𝗦𝗖𝗔𝗥𝗟𝗘𝗧𝗧 ๛ 𝗷𝗮𝘀𝗽𝗲𝗿 𝗵𝗮𝗹𝗲

37.

Capítulo 37: Dramas innecesarios.

SCARLETT.

Me mantengo al lado de Jasper, tomando varios tragos de alcohol que no tienen ningún efecto en mí. Dominic se divierte junto a Alice y siento que soy la única que está tensa, armando el rompecabezas que me muestra la realidad que siempre tendría desde que llegué, pero que planeo cambiar si quiero estar bien.

Creo que lo más interesante de la noche es cuando llega Jacob junto con Embry y Quil; me pregunto si Sam sabe que están aquí.

—Me aburro —le menciono a Jasper, que acaricia mi muñeca, luciendo preocupado. Camuflar el dolor con nervios tampoco sirve mucho que digamos; eso lo tiene así de pendiente—. Sería más interesante irnos de aquí.

Pasa su brazo por mi cintura y esconde su cabeza en mi cuello. Suelto un suspiro y paso mis manos por su cuello, sintiendo un poco de calma a su lado.

—Te voy a mostrar mi sorpresa. Ven...

Se queda quieto cuando escucha algo que yo no; luego tira de mi mano, llevándome a alguna parte de la casa. Nos detenemos al estar junto a Alice, Dom, Bella y los chicos de la manada. Odio esto desde ya; sé que algo nuevo se viene para sumarle a la carga ya existente.

—Tenemos derecho a enterarnos —murmura Jacob, desafiando a Alice con la mirada. Dominic emite un gruñido, poniéndose entre ambos. Embry y Quil no saben que hacer; ambos son miembros de la misma manada, les guste o no.

—Eh, eh —interviene Bella, con una risita histérica—. Esto es una fiesta, ¿se acuerdan?

Jake le da a Alice una mirada fulminante y Dominic se mantiene a la defensiva, apartando a Jacob con las manos.

—Está bien, Dom. En realidad, tiene razón.

La expresión de Nicky flaquea, pero se mantiene de la misma forma y sé que no terminará bien si Jacob sigue provocando a mi hermano.

Siento que Jasper los mantiene a raya con su don, pero es todo tan tenso. Tanta tensión acumulada no resulta bien.

—¿Qué has visto, Alice?

Alice mira a Jake por unos instantes y luego se gira hacia Bella.

—La decisión está tomada.

—¿Se van a Seattle?

—No.

—Vienen hacia aquí —deduce la pobre causante de todo esto.

—Sí.

—Vienen a Forks —susurra.

—¿Qué no es evidente? —me burlo. Todos me miran y encojo los hombros, poco interesada en sus reacciones.

—¿Con qué fin?

—Uno de ellos lleva tu blusa roja —menciona Alice.

Me burlo de nuevo. —Bingo.

—No podemos dejarles llegar tan lejos —interviene Jasper, acariciando mi cintura para relajarme—. No somos bastantes para proteger el pueblo.

El pueblo... esa sí que es una razón de peso. Todo ha sido una cadena de reacciones negativas. Recuerdo cuando a penas llegué a este lugar y todo fue calma. Todo estaba bien. Luego fuimos con los Cullen a jugar béisbol. Primero James, luego el cumpleaños de Bella, Jasper se fue, mi Sienna llegó para darme una nueva alegría, Edward volvió junto con los demás, Victoria, neófitos... Todas las cosas malas llegan para acabar con la poca tranquilidad que se consigue. Y por alguna razón, Bella siempre es el principal motivo.