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Maratón 6/7
— mami despertate. –me sacude. Dale mami, mami.
— ¿qué pasa?. –abrí los ojos.
— la tía Ornella te esta llamando.
Agarré el celular aún dormida.
— ¿qué pasa?.
— CELESTE PASA. –grita. AAAAAA.
Me alejé el celular de la oreja.
— ¿quién es Celeste?.
— TRABAJA EN EL CLUB, PODES CREER QUE LE TIRA ONDA A MI MARIDO, ES MÍO.
— te paso el número de mi psicóloga querés.
— ES MUY SERIO ESTE TEMA AMIRA, MI HOMBRE.
— tu hombre es grande y sabe lo que hacen, van hacer papás, no te va a cagar.. ¿cómo sabes?.
— PORQUE.. porque dejo el WhatsApp abierto en la computadora.
— ay Orne. –me reí.
— ahí llego TE QUEDAS SIN HERMANO.
Cortó y mi hija me miro.
— ¿la tía cortó?.
— si hija.
— PERO NO ME SALUDÓ. –hace puchero y se tapa la cara. NO ME SALUDÓ.
— bueno amor, ya suficiente con los gritos de la loca de tu tía. –la alcé. No grites vos también.
Bajamos a desayunar.
La bañe a la fuerza cómo siempre, la cambie y le hice trenzitas en el pelo mientras Bianca le mandaba audios a Matías para que venga a buscarla.
Tocaron la puerta, fui abrir para encontrarme con Matías.
Fue rápida la cosa.
— pasa.
— ¿todo bien?. –me saludó.
— si, todo bien, esta arriba, media de mal humor.
— ¿por qué de mal humor?.
— su madrina no la llamó.
Se ríe, al ver a su papá corrió rápido a sus brazos.
Fueron un rato al parque con Pepe, yo me quedé ordenando toda la casa, la verdad tener a una nena de dos años corriendo y desordenando la casa, no es algo muy lindo.
Me quedé toda la tarde hablando con Ornella.
— es una desubicada. –habla. Me cae mal, encima SALE CON FERNÁNDEZ, ME LO VOY A AGARRAR.
— NO ENZO ES MÍO. –grite.
— Matías es tuyo, no Enzito.
Seguimos hablando, vi que eran las diez, que raro que todavía Matías no me traiga a Bianca.
Le corte a Ornella pobrecita, en eso entraron.
— quedó muerta. –se ríe.
Bueno, en lo que hablaba con Ornella me clave un vino sola.
La fue acostar, fui atrás de él.
— no alcanzo algo del ropero de mi habitación ¿me querés ayudar?. –lo mire.
— si, ¿qué cosa?.
Ay, caminamos hasta mi habitación, le señale cualquier cosa, la bajó y me quedó mirando.
— gracias.
— ¿estás bien?. –se ríe.
— si, ¿tomamos un vino?.
— mañana entrenó, pero para otro día.
Me acerqué a él.
— Amira.. ¿qué pasa?.
— pasa que cuando te veo tengo ganas de hacer tantas cosas. –pase mis brazos por su cuello. Es que estás tan lindo, encima yo trato d....
Me agarró la nuca y me clavó un beso, quedé sorprendida pero se lo seguí.
Me saco la remera rápido y yo hice lo mismo con él, lo tire a la cama y me subi encima él para empezar a moverme.
Estaban por sacarme el pantalón pero mi celular empezó a sonar, "llamada entrante de Orne❣"
— no le contestes. –dice agitado.
— ¿hola?. –atendí.
Matías pasaba sus manos por mis pechos mientras.
— podes creer que es una hija de puta. –llora. Julián me tiene harta.
— ¿pero Julián le tiro onda?.
— NO, PERO ME LO OCULTÓ.. ¿POR QUÉ ESTÁS AGITADA?.
— no te alteres boluda, le vas hacer mal al bebé, tranquila.
— tranquila las pelotas, encima me bardeo con mis patitos muertos.
Me reiría pero el hecho de tener a Matías tocandome y calentandome más no ayudaba.
— bueno, no pasa nada, no le des bola a Celeste ¿era?.
— si, esa era, es una tonta.
— cortale. –me susurro.
— con.. TE ESTÁS POR CURTIR A MATÍAS SIN VERGÜENZA.