𝗦𝗖𝗔𝗥𝗟𝗘𝗧𝗧 ๛ 𝗷𝗮𝘀𝗽𝗲𝗿 𝗵𝗮𝗹𝗲

Extra III.

Extra III: Dolor y dolor; víctima y montruo.

JASPER.

Esme y Rose están de caza. Alice y Emmett están jugando video juegos. Carlisle esta revisando algunos papeles.

No podría estar más aburrido. Y no quieren que haga apresurado con Scarlett porque puedo lastimarla si no manejo bien mis emociones... y las suyas.

Rose y Esme regresan y un olor extraño con ellas. Todos se ponen alerta y Rose sonríe mirando a la niña que está a su lado.

La niña mira a todos y luego su mirada se ilumina cuando me ve.

Parece de 15 años. Siento que la he visto en algún lado. Tiene el cabello de un tono rubio naranja corto hasta los hombros y tiene unos preciosos ojos avellanas demasiado extraños, con detalles azules, dorados y cafés. Tiene el rostro redondo y siento que lo he visto en alguien más. Su nariz es pequeña y chata; también la he visto en alguien más. Es adorable.

Tiene una sonrisa conocida y una mirada tan inocente que yo conozco.

—¿Qué eres? —le pregunta Carlisle.

—No sé —responde—. Mi nombre es Sienna.

Ella es humana. Su corazón late. Y se acerca a paso lento. Retrocedo porque no quiero hacerle daño.

Es una niña adorable y estar cerca de mí podría ser peligroso para ella.

El sentimiento de protección se activa dentro mío y quiero asegurarme de que ella esté bien. Es la misma sensación que tenía cuando Scarlett era débil.

—Tú eres Jasper —dice—. Mamá no habla mucho de ti, pero yo puedo entrar a su cabeza. No le digan por favor.

Llevo mi mano a su mejilla y siento la dureza de su piel. Frunzo el ceño. Es demasiado angelical y sus emociones son una explosión dentro mío.

Suena un teléfono. Alice lo toma y me lo da. No entiendo nada.

—Hola —digo.

—Qué bueno que respondes tú, hermano.

—¿Qué ocurre? —le pregunto a Edward.

—Scarlett tiene una hija. Bella me ha dicho que se ve muy humana, pero que no lo es. Es una niña inmortal, Jasper. Sabes lo que le hacen a esas criaturas.

—¿Quién es el padre?

—Quiero que me respondas eso.

—Eres tú —suelta la niña. Alza las manos a la defensiva—. No soy peligrosa, ni tampoco soy una niña inmortal. Soy una híbrida.

Se aleja de todos con recelo.

Entonces sé donde vi ese rostro redondo y esa nariz pequeña. Veo a Scarlett, me veo a mí, y aunque odie esto, tiene la misma nariz que tiene el hermano de Scarlett.

—¿Cuándo ocurrió? —pregunto.

—Bella la vio hace unas semanas, inicios de marzo creo —responde.

—Es imposible, ella parece una adolescente.

—Mi lado humano, duh —suelta señalándose—. Dile que mamá se va a enojar con esos chismosos.

Algo me impulsa y no sé por qué, pero termino destrozando el teléfono.

—Fui yo, perdón —se excusa. Me siento usado—. Ya pasará la sensación. Nací cuando mamá aún era humana, en octubre, semanas después de tu ida. No soy humana, ni vampiro al 100%. Soy Sienna la híbrida que crece rápido.