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Estaba saliendo de entrenar y por ir a buscar a Bianca al jardín.

Justo cuando saliendo al estacionamiento, Aldana venía rápido y nos chocamos.

— cuidado morocha, se te cayó todo.

Me reí y la ayudé a levantar las cosas.

— perdóname iba distraída, es que estoy llegando tarde a una entrevista.

— ¿te alcanzó? No hay drama.

— ¿seguro? No quiero molestar chino.

— no molestas tonta, subí.

Subimos al auto y al final nos terminamos colgando hablando de la vida.. sentía que me estaba olvidando de algo, pero no tenía idea de que.

Me empezó a sonar el celular, era Amira.

— Ami. –atendí.

— ¿DONDE MIERDA ESTÁS FLACO? ME ACABAN DE LLAMAR DEL JARDÍN DE BIANCA DICIENDO QUE NO FUERON A BUSCARLA.

La concha del mono, me olvidé.

— se complicaron algunas cosas acá en el club, estoy yendo a buscar perdóname.

— ándate a la mierda Matías.

Me cortó, Aldana me quedó mirando.

— tengo que buscar a mi hija.. queda de pasada.

— vamos Mati, no hay drama.

Tan buena ella.

La fui a buscar, estaba llorando mi hija.

— papi. –me abraza. ¿Por qué tardaste?.

— vamos mi amor, perdóname.

Apenas subimos al auto, Bianca puso cara de orto, no hablo. Pasamos a dejar a Aldana.

— ¿qué tengo qué hacer para ganarme tu silencio?. –la mire.

Estaba mirando la ventana sin darme bola.

— ese silencio no hija.. contestame.

— quiero un perrito nuevo. –se cruza de brazos. Y me quedó callada.

Rumbo a adoptar el perro feo.

(...)

𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora