

El vampiro saltaba rápido de árbol en árbol, ligera y ágilmente, casi volando. Un viento helado pasó junto a ellos, trayendo el aire frío y húmedo de los bosques alrededor de Forks.

Harry liberó una mano para agarrar sus lentes que casi salían volando y entrecerró los ojos. Inesperadamente disfrutó de la emoción de correr entre las ramas de los árboles, esquivando las ramas en ángulos increíbles. A veces incluso pensaba que sería fantástico si no estuviera en la espalda de Edward, sino en un palo de escoba para poder controlarlo, volando libremente, obstinadamente en la noche oscura.

Entonces sintió pena por el diligente vampiro que lo llevaba. Bueno, prefiero no tener una escoba. El chico de ojos esmeralda agarró la cintura de Edward y trató de enderezar la parte superior de su cuerpo.

Entonces el vampiro se detuvo abruptamente antes de saltar. El denso follaje y las ramas circundantes bloquearon la vista de Harry.

Al segundo siguiente, el viento se hizo aún más fuerte. Edward Cullen aterrizó en una rama más gruesa en el aire.

Harry sintió que su visión se despejaba. El cielo arriba era claro y profundo, la jungla debajo era densa. Las montañas de color verde oscuro y el mar oscuro se extendían en todas direcciones hasta donde alcanzaba la vista. Lagos de cintas negras de ónix fluían a través de los huecos.