¡Papá! ||| KookTae

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Papá, ¿dónde esta TaeTae Hyung?

Bueno, esa era una pregunta que a Jungkook le encantaría responder si no fuera por dos cosas. La primera era aquel nudo en su garganta que le impedía hablar después de haber escuchado la duda de su hijo, sintiendo esa sensación casi insoportable, porque en serio, ver esos ojitos cafés brillar con una dolorosa e inocente curiosidad, le estaban pasando factura a su lastimado corazón. Su pequeño niño, con tan solo una simple pregunta, logro derribar todas las fortalezas que había construido el día de ayer para intentar sobrellevar las cosas de ahora en adelante. Y la segunda era que,
sinceramente hablando, la pregunta le causaba cierto estrés, no hacia su hijo, sino más bien un estrés de no saber qué responderle.

Quería ir y esconderse en una esquina para reflexionar sobre sí mismo durante tres años como si fuera un monje que entró en reclusión. Sí, tal vez estaba exagerando, pero justo en estos momentos se sentía así; tan agobiado con todos y todo, que fácil podría desmayarse del estrés.

Pero claramente no podía ir y ser un monje en reclusión, así que solo le quedó enfrentar su distinto con la barbilla en alto. Tal vez podría ponerse a llorar en cualquier momento si tuviera la oportunidad, ocasionando que su "barbilla en alto" temblará por intentar retener los sollozos... ¡No! Basta de pensamientos negativos y prosigamos a responder la pregunta del pequeño SooBin.

-TaeTae no podrá venir hoy, Binnie -habló con tono suave, tomando la mano de su hijo para salir de la casa. Se volteó unos momentos para cerrar la puerta y reanudó su camino al coche que les esperaba estacionado en la calle.

Decidió que la mejor forma de enfrentar está situación era explicarla de una manera comprensible y suave para un niño de cuatro años, sin dramas amorosos ni problemas de estrés severos.

SooBin estaba confundido, su corazoncito aún sufriendo de un sentimiento de consternación ante la ilusión rota de no haber visto a su Hyung.

-¿Por qué? -preguntó cuando entro en la parte trasera del coche, dejando que su padre le pusiera el cinturón de seguridad.

Y pudo jurar que, a pesar de su corta edad, pudo sentir un mal presentimiento cuando vio esa triste y lamentable sonrisa en el rostro de su padre al escuchar la pregunta.

Sus ojitos siguieron el camino que hizo su padre para llegar al asiento de piloto, atento a cada uno de sus movimientos, esperando pacientemente a que respondiera su incógnita.

-Mm... -dudó por unos momentos mientras prendía el carro, sin saber muy bien cómo seguirle respondiendo a su hijo. Y ante sus dudas, cuando su mirada se cruzó con aquella que se parecía a la suya gracias al espejo retrovisor, supo de inmediato que era necesario ser más sincero con su pequeño, así que, con un suspiro procedió a intentar abarcar el tema de TaeHyung- Binnie, cariño, ¿te ha pasado que hay ocasiones en las que te sientes muy cansado y tienes que dormir para dejar de sentirte así?

JungKook, en realidad, quería abordar el tema después de que ambos llegarán a casa, o sea en la noche, cuando ambos ya se hayan desocupado de sus respectivas obligaciones, sin embargo, su corazón no soportaba ver aquella mirada inocente de curiosidad u no intentar resolverle las dudas.

Después de escuchar la pregunta Binnie asintió, jugando nerviosamente con sus manitos.

-Vale, pues eso se llama "descanso" y es muy probable que TaeTae necesite uno en estos momentos.

El pechito del niñito se apretó al sentir un dolorcito al escuchar las palabras de su padre, sintiendo por donde iban las cosas.

-¿Entonces...?

-Entonces, TaeTae tuvo que tomarse un descanso y por eso no podrá venir por un tiempo.

JungKook en estos momentos estaba en una crisis interna bastante grave, reprochandose a sí mismo por estarle mintiendo a su hijo y al mismo tiempo creyendo que es la mejor opción. Porque claro, no podía ir y contarle a su pequeña criatura que TaeHyung y él tuvieron varios percances -por no entrar en demasiados detalles- tanto pasados como presentes que ocasionaron que su niñero se alejara... Sí, en serio no podía decirle cosas como esas, eran muy complicadas. Aparte, era demasiado probable que su niño no pudiera entender sus problemas de adultos y solo se sentiría mal gratuitamente, rompiéndose la cabeza pensando en por qué uno de sus adultos favoritos se fue una vez más de su lado; y justo eso era lo que quería evitar, que su hijo sobrepensara cosas negativas.