Eran una pareja feliz y enamorada...hasta el día del accidente.
Jimin, modelo y bailarín.
Jungkook arquitecto renombrado.
Eran una pareja envidiada por lo mucho que se amaban.
Después del accidente Jimin descubrió que nunca más sería bailarín...
Por fin había llegado el día que darían de alta a Jimin.
Jungkook se levantó temprano se ducho tomó algo ligero de desayuno y partió a buscar a Jimin, por fin estaría de regreso en casa, y ya la intervención de su madre sería menor.
Pero se llevó una gran sorpresa cuando llegó a la habitación de Jimin, él no estaba.
Se acercó a una enfermera que pasaba por el pasillo.
- Disculpe, ¿ dónde está el paciente de esta habitación?- le preguntó Jungkook.
- Creo que ya salió dado de alta, pregunte en informaciones- le dijo amablemente la enfermera y le sonrió.
- Gracias- le dijo Jungkook y se fue rápidamente a informaciones.
- Buenos días, ¿ podría informarme sobre el paciente de la habitación 34b del tercer piso?- le preguntó Jungkook a una señora de lentes y mirada cansada.
- ¿ Usted es familiar del paciente?- le preguntó la mujer bajando un poco sus lentes para mirarlo.
- Soy su esposo- le respondió Jungkook.
La mujer lo miró de arriba a abajo y luego empezó a teclear en el computador.
- El paciente Park Jimin fue dado de alta y sus padres se lo llevaron, ellos firmaron el alta- dijo la mujer mirándolo nuevamente.
Una furia inmensa hervía en el interior de Jungkook, ni siquiera habían hablado con él, simplemente seguían tomando decisiones por su cuenta.
- Gracias- fue lo único que dijo a la mujer antes de dirigirse rápidamente a su automóvil.
Era obvio que su madre se lo había llevado a su casa, así que hacia allá se dirigió, tratando de mantener la calma.
Cuando llegó el padre de Jimin le abrió la puerta.
- Kookie, pasa muchacho- le dijo el señor Park haciéndose una un lado.
- ¿ Dónde está Jimin?- preguntó Jungkook sin una pizca de humor ni amabilidad.
- Ahora está descansando- le respondió la madre que salía de una habitación al costado del comedor.
- ¿ Porqué no me avisaron?, ¿ les costaba mucho llamar?- preguntó Jungkook irritado.
- Tranquilo muchacho, toma asiento- le dijo el señor Park tratando de calmarlo.
- Es mi hijo, estará mejor aquí por un tiempo- le dijo la madre de Jimin.
- ¿ Quién lo decidió?, ¿ usted?, ¡soy su esposo maldita sea!- gritó furioso Jungkook.
- Baja el tono, pondrás intranquilo a Minie- le dijo la señora Park con evidente molestia.
- Quiero verlo y hablar con él- dijo Jungkook masajeando su cuello tenso.
- No es buena idea, lo vas a alterar- le respondió la señora Park.
- Querida, deja que hablen, es su esposo no se te olvide- le dijo el señor Park tomando su brazo.
- Mi niño está así por su...
El señor Park no la dejó terminar.
- Basta, no digas nada de lo que después te arrepientas- le dijo el padre de Jimin a su esposa.
Jungkook vio como la madre de Jimin apretaba los puños a un costado de sus piernas y lo miraba con rabia, ¿la madre de Jimin lo culpaba?, sintió un frío helado recorriendo su espalda.
- Ve a verlo hijo- le indicó el señor Park indicándole la habitación de la que había salido su esposa.
Jungkook camino hacia la habitación y abrió la puerta, Jimin estaba despierto mirándolo fijamente.
- ¿ Bebé?- Jungkook se acercó y tomó su mano fría.
- Jungkook, yo le pedí a mi madre que me trajera aquí- le dijo Jimin y apartó su mano de la de Jungkook.
- Tú...no puedes hacerte cargo, debes volver a trabajar, no tendrás tiempo y no quiero que tengas que preocuparte por mí- le dijo Jimin esquivando su mirada.
- ¿ Quién lo decidió?, ¿ tú o tu madre?, ¡mierda Jimin!, soy lo suficientemente adulto para saber lo que puedo soportar- le dijo Jungkook alzando la voz arrepintiéndose de inmediato de haberlo hecho.
- Tú lo has dicho claramente..."soportar"- dijo Jimin con amargura.
- ¡ No malinterpretes mis palabras Jimin!, sabes perfectamente lo que quise decir- dijo Jungkook entrecortadamente y con un nudo en la garganta.
- Soy realista, Jungkook, soy más de lo que puedes cargar sobre tus hombros, ¡ no quiero tú lástima!- dijo Jimin con los ojos húmedos.
- ¿ Eso crees?, ¿ se te olvidó cuánto te amo?, siempre hemos luchado juntos- le dijo Jungkook devastado.
- Está vez no será así, no quiero ver cuando ya no me ames, cuando sigas a mi lado por que crees que es tu deber, porque te sientas culpable, no quiero eso...no voy a permitirlo- le dijo Jimin ahora llorando.
- ¿ Así de fácil?, simplemente me alejas sin siquiera dejarme intentarlo, te amo Jimin, estaremos bien, por favor ven a casa conmigo- Jungkook ahora se ahogaba con sus propios sollozos.
- Lo siento, es mi vida y ya tomé una decisión- dijo Jimin mordiendo sus labios fuertemente.
- ¡ No!, ¡ no quiero!, mi lugar es a tú lado- le gritó Jungkook sintiendo el sabor salado de sus lágrimas cayendo.
- Vete, Jungkook, no me hace bien verte ahora- dijo Jimin apretando sus manos sobre las sábanas.
La puerta se abrió y la madre de Jimin entró corriendo a abrazar a su hijo, luego miró a Jungkook.
- Vete por favor, lo estás alterando, lo haces sufrir- le pidió la sra Park indicándole la puerta.
- Yo lo amo señora, ¿ no ve cuánto me duele?- le preguntó Jungkook desgarrado.
- Lo sé, pero primero está Jimin y su bienestar, soy su madre- le dijo en un tono más suave.
- Y yo su esposo- le susurró Jungkook.
Jimin levantó la cabeza del hombro de su madre para mirarlo.
- Quiero el divorcio Jungkook, ya no habrá ningún lazo que nos una, y ahora vete por favor...estoy muy cansado- le dijo Jimin volviendo a esconder su rostro en el hombro de su madre.
Jungkook no podía hablar, las palabras de Jimin lo habían golpeado fuertemente, Jimin también lo culpaba, aunque le dijera lo contrario, lo apartaba de su lado por primera vez en veinticinco años.
Como pudo arrastró sus pies fuera de la habitación.
- Hijo...trató de hablarle el señor Park cuando llegó a la sala pero Jungkook levantó la mano para detener cualquier intento de el padre de Jimin por consolarlo.
Sentía un zumbido incesante en sus oídos, camino hacia el automóvil por inercia, ya dentro se derrumbó y dejó salir calientes y ácidas lágrimas, veinticinco años amándose, veinticinco años que Jimin sin titubear tiraba a la basura, veinticinco años que habían terminado de la peor manera.
Quería consuelo, quería a alguien que le dijera que era una horrible pesadilla, quería que alguien lo despertara...pero en el fondo sabía que era real, porque dolía como la misma mierda.
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