— El omega más hermoso del mundo. —Harry sonrió, rozando la punta de su nariz en la fuente aromática de Louis.
El omega gimió bajo el cuerpo pesado del alfa. Era el último día de celo del ojiverde, y el alfa de Harry estaba agradecido por la compañía del omega durante el período, así que estuvo mimándolo y atesorándolo siempre que era posible. Atados por el nudo, Harry repartía besos por la clavícula de Louis, ambos atrapados en el aura placentera.
Los jóvenes lobos estaban enamorados, todos en el pueblo veían el amor que emanaba del pequeño omega, aún no marcado, por su alfa.
La pareja había acordado que se enlazarían después de que Harry regresara de la última guerra contra los humanos y medias razas, quienes recientemente se habían aliado contra los lobos que actualmente estaban en la cima del poder de Inglaterra.
Aquello era una tontería, Harry se martirizaba en dejar a su suave y fragante omega atrás, pero de ahí venía su sustento.
Deseaban casarse, así que todo dinero era bienvenido. Louis completaría sus deseados dieciocho años y entonces podría legalmente enlazarse al alfa que tenía su corazón.
Afirmaban fielmente que eran destinados, pocos creían en la leyenda, pero el lobo de Louis lo sintió, y el de Harry también.
En las tres semanas siguientes, la pareja frecuentó el pequeño cine de la ciudad y todos los lugares de interés. Entre besos apasionados con sabor a palomitas de maíz, la mala sensación que trajo la despedida, se extendió por el pecho del omega.
— ¿Podemos correr en el bosque, Hazz? Antes de que te vayas. —Louis susurró. Le encantaba mostrar su lobo blanco al alfa.
Styles asintió rápidamente, mordiéndole el labio con los dientes, evitando usar sus colmillos.
—Todo lo que quieras, Lou. —sonrió con sus aparentes hoyuelos, sosteniendo la cálida mano de su omega.
Después de que la sesión de cine llegó a su fin, se dirigieron al bosque junto al río, este en proceso de congelación.
La nieve caía poco a poco, ya pegándose al suelo.
Dentro del bosque, alfa y omega se deshicieron de sus ropas, mientras no dejaban de admirar el cuerpo humano de su pareja. Harry se lamió los labios fríos por el viento, sin preocuparse por la nieve debido al calor natural de su cuerpo.
Louis estaba... Precioso. Sus mejillas estaban más redondas y tenía un brillo especial en sus pómulos. El alfa lo rodeó, olfateando el dulce aroma.
Louis olía como a hogar, un toque floral, un poco fructífero. Indescifrable.
El omega le mostró una sonrisa al alfa, siguiéndolo con ojos expectantes. Harry estaba tan cerca emanando calor para confortar a su pareja, que le hizo sonreír de lado. Sus grandes manos se posaron en la cintura delgada, abrazándolo por detrás. Con la barbilla en el hombro de Louis, Harry selló sus labios secos cerca de la glándula aromática.
— Te amo. —susurró, alejándose lo suficiente para que sus huesos se movieran y lentamente trajera su forma de lobo.
Louis lo admiró al darse la vuelta poco a poco, con un pequeño frío en el vientre, sonrió cuando el alfa movió la cabeza incentivándolo a transformarse.
El lobo de Louis era más bajo y delgado debido a su género. Blanco como la nieve que pisaba y poseedor de bellísimos ojos azules en sus dos formas, el pelo suave lo hizo aullar bajo, satisfecho con su lobo. Estaba enamorado de su lobo y de Harry.
Styles olfateó al lobo blanco. Su lobo era negro, grande y con el pelaje más abundante. Sus brillantes ojos verdes miraron fijamente los azules de su omega mientras éste hundía la pata en la nieve, divirtiéndose con la naturaleza.
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Five Years After You || L.S
FanfictionAmantes desde la infancia, Louis y Harry son jóvenes lobos enamorados, pero cuando son convocados por el ejército, Styles parte hacia la guerra contra los media raza, quienes luchan en busca del poder de Inglaterra, dejando atrás a su omega sin una...