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Salir de joda y al otro día tener que ocuparte de tu hija, no está tan bueno.

Le preparé una chocolatada con cereales.

— papi, yo quería de esos cereales.

— pero es lo mismo Bian. –la mire.

— pero yo quería esos, no los que pusiste.

Suspire estresado, le saqué los cereales para poner los que ella quería, se puso a desayunar si o si en mi falda, yo tengo la cabeza que me explota y sus dibujitos gritones me están haciendo querer tirar algo contra el tele.

— no te duermas papi. –me agarra la cara. Abrí tus ojitos.

No doy más hija, entendeme.

Cuando salgas de joda te voy hacer exactamente lo mismo.

— no me estoy durmiendo mi amor, sólo estoy descansando los ojos.

Se hizo el medio día, Bianca seguía mirando sus dibujitos, yo empecé a cocinar, ni idea cómo se hacen la boloñesa, pero no pasa nada, todo se aprende.

Ahora Bianca se puso a correr por toda la casa, que energía que tiene esta criatura por Dios.

— buenos días. –baja Amira.

Si buenos días, yo me desperté a las ocho de la mañana y vos a las doce.

— hola amor. –le di un beso.

— ¿cómo están? ¿Se despertaron muy tarde?.

Negué, pusimos la mesa y nos sentamos a comer.

(...)

Bianca estaba muy callada, subí hasta su habitación ESTABA DURMIENDO LA CARADURA.

No, ya la despierto, pero ya.

— no seas maldito. –habla Amira. Déjala dormir.

— ella no me dejó a dormir ¿por qué tengo que dejarla dormir yo?. –me crucé de brazos.

— porque es la hora de su siesta, nosotros también podríamos dormir una siestita.

— bueno, aceptó.

Caminamos hasta la habitación, se que las intenciones de Amira eran otras, pero apenas toqué la almohada me quedé dormido, en la noche había dormido dos horas nomas, no daba más.

Me desperté eso de las ocho de la tarde, Ami ya no estaba al lado mío, me metí a bañar, estaba todo trasnpirado, dios odio el calor.

Salí de bañarme, me cambié y bajé, estaba Ami tomando mates con Sofía y Santino, los saludé.

— llegamos a las cinco. –habla Santino. Nueve y media apareciste.

— estaba durmiendo culiado. –me reí. No daba más.

— le vamos hacer la despedida a Sofi, se nos va. –habla Ami.

— ¿donde te vas?. –la mire. Llévame.

— a Inglaterra, con Ornella.

— ya no quiero ir. –me senté. Noches de joditas entonces.

— se va Sofía, no me voy yo, joditas las pelotas Matías.

Uh bueno, pero háblame bien mi amor.

Yo estaba jugando a la play con Sofía, los chicos estaban cocinando, ni idea que, pero había rico olor.

— preguntan si te vas a casar con Ami.

— ¿qué?. –la mire sin entender.

— estoy haciendo un vivo en insta gil.

— ah ¿qué onda?. –saludé con la mano.

— ¿cómo se llevan?. –pregunta. Al principio Matías me caía mal, pero ahora lo quiero.

¿CÓMO LE VOY A CAER MAL?.

— ¿enserio te caía mal? ¿Por qué?. –la mire ofendido.

— porque eras re pete boludo. –se ríe. Me habían contado un pares de cosas.

Me reí negando, terminamos yendo a comer, mi hija se robó el vivo, aunque a Ami no le gustaba mucho.

Porque quiere alejarla de las redes, pero de vez en cuando no le va hacer mal a nadie, aparte es hermosa y tiene el mismo humor que yo, la aman.

𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora