Courage

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Rosas en la habitación

Capítulo X

Courage

Vuelvo a sentir, este vació y el dolor
Y aun sigo aquí, sola y mi alma rota en dos
Nadie que pueda oír cuanto llora mi voz
Nadie que escuche el final.

La botella de vino estaba por terminarse, Setsuna solo había tomado dos copas y el resto se encontraba dentro de las venas de la aguamarina, quien de vez en cuando interrumpía su historia para tomar aire.

- Michiru ¿Tú alguna vez, le pediste algo? - Michiru se encontró con aquellos ojos rubís que la miraban curiosamente.

- Cuando no tienes esperanza alguna, no queda más que entregarte a aquellos seres intangibles, a quienes les confías tu fortuna ciegamente, Jesús, Jehová, Yahveh, Satán, Kakyuu, siempre eh pensado que no es la deidad... es la persona que desea con todas sus fuerzas, es la persona quien decide si le ofrece un coro de alabanza o un animal en sacrificio... Si, yo una vez estuve tan desesperanzada que lo único que me quedo fue hacer un trato con ella. Obviamente después de lo adolorida que me había dejado Yaten, tenia que suceder algo, estaba tan apresurado de tenerme y pues sucedió...

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Flash Back::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

- No, yo no puedo viajar así - Hablo Michiru quien se encontraba sentada en el piso sentada aun lado del retrete.

- ¿Quieres que llame a un doctor para que te revise? - Hablaba Seiya quien mantenía su cabello sujetado.

- No, son los mariscos de ayer, Yaten me obligo a comer esas ostras tan horribles, que solo de recordarlas yo... - Pero no termino su frase ya que las arcadas la obligaron a devolver el desayuno. Yaten entro a la recamara y pudo observar la escena.

- Vaya si te ves muy mal... realmente el viaje que haremos es corto, creo que mejor te quedas a descansar, si cuando regresemos sigues mal iremos con el médico - dijo el peliblanco tomando su maleta. - Seiya Vámonos.

- Pero... - Seiya ayudo a Michiru a reincorporarse, Yaten solo negó con la cabeza.

-Es solo una infección estomacal... ya se le pasara.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Flash End:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

- Y si era una infección estomacal... una que iba a durar 9 meses... yo sabia que mi cuerpo estaba cambiando, recuerdo que pedí a una de las chicas de servicio que me comprara un test de embarazo y bueno, ahí estaba el positivo frente a mis ojos... antes de sentir felicidad, sentí terror, no estaba lista, no estaba en mis planes y no iba a tener a el hijo de Yaten... entré a aquel altar y me encerré ahí, yo frente aquella imagen de oro y piedras preciosas, la miré y sentí su mirada en mí... y por primera vez en pleno uso de mis facultades, le hablé.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Flash Back:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

El olor a incienso era casi insoportable, el ambiente místico envolvía el lugar, las velas que siempre estaban encendidas parecían nunca consumirse, la miro y coloco sus manos en posición de plegaria.

- Hola, sé que tú y yo no hablamos muy seguido y se que tu favorito es Yaten, que idiota me veo haciendo esto ¿Verdad?, pero no puedo más, yo necesito salir de aquí antes de terminar muerta; ¿Enserio tu le ayudas en todo lo que hace?... No soy la persona más moral que existe, pero... ¿Enserio?... el caso es que estoy aquí, hablando con una estatua... - las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de la chica, se dejo caer de rodillas y con su mirada al techo exclamo -

Rosas en la HabitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora