Here Comes The Sun

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— Creo que deberíamos dejarle esto a Zayn. —Louis sugirió, limpiándose la frente. Henry concordó con un asentimiento de cabeza.

Ambos estaban sentados en la habitación de las chicas, pintando el zócalo mientras el alfa extendía la pintura por la pared hasta el techo.

— Podemos pintar, omega. Él podría hacer solo las nubes y las estrellas, ¿sí? Dibuja bien. —Harry dijo en voz baja, excusándose cuando la pintura amarilla salpicó el cabello del cachorro.

Maldito rollo.

Eligieron amarillo pastel y rosa bebé para la habitación, decidiendo que la pared rosa tendría nubes y estrellas blancas pintadas a mano. Ahora la idea parecía horrible teniendo en cuenta el desastre que estaban haciendo al pintar una simple pared.

Harry estaba optimista. Louis estaba enfadado.

— Estoy cansado, alfa.

— Lou, hemos estado aquí durante dos horas. Es la mitad de la segunda pared, ¿sí? —murmuró, pellizcando suavemente su nariz.

— Ya limpiarás el suelo después. —el omega protestó, moviéndose a un lado para terminar el zócalo.

— Bien, cariño, no te estreses. Estará bien, lo prometo. Una vez pinté mi habitación y quedó muy bien. Cuando se seque lo miraremos más de cerca.

— Eres muy optimista.

— Confiado, diría yo.

— ¿Papá puede pintar mi habitación también? —preguntó Henry con una sonrisa, y el alfa asintió en silencio.

Oh, sí.

Louis compró dos enterizos para bebé, Henry quería una camiseta del mismo color.

Harry compró dos chupetes, Henry quería uno, pero "era grande para chupetes y biberones", así que le dieron un vaso de plástico con una boquilla para su jugo.

¿Pañales? Henry quería ropa interior.

— Genial. —murmuró el cachorro, extendiendo la pintura de forma desigual con el pincel. Harry pintaría encima después.

— Hazz, tengo que levantarme. —Louis indicó, echando su flequillo a un lado. — No puedo más, amor. Ayúdame. —gimió, con la espalda adolorida por la posición.

El alfa accedió, dejando el rollo a un lado y levantando a Louis por las axilas. La espalda del omega crujió, haciéndole arrugar el ceño y suspirar de alivio.

— Dios, pensé que ibas a bloquear mi columna. —resopló, tronando su cuello. — Deja los otros dos para mañana, ¿quieres? Termina esa, voy a pedir pizza. —anunció Louis, sellando los labios de Harry antes de alejarse frotando su vientre.

El mayor asintió, agachándose para arreglar la pintura del cachorro.

— Oye garrapata, ve a bañarte con mamá. Yo terminaré aquí y concluiremos mañana. Podemos llamar al tío Zayn para que dibuje y juegues con Alex. —suspiró, alisando los mechones de su cachorro.

— De acuerdo. —Henry se encogió de hombros, dejando caer el pincel al suelo. Harry lo regañó por el desorden, pero el cachorro ya había salido corriendo detrás de Louis.

Con el retraso de la pizza, el alfa solo consiguió trabajar más, dejando solo la pared que sería rosa sin pintar. Puso sus manos en sus caderas, analizando su arduo trabajo.

Suspiró con los músculos tensos por el esfuerzo anterior.

— Mierda. —Louis jadeó en la puerta, con la mano en el pecho y los ojos brillantes.

Five Years After You || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora