Rosas en la Habitación

Capitulo I ¿Quieres ser mi novia?

Rosas en la Habitación

Capitulo I

¿Quieres ser mi novia?

¿Quieres Andar Conmigo?

Hay Tanto que quiero contarte,

Hay tanto que quiero saber de ti,

Ya podemos empezar poco a poco cuéntame ¿qué te trae por aquí?

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¿No piensas esperar a que use su tarjeta? - hablo un chico de cabello castaño mientras miraba como su hermano empacaba molesto su maleta.

Tenía un compromiso con nosotros, tenemos fechas vendidas, prometimos un buen regreso, no puede irse como una niña chiquita ¿o sí? -musito el peliblanco con su mirada verde esmeralda, más furioso que nunca.

Yaten ¿A dónde piensas ir? No tienes idea a donde fue, es más tal vez aún sigue en el país y tú ya quieres reservar avión-trato de calmarle su hermano.

Llame a algunos fotógrafos, pero dicen que no la han visto por ningún lado, marque con una amiga que trabaja en el aeropuerto y dice que no hay ningún boleto registrado a su nombre y no recuerda haberla visto-hablo Seiya con su teléfono en mano.

Busca quien registro un violín como equipaje-hablo Yaten dejándose caer en el sofá, Taiki el hermano mayor de los tres, tomo a Yaten de los hombros y comenzó a masajearlos intentando calmarlo.

Yatencito, Yatencito disculpa que lo repita pero, te lo dije, yo te dije que Michiru era un alma libre, que era muy raro que tuviese un compromiso así contigo, es comprometida en el trabajo y los estudios pero yo siempre sentí algo raro en ella-Yaten refunfuño molesto pues su hermano tenía razón, él siempre le vivía advirtiendo que hurgara en el pasado de la aguamarina-

Regresó...el río se ha estancado en casa-hablo Seiya guardando su celular- ahora que ya sabes donde esta ¿vas a ir por ella? - Yaten negó con la cabeza abajo, mientras pensaba una y mil formas de llegar contra la chica que había escapado.

No no por ahora, se dónde está solo es cuestión de que me entere en donde exactamente esta y cuando este seguro llegare tranquilamente suponiendo que nada paso, porque estoy seguro que es lo que menos espera.

XXX

Veamos no pienso utilizar la tarjeta, no hasta que realmente sea necesario, si cuido mi capital físico, puedo vivir por dos meses, eso sí en clase promedio, Michiru no más ropa de marca, no más maquillaje de marca aunque no son tan buenos, en fin debo visitar y comprar en lugares donde nunca antes eh comprado ni nade espera verme, tengo que conseguir un trabajo y bueno cuando todo eso esté listo tomare el teléfono y boom romperé todo tipo de relación con esos tres- la aguamarina estaba sentada en la cama con una libreta en mano, lentes para leer y un bolígrafo que sostenía con la boca. Llamaron a la puerta tres veces, la chica levanto su mirada y suspiro. -

Adelante- dijo levantándose de la cama y arreglando su cabello, la puerta se abrió y aquella mirada verde olivos se cruzó con la recién llegada; las olas del mar revoloteaban con el viento que abrió la ventana de golpe haciendo que las cortinas y la bata de la chica se movieran al ritmo de una lenta danza, sus corazones palpitaban ¿acaso esto estaba pactado? ¿El destino se burlaba de ella o le daba una escapatoria? ¿Era su recompensa?, la tensión comenzó a sentirse entre ambas, se sonrieron la una a la otra.

¿Supongo que es el servicio a cuarto?-la rubia la miro nuevamente, rogaba por no perder el control, era ella misma no había ningún cambio tal vez su cabello estaba más largo y era unos centímetros más alta, pero seguía siendo aquella sirena que la volvía loca, pero no podía dejarse llevar por sus bajos instintos, este era un nuevo encuentro y la vida las ponía en puestos difíciles, ella una princesa que podía pagar una suite por noche sin ni siquiera importarle lo caro que salía y por supuesto ella, la chica becada quien tenía que trabajar arduamente para poder terminar sus estudios y así alcanzar su sueño. Las cosas no habían cambiado para nada ni iban a cambiar, podría encontrarle en mil vidas y en esas mil vidas ella seguiría siendo una estrella inalcanzable.