Stitches

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La rutina familiar de Louis comenzaba con una mañana agitada.

Luke, su marido, tenía un oficio como bombero. Iniciaba temprano y muy cerca del horario de trabajo del omega, por lo que las mañanas siempre eran iguales: todos corriendo para que el alfa llevara a Louis hasta la escuela donde trabajaba, y gracias al cielo, el cachorro estudiaba en el mismo lugar.
Específicamente, en la misma aula.

Zayn estaba muy complacido, teniendo en cuenta que su hijo era uno de los estudiantes de Louis, se quedaba más tranquilo estando todo el día en la biblioteca de la escuela.

— ¡Mamá! —Henry se quejó cuando Louis se lamió el pulgar y lo pasó por la ceja del niño, arreglándole los pelos alocados.

— Lo hago todos los días, no sé por qué sigues quejándote. —sonrió, apretándole la mejilla. — Vamos, llegamos tarde. —el cachorro extendió sus bracitos hacia Louis, quien rápidamente lo tomó en brazos.

Su hijo era pequeño, pero ya tenía una buena edad para no ser cargado, sin embargo, Louis amaba tenerlo en sus brazos, e incluso cuando fuera grande, su regazo sería siempre suyo.

Los brazos cortos rodearon el cuello del omega y Henry rápidamente acurrucó su mejilla en el hombro de su madre, acercando su nariz de botón a la glándula aromática. Ronroneando, el pequeño omega acarició el costado del cuello de Louis, quien siempre sonreía por la ternura de su cachorro.

Luke entró a la sala buscando las llaves del auto. El moreno caminaba de un lado a otro, moviendo los cojines. Louis gruñó bajo por el desorden que el alfa estaba haciendo en el sofá, atrayendo la atención del mismo.

— ¿Viste las llaves? —sonrió divertido, ablandando las almohadas mientras Louis entrecerraba los ojos mirándolo.

— ¿Sirve ese llavero en tus pantalones? —arqueó la ceja, sonriendo por el torpe alfa.

—¡Mierda! —el mayor exclamó, recibiendo otra mirada de Louis — Lo siento, lo siento. ¿Vamos?

Tomlinson asintió, caminando tranquilamente fuera del apartamento mientras Luke se encargaba de la mochila de Henry, el bolso de Louis y sus propias pertenencias.

༺♡༻

Cuando el alfa estacionó frente a la escuela, se despidió del omega con un simple beso. Louis se llevó la mochila a un hombro y su bolso al otro mientras desabrochaba el cinturón del asiento del pequeño omega soñoliento.

— Henry, cariño. Llegamos a la escuela, ¿hum? Alex te está esperando. —besó las mejillas calentitas, despertando a su cachorro. El pequeño lobo sonrió cuando vio a su amigo parado junto a su padre alfa, entusiasmándose.

Saltó de los brazos de su madre y corrió hacia su amigo como si no lo hubiera visto en siglos.

Los lunes siempre eran iguales.

Louis se acercó sonriendo, saludando a Liam y Zayn que tenían su atención en los cachorros charlando cerca de ellos.

— ¿Cómo estuvo tu fin de semana? —Louis preguntó, moviendo las cejas sugestivamente.

— Con un pequeño alfa mordiendo el sofá porque sus colmillos son "demasiado". —Zayn rodó sus ojos marrones. — No puedo imaginar cuando pueda transformarse. ¿Orinará en el sofá? —se quejó, recibiendo un pellizco en su cadera. Empujó a Liam con el codo, y enseguida fue tirado por la cintura para una cálida despedida.

— Solo orinará sobre su madre. —Liam se mofó.

— En el plátano de su padre. —se rio. — Que tengas un buen día. Y atrapa alfas malos. —Zayn murmuró seductoramente contra los labios de su marido.

Five Years After You || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora