Me desperté eso de las tres de la tarde, hacía tanto no dormía hasta tarde.
Me senté en la cama, estaban Amira y Bianca sentadas también, Ami estaba peinando a nuestra hija.
— ¿qué te pasó en la cara hija?.
Tenía la nariz raspada.
— tu hermano me tiró de la cama.
— ¿Santi?.
— si, Santino.
Quedé mirando a Amira.
— los fue a despertar, Santino se dio vuelta y esta se la dio en la cara. –me explica.
— quiero ir al parque. –se para. ¿Me llevan?.
— si amor, vamos al parque.
— PEPE VAMOS A PASEAR.
Me tape los oídos mirando a Amira.
— ¿por qué salió tan gritona?.
— culpa de Ornella. –suspiro.
— ¿por qué se quedaba con ella?.
— me ayudaban. –se acercó. Yo trabajaba casi todos los días, después también cuando salía, muy pocas veces igual, siempre trataba de estar con ella.
Asentí, me levanté para ir a cambiarme.
Terminamos en el parque, Bianca corriendo con Pepe por todos lados, nosotros estamos sentados nomas.
— creo que tenemos que ir a buscarla.
Caminé hasta donde estaba mi hija, hablando con una mina justamente, me quise matar al ver que era Agustina.
Tenía en brazos a Pepe, fui corriendo.
— Bian. –la alcé.
— para papi, me hice una amiga.
— Mati. –me sonríe.
— ¿por qué te le acercaste?.
— Pepe se había quedado atorado ahí papi, me ayudó la nena nomas.
— anda con mamá. –la bajé.
Se fue corriendo, yo agarre a mi perro, odiaba los perros literalmente, pero no me quedo otra.
— la conocías ¿por qué te acercaste?.
— no le paso nada a la chiquilla. –se ríe. La ayude solamente.
— aléjate Agustina. –la mire.
— mi amor. –se acerca. ¿Seguís pensando que es tu hija? No seas ingenuo.
Pepe le empezó a ladrar, dale que me das miedo chocho feo.
Vi que se estaba acercando Amira, preferí irme y buscarla antes que armen quilombo.
Le agarré el brazo a Ami y caminamos hasta donde estábamos.
— mi amor. –mire a Bianca. No tenes que hablar con desconocidos ¿dale? No sabes que clase de persona pueda existir en este mundo.
— pero solamente me ayudó, perdón papi. –agacho la cabeza.
Entramos al auto, Amira estaba con una cara de orto que era tremenda, dios mío.
Llegamos a casa, Bianca se puso a jugar en su salita de juegos, nosotros nos quedamos en la cocina.
— ¿por qué mierda no se borra del mapa Matías?. –se empieza a quejar. No entiendo.
— no le des importancia Ami, es peor.
— ¿peor? Flaco ¿por qué con ella? ¿Por qué? Matías ¿me estás jodiendo? Toda la puta relación nos quizo cagar siempre, no hice mas que irme y vos te pusiste de novio con ella, ¿tan poco te importe? Loco pensé que me amabas enserio.
— pensé que ese era un tema cerrado sinceramente. –me rasque la nuca. Hice las cosas sin pensar Ami, estaba mal.
— nono, tan mal no estabas, por algo fuiste y te cogiste a la única mina que no tenías que cogerte. –se ríe con bronca.
— ¡allá vos estuviste con Garnacho! ¿Qué mierda te quejas?.
— ya volví, holis.
Dejamos de pelear para ver a Sofía, al darse cuenta de la situación se le borró la sonrisa.
— ya me voy, nos vemos mis amores.
Vuelve a salir por la puerta, hasta ella se cansó de nuestras peleas.
— vos y yo ya nos estábamos juntos.
— cuando estuve con Agustina tampoco estábamos juntos, no entiendo porque te quejas tanto. –me reí. No sirve de nada que un día estemos bien y al otro me saques cosas del pasado.
— no entiendo que se me paso cuando decidí volver para acá, tendría que haberme quedado allá nomas.
— que egoísta de mierda que sos y fuiste Amira, una mierda flaca.
Agarré mis cosas y me fui dando un portazo.
Nunca se puede estar bien con esta flaca.
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𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]
Randomtodo cambio Matías, hay cosas que nunca vas a entender.