Sweet Creature

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— Odio esa alfombra bajo la mesa del salón, ¿por qué alguien pondría eso ahí? —Louis resopló llevándose un poco de ensalada a la boca, masticando con el ceño fruncido por la molestia.

El omega ya había vuelto a sus días de trabajo con Zayn y Niall, y como siempre, estaban charlando en la sala de profesores a la hora del almuerzo.

— Dímelo tú, omega de Styles. —se burló Zayn, sosteniendo el botecito de ensalada de frutas y balanceando el tenedor con un trozo de sandía clavado. — ¿Por qué pondría una alfombra debajo de una mesa tan pequeña?

— Mala idea, se ensucia fácilmente. ¿De qué color es? —Niall preguntó sin apartar la vista de su teléfono, estaba escribiéndole un mensaje a su alfa.

— Blanco. Henry derramó jugo ayer. —rodó los ojos. — No sé, tiene una semana y podría prenderle fuego a esa alfombra, y también a esa morbosa estatua de gato en el pasillo que me asusta en la madrugada. —refunfuñó con frustración, volviendo a comer con cierto enfado.

— También es tu casa, Lou, así que, si no te gusta, tíralo. Si te sientes incómodo, habla primero con Harry. —Zayn se encogió de hombros terminando de comer, la realidad era que se estaba divirtiendo.

Todos los días Louis se quejaba sobre algo de la casa en donde vivía con Harry, eran las estatuas, el lugar de la vajilla, las macetas, las alfombras, la esencia floral encendida en el baño.

Louis estaba gruñón.

— No creo que deba hacerlo. —elevó sus hombros. — A veces me siento como un extraño, y parece que nos estamos conociendo de nuevo... No lo sé. Antes y después del embarazo. Tengo miedo. —contestó. — Me siento como un adolescente.

— ¿Y el fuego en tu trasero es proporcional a tu adolescencia? —bromeó Niall, quien seguía escribiendo en su teléfono.

— Vete a la mierda. —exclamó terminando su comida.

Era tímido con Harry, descarado a su manera, pero nada... Louis.

Estaba fuera de lugar.

Claro, era maravilloso compartir un techo con Harry, estar con su feliz cachorro por tener a su familia reunida, una nueva rutina, comer juntos y dormir con el olor del otro. Era maravilloso, debía admitirlo.

Solo era... tímido.

Cuando eran adolescentes era un poco diferente, Louis era un omega delgado con mejillas sonrosadas y un flequillo desordenado, y Harry era una versión más blanda, sin muchos músculos ni una mandíbula tan afilada.

Ahora era tan sexy. Jodidamente sexy.

E incluso con sus hoyuelos derritiendo cualquier imagen de tipo duro, y a pesar de estar enlazados, Louis aún se sentía tímido cerca del gran alfa con ese aroma....

— ¿En qué estás pensando? —dijo Zayn con una sonrisa en los labios, Niall finalmente los miró a ambos.

— En nada. —Louis respondió rápidamente, con sus mejillas sonrojándose poco a poco.

— ¡Sinvergüenza! ¡Estás pensando en cochinadas! —Niall golpeó la mesa, gritando una secuencia de "ja, ja, ja". — Dínoslo.

— No estoy pensando en nada. —puso los ojos en blanco, levantándose mientras recogía sus pertenencias para lavarlas.

Louis ignoró a Zayn y Niall haciendo bromitas a sus espaldas mientras lavaba los platos. Después de secarlos y guardarlos, les mostró el dedo medio a sus amigos y salió del lugar.

En el baño, se frotó las sienes después de cepillarse los dientes, mirándose en el espejo durante unos minutos. Pensó. Volvió a pensar. Suspiró y caminó por el baño, luego cogió su teléfono.

Five Years After You || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora