𝗦𝗖𝗔𝗥𝗟𝗘𝗧𝗧 ๛ 𝗷𝗮𝘀𝗽𝗲𝗿 𝗵𝗮𝗹𝗲

36.

Capítulo 36: Grietas del alma.

SCARLETT.

—Y fin. —Termino de empacar la ropa de Sienna, después de haberles contado todo al hacerlo—. Se la llevan lejos, y yo iré después. Tenemos que irnos. Aquí... ya no es seguro. Cada vez es más peligroso.

—Scarlie...

—¡No la quiero aquí! Ellos van a perder si no encuentran una solución, y los neófitos llegarán aquí y atacarán a los humanos —me exaspera tener que repetirles todo de nuevo—. O van a ganar, pero se va a pagar un precio muy grande; siempre es así. Estoy segura de que Edward Cullen contactará a sus amigos y la novia vengadora del vampiro que acabé, vendrá. Es casi tan egoísta como yo. Tal vez... solo si eso se da, Jasper sobrevivirá y les dará el alcance.

—Estás paranoica, Scarlett —mi padre me detiene—. Los Cullen no te harían eso. Es como si... creyeras que después de que te entreguen, Jasper les enseñaría a pelear con vampiros neófitos.

—Isabella Swan siempre fue... prioridad —admito lo que ya sé; siempre fue así. Para la mayoría de ellos siempre fui alguien que no tenía importancia porque al final, me iba a morir—. A mí nunca me vieron llegar porque yo estaba al borde de la muerte siempre. Creo... a veces creo que el precio del bienestar de Bella soy... soy yo. O algo más, pero a quien afectará será a mí...

—Hay formas, Lettie —me dice mamá—. Tienes a la manada. Habla con ellos. Diles lo que sabes.

—Jake... él también pone a Bella por encima de otros. Además es persuasivo. No lo sé... —sollozo. Me duele hacerlo porque en realidad no voy a sentirme liberada. Las lágrimas son la única forma de canalizar el dolor, de soltarlo; es la liberación más efectiva... y yo no puedo hacerlo—. Quiero... yo quiero... quisiera estar muerta... me siento... solo quiero que acabe...

Mamá emite un sollozo y me abraza sin dudar.

—Quiero paz... no puedo más... no es mi lucha. No pedí esto. No me importa si se mueren, quiero estar en paz y tranquila con mi familia. Sé que sueno cruel... pero toda la vida que conozco desde que la leucemia llegó... no ha habido paz. Quiero cerrar los ojos y que todo sea oscuridad. Tranquilidad. Un vacío eterno sin dolor, sin miedos o destrucción. Y Sienna... ella es mi paz... —Quiero llorar. Quiero que mis lágrimas caigan. Quiero mi humanidad, aún si eso implica morir—. Ella es toda la luz. Es mi calma... y Jasper... él no entiende cuanto quiero que todo acabe, porque... sé que algo pasará en cualquier momento y... no habrá retorno. Y prefiero morirme antes que ver como la destrucción abarca con lo que más amo. Siempre... siempre quise morir antes para no tener que atravesar ese dolor, y es egoísta porque eso lastima a otros. A ustedes. No soporto esto... necesito mis piezas en paz, pero todo se acumula y tarde o temprano va a caer... No puedo armar todo de nuevo; lo hice una vez cuando Dominic se fue y lo hice de nuevo cuando Jasper se fue. Si alguien más se va, no podré.

Suelto todo... y para nadie tiene sentido. Todo es una carga que está puesta sobre mis hombros. Nadie entenderá. Nadie le encontrará un rumbo a mis palabras. Todos creerán que es una exageración. Siempre todos piensan que la inmortalidad es lo mejor, pero a veces... yo solo quiero que acabe.

Agradezco estar solo con mis padres; solo le permito a ellos que me vean tan rota, destruida. Son más fuertes que alguien que haya conocido. Soportaron más de lo que podían y les agradezco el haberme enseñado a cargar con cadenas pesadas y dolorosas, sin dejar de sonreír.

Me siento tan desconectada del mundo.

Es como si yo estuviera viviendo más de lo que estaba previsto para mí. Tal vez... mi destino siempre fue quedarme en Los Ángeles con mis padres, con Aarón, a la espera de mi muerte. Nadie más habría sufrido. Tal vez no habría vuelto a ver a Nicky. Tal vez mi destino siempre fue morir, pero alguien le jugó mal a la vida y ahora está al acecho de la mano de la muerte para cobrar el precio que yo me negué a pagar.