Zozobra

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Rosas en la habitación

Capítulo XXVIII

Zozobra

Dice cosas que no sientes
Te convierte en una serpiente
En mala gente, vive en ti aunque te reviente
(ya) es tu debilidad
(¿qué?) te dejas controlar (¿qué?)
Asume que es tu responsabilidad

El día parecía más tranquilo de lo normal, había decidido no regresar a casa y alargar su visita nocturna hasta fusionarla con su horario habitual de trabajo, pero a decir verdad ¿cuál era realmente su horario de trabajo? sabía perfectamente que pasaba más tiempo en aquel intento de albergue que en su departamento.

No se quejaba, tiempo atrás entendió que su sueño era diferente a todos y no se realizaría sólo con dinero. La misión que había elegido para el resto de su vida implicaba de su tiempo casi 24/7, ella no había estudiado medicina para colocarse en un hospital de renombre lleno de lujos, su sueño en la vida fue convertirse en el salvavidas que nunca le ofrecieron cuando se ahogaba, quería ser el refugio que nunca encontró, buscaba evitar la desesperación que ella algún día sintió cuando sola se enfrentó a la bestia en la que se convirtió el hombre que juro amarla siempre.

Sonreía sutilmente cada que recordaba lo difícil pero satisfactorio que era mantener a flote aquel lugar, brindar un espacio seguro para las víctimas de violencia doméstica la hacían sentirse plena.

Suspiro mirando frente a ella una orden de patria potestad que tanto le costó ganar, el padre al fin había renunciado obligado por la ley al derecho de paternidad de sus hijos los cuales sufrían violencia física y psicológica, ahora su madre quien había estado refugiada en el centro era la única con la custodia y podría ser reubicada con sus hijos para comenzar de nuevo, así era el trabajo de Elza Gray, el cual ella por elección propia había acogido.

Sus ojos oscuros se detuvieron sobre su teléfono personal el cual vibraba intensamente, miró el número en la pantalla y aunque no lo conocía la lada del país del Sol naciente provocó una sonrisa en sus pequeños labios rosados.

-estaba esperando por esta llamada-contestó animadamente.

-¿Enserio?- La voz masculina del otro lado de la línea la dejó helada, podría reconocer esa voz en cualquier lugar, había convivido el tiempo suficiente para saber quién estaba del otro lado del teléfono, trago saliva a pesar de haber recibido innumerables llamadas de él había una corazonada que le decía que esto no podía ser bueno.

-¿Enserio esperabas una llamada mía? De ser así, pude evitar comprar un número desechable y te hubiera marcado desde mi personal, claro si tan solo no me hubieras bloqueado.- aquel descaro en sus palabras no podía evitarse ni aunque fingiera sentirse tranquilo, eso era lo que más le aterraba a la doctora, la facilidad con la que aquel hombre se expresaba sin culpas.

-Yaten, siéndote sincera no era tu llamada la que esperaba y si pedí que no me pasarán tus llamadas, bloqueé tu número y el de tus hermanos, sus intensas llamadas en donde agresivamente me acusaban de actos que no cometí comenzaron a cansarme, pero comprendo que estaban desesperados y no pensaban bien las cosas... En fin ¿a qué se debe tu llamada?-

-Elza, la bendita, benévola Santa y casi inmaculada Elza Gray, debo confesarte que me arrepiento de mi anterior comportamiento pero tienes que entenderme, Mi Michiru estaba desaparecida y tu como su mejor amiga podías saber cuál fue su último movimiento, vamos Elza con toda la experiencia que tienes ¿Dónde hubieses comenzado a buscar? estaba asustado, desesperado y si ¿ella estaba en peligro? Tú la conocías, sabias que lugares le gustaba frecuentar. -

-Que el primer lugar donde decidieras buscar sea una asociación que apoya a víctimas de violencia doméstica no habla muy bien de ti-

-veras vamos a dejarnos de formalidades, mi intuición nunca se equivoca sigo pensando que fuiste la última persona que vio a Michiru, espera ¿pensar?, no, lo siento me equivoque, sé que fuiste la última persona que la vio y estoy seguro que fue tu idea sacarla del país pero las mentiras Elza no a todos les quedan bien y menos a ti-

Rosas en la HabitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora