Rosas en la habitación
Capítulo XIII
Iniciación
Nunca había sentido
Algo tan grande
Y me vuelva loca tu lado salvaje
Tú me has dado tanto que he estado pensando
Ya lo tengo todo...La rubia parpadeo más de una vez mientras comenzaba a despertar, estiro sus brazos y miro a su alrededor, las imágenes de lo que había sucedido durante la madrugada comenzaron a invadir su mente, sus músculos seguían entumidos, miro hacia su lado y ahí estaba aquella larga cabellera plateada del hombre con el que había dormido. Tomo su celular que había dejado en la mesa junto a la lámpara de noche. Miro algunas llamadas perdidas y un mensaje de voz.
- Haruka...-susurro y reprodujo el audio.
"Hola, me encontraba alejada del celular, por eso no pude contestar tus llamadas, también tengo mucho trabajo, espero que termines pronto. Mucha suerte, también te amo"
- ¡vaya! Parece que la suerte te favoreció, no tuviste que dar excusas del por qué no llegaste a dormir- habló el chico mientras se reincorporaba, se levantó de la cama y se dirigió al armario.
Minako siguió revisando su celular, su mentira se volvería real, pues aquel día tenía agendado muchos compromisos con los chicos, recordó lo que había pasado con su ropa. ¿Cómo saldría de ahí?, miro la hora y no había tiempo como para ir de compras. Yaten salió con el pijama puesto y miro que la chica seguía recostada en la cama.
- No seas perezosa, hoy hay mucho que hacer, si no trabajas duro, nunca tendrás una habitación como esta- dijo caminando hasta la puerta para salir del cuarto.
- No es eso...es solo que, bueno, ayer... todo fue muy intenso y mi ropa esta... destrozada- La chica se sonrojo y hundió su cara bajo las sábanas, Yaten solo sonrío y miro al suelo.
- Claro..., también recuerdo que te dije que yo me encargaría de ello, así que no te preocupes, toma una ducha mientras voy por algo que pueda servirte. - aquellas despreocupadas pero poderosas palabras hicieron que la rubia se derritiera por dentro, si tan solo ella pudiera llenar el hueco que hay en el corazón de aquel guapo y millonario hombre, pero no, sabía muy bien su lugar, entendía que ella solo sería alguien con quien Yaten podría saciar sus placeres carnales más profundos y eso la excitaba, estaba siendo egoísta pero así era como se ganaba en la vida, las personas con buenas intenciones solo estaban ahí para ser usadas como cama elástica e impulsar a las personas inteligentes y audaces. Por otra parte, quedarse sola no era una opción así que tendría que ser lo suficientemente astuta para mantener el equilibrio entre su estable relación con Haruka y la diversión de los dólares que lloverían mientras siguiera complaciendo a Yaten.
XXX
Los rayos de sol entraban por la ventana que por primera vez tenía las cortinas abiertas, la aguamarina abrió los ojos y vio como el lugar frente a ella estaba vacío. ¿Había sido un sueño?, esas imágenes en su cabeza, sus manos rasgando la espalda de su mejor amiga, la mirada juguetona de la rubia mientras estaba encima de ella, los gemidos que inundaban el lugar. ¿Pero Michiru que estas imaginando?, se decía así misma sonrojada mientras las imágenes en su mente iban y venían una y otra vez.
- Buenos días...Sirena- aquella frase despejo todas sus dudas, sintió un calor que recorría su cuerpo y se acumulaba en su cara dejándola completamente roja, miro hacia dónde provenía la voz y se encontró con la mirada animada de Haruka, quien con una toalla secaba su corta cabellera.
- ¿Todo bien? - volvió a abrir sus labios al ver a que Michiru no había respondido, la aguamarina solo asintió levemente evitando el contacto visual.
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Rosas en la Habitación
FanfictionLa fama tiene un precio tan alto como el mismo cielo y es aun mas alto el mantenerla a flote, eso le quedo muy claro a Michiru quien esta dispuesta a dejarlo todo por su libertad. Los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi, la historia a una servido...