𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]

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Dos años.. dos años desde que me mude acá a Inglaterra con Julián y Ornella, pasaron banda de cosas, cosas que ni yo me imaginaba.

Acá les resumo un poquito todo lo que pasó en mi vida y lo que pude ver que paso en la de Matías.

Se puso de novio con Agustina a los meses que me fui, me lloré la vida.

Se hizo amigos, de mis amigos, piola.

A la semana que llegué acá, me enteré que estaba embarazada.

La llamé Bianca.

Todos los días lo extrañaba un poquito más, muchísimo.

— mami, mami, la tía me quiere bañar. –viene corriendo.

Bian tiene dos años, hace dos años que no voy a Argentina, fui para su nacimiento.. pero esa es otra historia aparte, únicamente a Córdoba fui.

— hija, deja que tu madrina te bañe.

— es igual de porfiada que el padre, no puedo con tanto. –dice Ornella.

— ¿papá?.

— no mi amor, tu tía esta loca. –me reí.

— ¿tenes todo listo?. –me miro.

— no, tengo que organizar todo ahora, tengo una paja.

A Julián y Ornella les fue bien, se casaron, viven juntos.

Yo vivo en un departamento sólo con Bianca, pero ahora las cosas van a cambiar un poquito.

Me hicieron la propuesta de grabar una película en Buenos Aires, aunque me negué, terminé aceptando.

— anda a bañarte con la madrina, mamá tiene que terminar de guardar hija.

— pero ella no me deja jugar con Donald.

— te va a dejar jugar con Donald.

Ornella levantó una ceja, tienen la misma relación que tenia con Matías, es que es muy igual a él.

Julián reaccionó mal en el momento que se enteró, estaba negado, hasta que se encariño, y ahora no quiere que nos vayamos.

— ¿cómo vas hacer allá?. –grita Ornella.

— no se, voy a esquivarlo, es grande Buenos Aires, no creo que justo nos encontremos.

— vos tenes mala suerte, seguro que si.

— ¡Ornella!. –me reí.

Pasaron las horas y estamos yendo rumbo al aeropuerto, Julián maneja, Ornella iba adelante y nosotras atrás.

— cualquier cosa me llamas. –me mira Julián. Te vas a quedar en la casa vieja ¿no?.

— si, pero voy hacerle un par de remodelaciones. –lo abracé.

— chau tío. –lo abraza. Te quiero mucho.

— yo más princesa. –le da un beso. Cuida a mamá ¿dale?.

— no me separes de la nena. –la agarra Ornella. Todo el día estábamos juntas, no nos hagas esto.

— te quejabas de que te agarraba el maquillaje.

— llévala nomas, me voy a quedar con los lindos recuerdos.

— esta re loca la madrina vieja. –se ríe mi hija.

— no me digas vieja, ¿vez? Es igual.

— bueno basta, ya nos tenemos que ir.

Subimos al avión, estaba nerviosa, volver, volver después de tanto, no se.

Después de horas llegamos, Agustín nos estaba esperando, Bianca estaba durmiendo, cansada estaba mi hija.

— hola, hola. –nos abraza. ¿Cómo están?.

— cansadisima. –suspire. ¿La agarras?.

Se la pase con cuidado y fuimos a buscar las cosas, en el camino miraba por la ventana.. todo seguía igual, quiero ponerme a llorar de todos los recuerdos que pasan por mi mente.

— y jugo river y bueno fui.. metió un gol.

Asenti.

— ¿cómo vas hacer?. –me miro.

— no hay nada por hacer, las cosas cambiaron.. él no sabe nada y tampoco voy a buscarlo. –lo mire. No quiero que se hable de él estando Bianca presente. Cuando lo quise buscar, lo llamé me atiendo Agustina.. eso nunca me lo voy a olvidar.

— Santino siempre me pregunta por vos.

— no quiero hablar de ellos Agustín, son parte de mi pasado.