— ¿Alfa? —Louis gimió, empujando su nariz en la espalda desnuda del mayor, la cual estaba sudorosa y caliente... como le gustaba. — Harry...
El alfa se movió un poco en el nido, realmente cansado por el esfuerzo de satisfacer a Louis, que era insaciable en los primeros días de celo, negándose a comer hasta tener a Harry dentro de él.
Estaba agotado, pero seguía siendo atento con su omega.
Pronto, Louis clavó sus finos colmillos en el hombro del alfa, quien gruñó antes de girarse para mirarlo con los ojos muy abiertos. Harry se masajeó el hombro húmedo por la saliva, frotando su piel con los dedos.
— ¿Qué pasa? —susurró con la voz ronca por el desuso.
Era el último día de celo del omega, ambos estaban en casa de Harry, follando por todas las habitaciones durante todo el día, deteniéndose solo para comer mientras estaban atados por el nudo.
— Te quiero. —Louis ronroneó, mirando al alfa en la oscuridad de la noche. Se acurrucó en el pecho de su pareja, pegando su cadera desnuda contra la pierna de Harry.
— Estoy aquí, omega. —suspiró, acariciando sus cabellos lisos, aspirando el dulce y fuerte aroma como nunca antes.
Después de estar enlazados, todo parecía diferente para ambos. El olor, los latidos de sus corazones, los sentimientos encontrados y la necesidad de contacto. Harry esperaba todas las emociones, pero no imaginó que se sentiría tan completo con ellas bailando dentro de él.
También, era extraño saber cuándo Louis lo deseaba y estaba excitado, ya que su cuerpo se calentaba preparándose para el omega. Los escalofríos se extendían involuntariamente, ensanchando su ingle sin cesar, hasta que su pareja se encontraba con él, con su fuente de placer.
El alfa estaba en las nubes rodeado del aroma que tanto amaba. Su corazón se aceleraba por las brillantes miradas que Louis le dirigía, con sonrisas sutiles y mejillas sonrosadas.
Su tímido omega aparecía durante el día, y el más descarado durante la madrugada, como ahora.
Volvió a cerrar los ojos, arrullado por el aroma a lavanda en toda la habitación.
— ¡Harry! —Louis exclamó, acariciándole la mejilla. El alfa parpadeó cuando el omega se posicionó sobre su cuerpo, los gruesos muslos se desparramaron sobre su cadera.
¿Cómo carajos estaban allí tan rápido?
Entreabrió la boca cuando Louis tiró de la manta, relamiéndose los labios cuando la calidez de la piel de Harry entró en contacto con la suya.
— Te dije que te quiero. —contestó, masturbando la erección del alfa con las cejas alzadas. El ojiverde gimió en voz baja, mirando la pecaminosa silueta que tenía encima.
— Oh, ok. Entiendo. —tragó con fuerza, cerrando sus ojos cuando Louis encajó el miembro en su entrada, descendiendo con facilidad debido a la actividad reciente.
Con sus suaves manos apoyadas sobre el pecho y arañando la piel con sus cortas uñas, Louis se movió sobre las caderas de Harry, contrayendo sus paredes alrededor.
— ¿Ya te despertaste? —gimió, acariciando los labios del alfa con sus dedos. El cálido aliento de Harry acunó sus dígitos, asintiendo y estirando su lengua para envolver los dedos de su omega en su cavidad. — Alfa. —gimió bajo, cogiendo su propia erección con su mano libre.
Harry mordisqueó la punta del dedo, gimiendo roncamente mientras Louis rebotaba. Enseguida lo sujetó por la cintura, apretando la carne entre sus dedos.
El celo del omega había llegado a su fin. Estaba lúcido, sin dolor, pero todavía demasiado excitado como para mantener una conversación clara con Harry.
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Five Years After You || L.S
FanfictionAmantes desde la infancia, Louis y Harry son jóvenes lobos enamorados, pero cuando son convocados por el ejército, Styles parte hacia la guerra contra los media raza, quienes luchan en busca del poder de Inglaterra, dejando atrás a su omega sin una...