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— dale papi, levántate. –me sacude. Voy a gritar re fuerte.
— ahora voy. –me doy vuelta. Un ratito más.
— el tío tati necesita ayuda.
Bostece, me levanté.
— ahora desperta a tu mamá también.
— es que mami se enoja. –juega con sus manos.
Me reí, caminé hasta el baño para lavarme los dientes, estoy en maya y en cuero, así nomas, sino se que quiere Santino.
Bajé y estaban sacando las cosas de Sofía.
— ¿qué pasó?. –los mire.
— pasa que este delincuente se va a llevar a mi hermana. –Ornella se tapa la cara.
— vos también vivís con Julián. –la mire sin entender.
Sacamos las cosas de Sofía y las subimos al auto de Julián.
— toma. –me pasa una cerveza Ornella. Esta re fría, tómala por mí.
— gracias vieja. –le di un beso en la cabeza.
Me senté a tomar la cerveza mientras Ornella le daba la teta a Luca y se quejaba, Julián me pegó con la silla esa de ruiditas en la cabeza.
— se te fueron los ojos.
— pero, yo estaba mirando que Luca le vomitó idiota. –me toqué la cabeza. ¡Julián!.
(...)
Terminamos de llevar las cosas, Sofía y Santino se quedaron ordenando.
Con Julián volvimos, estaban Amira y Ornella durmiendo en el sillón.
— recién se duermen. –nos mira Bian.
— ¿agarramos a las bendis y nos vamos al parque?.
Asintio, preparé a Bianca y a los perros, Julián puso a Luca con cuidado en su huevito y empezó a manejar rumbo al parqué.
Bianca empezó a correr por todos lados con los perros, nosotros nos quedamos sentados.
Vimos que Luca se estaba quejando, por el sol.
— idiota, tapalo. –lo tape bien.
— es que yo también tengo sueño, anoche estaba llorando muchísimo y no dormimos nada. –bostezo.
— bueno, anda a dormir un toque al auto, yo me quedo con él.
— que Ornella no se entere, en la lista de niñeros, vos eras el último.
Lo mire ofendido, vivía cuidando a mi hermanito menor y no me quieren confiar a un recién nacido, que indignado estoy.
Julián se fue al auto, yo me quedé paseando con Luca en su carrito por todo el parque, Bianca venía atrás nuestros con los perros.
Le compre un helado a Bianca, se sentó a tomarlo y yo me quedé acomodando a Luca, quién estaba quejándose, tenía calor pobrecito.
Volvimos al auto, Bianca subió. Acomode a Luca, mientras Julián seguía durmiendo manejé hasta la casa, al llegar bajamos con cuidado.
— ¿mi marido?. –habla Ornella.
— durmiendo en el auto. –me reí. Toma, tiene hambre.
Se lo pasé con cuidado.
Julián entró todo dormido, vi que Ornella se lo quedo mirando embobada.
¿Será por qué esta todo despeinado? No tengo idea.
Caminé hasta la cocina para comer algo.
— chinito. –me da un beso.
— hola mi amor. –sonreí.
Nos quedamos hablando un ratito mientras tomábamos mates, se unieron Julián y Ornella, mi hija estaba en mi falda dormida.
Le habían pintado los celos por todo el día que estuve pendiente a su primo.
— la voy a acostar. –me levante con cuidado.
— cuidado chinito.
Caminé hasta su habitación, la acosté para sacarle los zapatos y ponerle el pijama, le di un beso en la cabeza.
— papi. –me agarra la mano. Quédate un ratito conmigo.
— bueno mi amor.
Me acosté con ella para que se pegara a mi pecho, la abracé con cuidado y empecé hacerle mimos.
No puedo estar más contento con mi hija, y pensar que hace un año atrás no sabía de su existencia y ahora no puedo vivir sin ella.

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𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]
Разноеtodo cambio Matías, hay cosas que nunca vas a entender.