¡Papá! ||| KookTae

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No había podido dormir.
¿Y cómo podía haberlo hecho? Su mente estaba hecha un caos. Se sentía en medio del ojo del huracán, viendo cómo todo se destruye al paso lento, pero seguro, de la torrencial lluvia.

Todo... Todo se sentía tan mal.

Soltó un sollozo cuando sus ojos se toparon con la luz mañanera que ofrecía ese día. No pudo evitar pensar que nunca antes, de verdad, nunca antes había sido tan desesperanzador abrir los ojos para recibir un nuevo día, como hoy; fue decepcionante sentir su corazón latiendo una vez más.

La culpa era un veneno con un antídoto difícil de encontrar.

Estaba hecho ovillo en alguna esquina de su habitación, intentando encontrar refugio entre las paredes de su hogar para sentirse seguro, para sentir que seguía con los pies en la Tierra. Había intentando dormir, pero jamás pudo lograrlo. Daba vueltas y vueltas por su cama hasta al cansancio, intentando encontrar una forma de apaciguar el tormento que había en su cabeza, pero jamás la encontró, y en cambio, las puertas del insomnio se abrieron ante él, haciéndolo permanecer despierto durante toda la noche.

Lo peor de toda esta situación, es que quién vivía la situación no era el TaeHyung de veintiseis años que ya había empezado a enfrentar las complicaciones que le pusiera la vida, si no que, quién estaba viviendo este momento era el joven e inocente TaeHyung de diecisiete años, que después de diez años se estaba enterando de cómo realmente habían sucedido las cosas.

Vivió toda una década pensando que su primer amor, JungKook, había sido un villano con él, sin embargo, ¿no fue él solo una víctima más, del  verdadero villano?

"Tal vez fue alguien cercano a ustedes, TaeHyung".

Las palabras palabras de SeokJin resonaban contra su cabeza sin descanso, quitándole los respiros de sueño que de vez en cuando lograba tener durante la noche. Lo tenía balanceándose de aquí y allá hecho ovillo en una esquina, intentando ignorar cualquier cosa que su mente le pudiera decir sobre esas palabras; no estaba, ni estaría listo para descubrir que alguien cercano había sido el causante de todo su sufrimiento, que alguien cercano había sido el causante de que su hilo rojo con JungKook se rompiera hace nueve años.

JungKook...

TaeHyung sollozó contra sus rodillas con tan solo pensar en ese nombre. Se sentía tan mal respecto a él, ya que nunca le permitió el beneficio de la duda, y ahora podía ver qué, cuando él pensaba que había sido la única víctima de su historia de amor, en el otra mitad del libro se encontraba él, lleno de hilos transparentes que lo manipulaban sin que se diera cuenta.

—Perdón, perdón... —sollozaba sus lamentos, implorando un perdón que nunca se imaginó pedir.

Pero, en realidad, él no sabía bien a quien le imploraba que aceptará sus disculpas. ¿Era a JungKook, por nunca haberle dado el beneficio de la duda? O... ¿Era a sí mismo, por todo lo que había tenido que pasar? No lo sabía, sin embargo, su corazón dolía mientras lo pedía, buscaba una redención que no sabía dónde encontrar.

La paz se le fue arrebatada, así que, ¿Ahora dónde la podía encontrar?

Sus sollozos se fueron haciendo débiles, casi difíciles de escuchar con el pasar de los minutos. Sus ojos, junto con su corazón hecho trizas, se fueron cansando de estar conscientes de la realidad, así que, poco a poco, decidieron rendirse en la batalla y dejarse llevar por Morfeo, que no dudaría en darle un poco de descanso a esa pobre alma que había sido tratada tan mal por los juegos sádicos del destino.

° ° ° 👔 ° ° °

TaeHyung despertó de golpe, sintiéndose confundido y acalorado, como si acabara de dormir durante un día entero y apenas se dignaba a responder a su realidad. Se sentó en su cama mientras veía a su alrededor, totalmente confundido por lo que sus ojos percibían. ¿Por qué estaba en su antigua habitación, cuando aún vivía con su padre, si hace un momento estaba en su actual departamento?