𝗦𝗖𝗔𝗥𝗟𝗘𝗧𝗧 ๛ 𝗷𝗮𝘀𝗽𝗲𝗿 𝗵𝗮𝗹𝗲

41.

Capítulo 41: Guardia Vulturi.

SCARLETT.

Me quedo quieta, observando el retrato de los líderes Vulturi que tiene Carlisle. Siento la presencia de Jasper y mi hermano cerca, pero no hago un intento para cambiar mi posición.

—El rubio es guapo —comento cuando los siento casi dentro de la habitación.

—Nos queda claro que te van los rubios, Rojita —se burla Dominic, riendo levemente. Ruedo los ojos por su bromita.

—Andas graciosito, Chase.

—Es Caius. —Asiento en respuesta—. Me resulta muy gracioso tu parecido con Ruby, la algo de él. —Parpadeo incrédula con las palabras de mi hermano y Jasper se cruza de brazos con una expresión seria en su rostro—. Aunque no comprendo, ¿saben? Siempre fui cuidadoso al estudiar el pasado de Aro, Marcus y Caius. Es horrible, muy horrible. Caius cree que Ruby fue asesinada por Hijos de la Luna, mucho después de haber sido casi asesinado por uno. Sin embargo, Aro trató de matarla tal y como lo hizo con la esposa de Marcus, su hermana Didyme.

De inmediato me siento asqueada con sus últimas palabras. No me cabe la idea de cómo una persona (vampiro, en este crudo caso) puede tener tantas ansias de poder para asesinar a su propia hermana.

—¿Por qué?

—Ella no era cien por ciento leal a ellos. Era un escudo. Ningún don tenía efecto en ella, según lo que vi. Logró huir; era una dotada y sus habilidades la libraron de Aro y la guardia presente. Luego le mintió a Caius, como a Marcus. Tal parece que en realidad, su escape funcionó y merodeó por el mundo, hasta que, según los relatos y el pasado hablándome, terminó con los Quileutes, siendo todo lo que un vampiro no era.

—¿Era su compañera? —cuestiona Jasper con cierta mezcla entre curiosidad y recelo.

—No. De hecho, no creo que la haya encontrado nunca. Ahora tiene una esposa llamada Athenodora, pero no es su compañera. No tienen la conexión. Pero sí la amaba, quizás lo suficiente para reducir su masacre con los Hijos de Luna. La bondad que incrustaba en los miembros de la guardia fue su... condena. Los lobos tardan en aceptar a los vampiros, pero quiero suponer que alguno de ese tiempo se imprimó en ella... o que ella murió amando a Caius. Quién sabe; es historia perdida en el tiempo.

—¿Crees que si me viese...?

—En definitiva. No dudaría en acercarse. De hecho, escribí tu descripción en aquella carta por si quería venir a verte, pero supongo que solo fue Aro el que leyó la carta. —Jasper gruñe mirando a mi hermano con molestia; Dominic se ríe con mofa antes de continuar—: Tu parecido es innegable. Ella era un poco más... cínica y precipitada. Así era con Caius y los Vulturi.

—Una terrible historia.

Ambos asienten de acuerdo conmigo.

—Tenemos que irnos —avisan desde abajo.

Me ato el cabello con una liga; mientras salimos, no puedo evitar pensar en un poco de todo lo que ha ocurrido en tan poco tiempo.

Queda menos de una hora para el enfrentamiento. El recorrido al claro es más rápido de lo que espero, tan rápido como los segundos desde que soy inmortal. Me coloco sobre una roca al llegar y aspiro la frescura del bosque, quizás percibiendo por última vez todo esto. Siento el aroma de la sangre de Bella y le sonrío a Jasper por eso.

Me coloco entre Jasper y Dominic Chase cuando siento un nuevo aroma. Varios aromas, en realidad. Cierro mis ojos con pesar, pensando una vez más en mi Sienna y en mis padres.

Los Cullen corren hacia ellos y yo me meto a la mente de varios neófitos a la vez para cegarlos. Uno de ellos se lanza sobre mí, consigue tumbarme a un costado mientras trata de desmembrarme, y, gracias a Leah, salgo victoriosa cuando me lo quita de encima.