¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— tenemos que ir al jardín hija, dale.
— no quiero ir. –se da vuelta dormida. Déjame faltar.
— no, si tenes que ir a dibujar. –me reí. Dale amor, vamos.
— yo sabía que en algún momento ibas a usar eso en mi contra. –me mira mal.
— dale amor que tenes que bañarte.
— no, el tío Shulian dijo que no hace falta que me bañe todos los días.
— tu tío Shulian es un sucio, eso pasa.
La alcé, le preparé la bañadera y se metió a bañar. Yo le lavo el pelo y ella se jabona.
— ¡papi! Deja de hacerme formas en el pelo con el shampoo, me voy a enojar.
— tenes el pelo re largo mi amor, es complicado lavarlo.
— si, eso que me lo corté solita. –se ríe. Mami no se dio cuenta aún.
Le miré bien el pelo, tenía las puntas un poco cortadas, pero no se notaba tanto. La seque bien para ponerle su bombacha y el uniforme del colegio, Amira se levantó y de pasó la peinó ella. Me fui a cambiar rápido.
Nos subimos al auto los tres y manejé hasta el jardín de Bianca, bajo con Ami y yo me quedé esperando en el auto mientras estaba usando el celular. Al ver todo lo que estaba pasando con Santino y Sofía, llamé a mi hermano.
— chino. –atiende.
— San.. ¿qué onda?.
— acá apuntó de borrarme todas las redes sociales ¿vos?.
— estoy esperando que Ami vuelva al auto... ¿cómo está Sofi?.
— más o menos, no solamente que Milagros me cago.. si no que también sale a decir que yo fui el infiel.. no puede ser tan cara rota.
— quedó dolida Santi... ella pensaba que ustedes iban a volver, y vos sabes que si Sofía no aparecía en tu vida, volvían. Por eso quedó tan despechada.
— pero apareció y no sabes lo feliz que me pone eso... pero me da una bronca que la chabona sea así, tuvimos algo hermoso, porque no vamos a mentir. La ame muchísimo, pero ¿por qué tiene qué querer cagarme la vida? Si conmigo nunca le faltó nada, estuve para ella siempre y se caga en eso también.
Ami entró al auto y me quedó mirando, seguí manejando.
— vos tenes que enfocarte en el embarazo ahora hermanito, en Sofía y ese bebé hermoso. Los demás restan, sobran.
Seguí hablando con Santi hasta que llegamos al mc Donalds. Entramos con Ami.
Pedimos las hamburguesas y nos fuimos a sentar a una de las mesas. Amira se levantó con ganas de venir a comer hamburguesas y acá estamos.
— te ves linda hasta comiendo. –la mire.
— cállate que ya me estoy empezando a poner gorda. ¿Vos viste mis cachetes? ¡están más grandes!.
Los cachetes del culo tenes grandes Amira.
— no digas boludeces, vos estás re bien.
— ojalá. –se ríe.
Terminamos de almorzar y caminamos por el parque. Me salió agarrarle la mano, no tengo idea porque, pero le agarré la mano y comenzamos a caminar así.
— tenemos que pasar a comprarle comida a los perros. –me mira. Y me acordé porque me agarró hambre y ellos también tienen que tener hambre.
— ¿te agarró hambre?. –frunci el ceño. Pero si recién... terminamos de almorzar.
— pero.. ¿podemos comer un pancho? Mira allá están vendiendo. –me hace puchero.
Asentí riendo. Le compré un pancho y de pasó llevamos uno para Bianca. Subimos al auto y pasé a comprarle comida a los chocos feos que tienen.
Pasamos a buscar a Bianca por el jardín. Ya estamos en casa. Bianca se puso hablar por teléfono con Ornella y Julián.
— mira.
Amira viene corriendo con Tokio en las manos y yo la agarro rápidamente de la cintura, me va a matar de un infarto.
— no corras así boluda, te podes caer. Aparte pobre perra, mírala una cara de susto tiene.
— ¡no soy la única embarazada!.
— jodeme que la choca esta quedó preñada. –me pasé las manos por la cara. La puta madre.
— HIJA VAS HACER ABUELA.
Bianca viene corriendo ahora, la agarré antes de que se caiga.
— soy muy chiquita para ser abuela, pero yo le enseñé que no tiene que tragarse las semillas que le quieran dar. –se cruza de brazos.
— de Pepe seguro. –suspire. Mira la cara de sin vergüenza que tiene. Yo te dije que teníamos que cortarle los huevos.
— ¿a vos te gustaría qué te corten los huevos? ¡no!.