|14|

5.4K 280 405
                                    

Maratón 5/?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maratón 5/?













Me estaba saliendo de bañar, justo estaba yendo a mi habitación pero sentí que tocaron la puerta.

Fui abrir, era Agustina.

— ¿qué haces acá?. –suspire.

— vengo a hablar con vos. –me mira. Me dejaste de hablar de la nada, no entiendo Matías.

— estoy con otras cosas en la cabeza Agustina.

— ¿con la pendeja que dice ser tu hija? No seas ingenuo boludo.

— ¡vos sos una pendeja!. –me acerque. Lávate la boca antes de hablar de mi hija ¿me escuchaste? Esta relación se podía salvar, pero la re contra re mil cagaste flaca, vos sabías que Amira estaba embarazada, sabías boluda, me lo ocultaste.

— ¿cómo mierda podes creer? Loco, la flaca se fue dos años, volvió de la nada y encima diciendo que tiene una hija con vos, no seas tan pelotudo.

— yo se la clase de persona que es Amira, no hace falta creerle o que mienta, si ella volvía y ponele que hubiera tenido a Bianca con otro chabon allá, mis sentimientos por ella no iban a cambiar. –me reí. Bianca es mi hija y punto, vos más que nadie sabe eso.

— sos un hijo de puta Julián. –me pego una cachetada. Yo te banque cuando esa trola se fue, yo te banque chabon, sos un cara rota, por un orto me cambias loco, cuando yo estuve siempre.

Me iba a seguir pegando pero la agarre de los brazos para calmarla.

— por un orto cambie a Amira, por un orto que me hizo odiarla, tenerle rencor. –la mire a los ojos. Con Amira tengo una hija, con vos no tengo nada.

Me miró con lágrimas en los ojos y se fue, cerré la puerta y suspire.

Fui a cambiarme, cuando agarré el celular tenía llamadas perdidas de Amira, traté de calmarme y la llamé.

— hola.

— hola Ami, ¿todo bien?.

— te llamó Bian, quería hablar con vos. –me reí.

— pasamela.

— hola papii. –dice gritando.

No puede ser que con esas palabritas me haya cambiado el humor.

— hola princesa. –sonreí. ¿Cómo estás?.

— bien papi, me pelee con la tía Ornella.

— ¿por qué?. –me reí.

— porque la vieja esa va a tener un bebé y se va a olvidar de mí. –se queja. Imagínate si es nena, no voy a existir más, no voy hacer más la bebé del tío Shulian.

Definitivamente saco mis celos.

— pero amor. –me reí. En algún momento ibas a tener primitos o primitas, es algo totalmente normal.

— primitos acepto, primitas no.

— bue...

— papi. –me interrumpió. Ahora que mami se fue para el baño, yo escuche cómo le decía a la madina que te extrañaba, extrañaba tus besos y movimientos, pero lo de los movimientos no entendí muy bien.

Abrí los ojos cómo platos ¿habla de eso enfrente de mi hija?.

Solté una sonrisita igual.

— yo quiero que estén juntos papi, que seamos una familia.

— somos una familia hija, sólo que no todo es cómo esperan. –suspire.

— bueno papi, tengo que dormir, te amo mucho, nos vemos mañana.

— chau hija, descansa te am..

Me cortó la pendeja antes de que termine de hablar.

Me acosté a mirar fotos viejas que tenía con Amira, cuando eramos novios, las del último día.

Un vacío se me hizo en el pecho al verlas, al saber que nada es como antes.

¿En qué momento nos perdimos? ¿Cómo?
¿Cuando?

𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora