Sorprendentemente, habían pasado el día juntos. Ninguno de los dos tuvo verdaderas ganas de separarse del otro, así que, ¿por qué hacerlo? La venda finalmente había sido removida de ambas miradas, así que por fin podían ver los rostros que tenían en frente suyo. Ya no había una Medusa acechando a su alrededor, a ver a quién podía petrificar por toda la eternidad; para ellos, se sentía como si finalmente hubieran escapado de la prisión de piedra en la que los mantenían.
Se permitieron convivir junto al otro, y con esto, se entregaron la llave de la puerta del otro para poder entrar al corazón ajeno.
La carga de un pasado, ya no existía en su presente.
—... ¿Te pintaste el pelo, TaeHyung? —preguntó, después de no poder permanecer concentrado en la película qué estaban viendo, ya que tenía una atrevida cabecita recostada en su hombro.
Después de la pesada pero, aliviadora, charla que ambos tuvieron, fueron cambiando poco a poco el tono de la conversación, pasando de uno denso y agobiante, a algo más trivial y divertido. Ninguno de los dos estuvo en contra, es más, JungKook apoyó tal cambio ya que se mostró mucho más animado cuando la conversación dejo de girar entorno a su esposa, así que TaeHyung no pudo, y la verdad, tampoco quiso indagar más en el tema; si bien estaba algo sorprendido de la... ¿Fortaleza? Que JungKook había mostrado después de enterarse de tales cosas, el niñero no podía evitar presentir que eso solo era una pequeña fachada para poder sobrellevarlo, al menos por el momento.
Sin necesitar que se lo mencionara, TaeHyung pudo notar que algunos temas le afectaban más que otros, por ejemplo, el que más lo tenía distraído era el tema del embarazo de su esposa.
¿La cercanía de su esposa con SeokJin? Está bien, lo mantuvo mal por un momento, pero pudo seguir. ¿Qué haya sido saboteado por su propio mejor amigo durante su etapa de confusión? Más que tristeza, era molestia, ya que parecía ser que en ese entonces todos estaban de acuerdo en no ser un apoyo para el confundido adolescente. Todo eso claro que lo había afectado, su mirada se mantenía cristalina, después de todo, pero, oh... ¿Enterarse que su hermoso hijo, su precioso corazón, fue visto por su madre como un ancla, como un remedio a una relación perdida? Eso, definitivamente lo mantenía mal, podía verlo.
—¿Mmm? —se removió un poco en su lugar y miró hacia donde estaba JungKook, topándose como éste huía de su mirada con un tierno sonrojo en sus mejillas. No pudo evitar sonreír y acurrucarse más contra el costado de él, antes de responder—Sí, era plateado, pero creo que se ha ido haciendo más como rubio cenizo... —explicó—¿Tú crees que me quedé bien? —preguntó, queriendo molestarlo.
Quería ayudarlo a distraerse lo más posible. ¿Por qué ser lo que lo mantenía en Tierra, si podía ser lo que lo ayudará a navegar?
Durante su plática más amena, a JungKook no sé le pudo evitar escapar el pequeño dato de qué, le dolía en sobremanera pensar que su hijo no fue deseado por su madre con la idea de vivir la maternidad, sino más bien por la ambición de salvar una relación que ya estaba dando jadeos de cansancio, que pedía silenciosamente terminar. Él, a petición de TaeHyung, le contó como había sido su relación con su esposa, de principio a fin; primero que nada, le aclaró que ellos dos habían empezado a salir a mediados de sus veinte años, ya que por alguna "extraña" razón, habían logrado quedar en la misma universidad, solo que en diferentes carreras, por lo que se dió la oportunidad perfecta para que ambos convivieran en el tiempo muerto de sus respectivas carreras.
Después de esto, le contó un como su relación, de inicio a fin, había sido... Complicada.No mala, complicada.
Debido al estrés de mantener a flote una carrera universitaria, más una relación que hacía feliz a sus padres, para JungKook había sido muy complicado mantener tal relación, tanto que para el final de sus carreras, después de cuatro años de una relación que le consumía más que su vida, a la hora de su graduación, su esposa, entonces novia, le dió la inesperada noticia de que serían padres.
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¡Papá! ||| KookTae
FanfictionJungKook, un hombre de veintiocho años, viudo y con un precioso hijo de cuatro años viviendo solos en una pequeña casa que tenía todas las comodidades. No había ningún problema en realidad, todo estaba en orden en la vida de Jeon hasta que surge un...