𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]

|25|

Julián y Ornella ya se fueron para Inglaterra, Bianca estaba llorando.

— ya esta mi amor. –la abracé. Nosotros vamos a ir a visitarlos la próxima.

— pero no quiero que se vayan. –llora en mi pecho.

Caminamos hasta el auto, estaba Matías usando el celular, no quiso bajar porque no le gustan las despedidas.

— mi amor ¿por qué llora?.

— porque el tío shulian se fue. –hace puchero. Y la tía también.

Manejo hasta la casa, entramos.

Matías estaba distrayendo a Bianca, estaban jugando con Pepe, empecé a cocinar algo.

Sofi se acercó para sentarte en la mesada.

— ¿cuál fue el primer regaló que le hiciste a Matías?. –me miro.

— una cadenita. –sonreí. ¿Por?.

— preguntó. –suspira.

Bianca vino enojada.

— ¿qué te hizo papá?.

— MATÍAS no me deja hacerme el arito que tiene la tía Sofi.

"MATÍAS" mierda que tiene carácter la chiquilla.

— Bianca, es tu papá, no Matías. –la mire. Sos muy chiquita para hacerte eso.

— pero cuando sea grande tampoco me deja. –se cruza de brazos.

— yo me lo hice a los quince y sin permiso de mis papás. –dice Sofía.

La mire tratando de decirle que se calle.

— listo, me lo hago sin permiso.

Matías vino con cara de orto, Bianca se fue.

— ¿me estás jodiendo que se enojó?.

— es tu hija, no se que te sorprendes.

Nos sentamos a comer, Sofía estaba con el celular, se re notaba que estaba hablando con Santino.

Matías estaba con Bianca luchando para que coma, esta en esa edad donde solo juega con la comida.

Terminamos de comer, bañe a Bianca, mañana va a pasear con sus abuelos.

— mañana podes venir también eh.

— ¿cómo?. –lo mire.

— que vengas vos con nosotros, es un almuerzo.

¿Volver a ir? A presentarme, no se, me daba cosita.

Cambie a mi hija, le seque el pelo y ya se acostó.

— hasta mañana mi amor. –le di un beso.

— hasta mañana mami, te amo.

— yo más mi amor.

Camine hasta la cocina, estaba Matías lavando los platos.

— listo. –me da un beso.

— no había necesidad de mentir, perfectamente podías decirme que ibas a salir. –lo mire. Ese siempre fue tu problema boludo, la mentira.

— estabas durmiendo Ami por eso no te quise. –suspira. Mala mía, perdóname.

Asentí, fui hasta la habitación, me puse ropa cómoda para dormir.

— ¿mañana vas con nosotros?. –se acuesta al lado mío.

— si Mati, voy con ustedes.

Me di vuelta para dormir, pero sus manos pasando por mi cintura y apoyándose en mi cuerpo me lo estaba impidiendo.

— ¿qué haces?.

Se subió encima de mí, empezó a darme besos.

— dale Mati, no.

— ¿por qué no?. –me mira.

— esta Sofía en la otra habitación, no da.

— te tapamos la boca entonces.

Me agarro la cara y me dio un beso, pase mis manos por su abdomen que dios, me vuelve loca.

Me sacó la remera me hizo un chupón el muy hijo de puta. Estaba por bajarme el pantalón corto, pero el ruido de la puerta hizo separarnos.

— mami, no quiero dormir sola.

Casi lo tiro de lo rápido que lo saque de encima mío.

— veni a dormir con nosotros mi amor.

Vino corriendo a la cama, se acostó en el miedo, se apegó bien a mi cuerpo.

Matías me quedo mirando.

— y bueno, tiene miedo. –le susurre.

— ni encargarle un hermanito nos deja.