Es una promesa

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Rosas en la habitación

Capitulo V

Es una promesa

Miro tus fotografías y no puedo ni separar
lo que quise que pasara
y lo que ocurrió de verdad
.

- Las voy a matar, a las dos, enserio deja que las vea las voy a matar- hablo la castaña con el teléfono en mano, Rei estaba apoyada en el mostrador mirando como la chica refunfuñaba.

- La verdad esta vez si se pasaron, pero tranquila el cho fer ya me confirmo que los cantantes esos ya están en la camioneta y vienen en camino, la suite esta lista, ya subí la bandeja con obsequios, así que relájate y maquíllate un poco para recibirlos- dijo la morena mientras estaba lista para marcharse, justo iba a dar la vuelta cuando Minako entro casi corriendo, paro en seco al ver a Rei y Makoto y sonrió tontamente.

- Si, si, me quede dormida pero ya estoy aquí- dijo poniéndose firme y haciendo un ademan de saludo.

- Vaya la bella durmiente nos honra con su presencia, ¿Dónde esta Tenoh? Para matarlas a las dos de una vez...y ahorrar tiempos por que hoy es un día muy ocupado- Makoto colgó el teléfono llamando la atención de Minako, quien al escuchar el apellido comenzó a sentir como el enojo se apoderaba de todo su cuerpo.

- Ella...-dudo un poco al contestar-no está aquí porque, lo que pasa es que "la señorita Kaioh", necesitaba ayuda y Haruka fue en su rescate, por que claro es una niñita rica e insufrible no puede hacer nada sola y se agarro a mi novia de asistente personal-dijo cruzándose de brazos y haciéndose la afectada ¿Por qué había mentido? Tal vez dentro de ella aun seguía segura que Michiru no había podido abandonar el país sin que nadie lo hubiera notado. Rei palmeo la espalda de la chica en apoyo y miro a la castaña suplicando que no la regañara.

- Mira Minako, como amiga me entristece que estés pasando estos problemas con Haruka, pero en primera tu ya sabias lo coqueta que es y en segunda esto no debe afectar su trabajo; son mis amigas y las quiero mucho pero no voy a dejar pasar esto, tenían un compromiso, las dos. Así que pónganse a trabajar y en cuanto vea Tenoh, ya pensare en la sanción de ambas- Minako estaba a punto de excusarse una vez más pero un gran alboroto llamo la atención de las tres chicas, por la gran puerta entraban un cumulo de fotógrafos, los flashes con la misma rapidez del pasar de los segundos iluminaban el pequeño rango, en medio de esas personas, avanzando normalmente y estando acostumbrados a este tipo de paparazis, caminaban tres chicos de aspecto andrógino, cabelleras largas y uno más alto que el otro, avanzaron hasta la recepción ante las miradas atónitas de las chicas.

- No nos dijiste que eras los Three Lights...- menciono Rei por lo bajo a Makoto quien sonreía tontamente, la seguridad del hotel comenzó a controlar a la prensa evitándoles llegar al mostrador y pidiéndoles que desalojaran el área. Minako arreglo su cabello, dispuesta a saludar, pero uno de ellos hablo primero, aquel el más bajo de todos, cabello plateado y ojos verde esmeralda.

- Buenos días, hicimos una reservación y estoy buscando a Mi...inako, si Aino Minako- la sangre de la rubia se helo al escuchar esa voz, escuchar su acento y ese nombre ¿era acaso el hombre del teléfono? ¿era ese hermoso hombre el novio de la insufrible como la había llamado antes, Michiru?, por otra parte, Makoto arqueo una ceja extrañada por la pregunta de aquel chico de acento raro.

- Si, es ella- se apresuro a decir Rei quien estaba más que emocionada con los nuevos huéspedes.

Los otros dos hombres inspeccionaban el lugar discretamente mientras el peliblanco fijaba su mirada en la rubia que estaba frente a él.

Rosas en la HabitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora