Capítulo 4

2.7K 282 33
                                    

Jungkook les pidió a sus padres que lo dejaran a solas con Jimin, lo mismo le pidió a los padres de su esposo cuando entró.

Cuando estuvieron a solas se acercó a Jimin que yacía acostado mirando a la nada.

- ¿ Bebé?- susurró Jungkook acercándose y tomando su mano.

Jimin no se movió, pero unas silenciosas lágrimas se deslizaron por sus mejillas al oírlo.

- Quisiera borrar esas lágrimas de tu rostro,  quisiera que nada de esto hubiera sucedido, Minie, lo siento tanto, ¡quisiera ser yo !- dijo atropelladamente- ¡ fue mi culpa bebé!, ¡ mi maldita culpa!- y se derrumbó dejando que calientes lágrimas cayeran, unas lágrimas que no podían darle ni una pizca de conformidad.

Jimin suspiró pesadamente,  el dolor en las palabras de Jungkook logró traspasar la niebla donde se encontraba su mente.

- No fue tu culpa, ambos fuimos imprudentes...no puedo razonar...la culpa no me devolverá mis piernas, siento que algo muy dentro de mí murió, me siento vacío...

- No digas eso bebé, oírte me está destrozando, juntos lo lograremos Minie...

Una risa apagada y amarga salió de la garganta de Jimin.

- Eso no es verdad, ¡ perdí mis malditas piernas Jungkook!, ¿ sabes lo que eso significa para mí?- soltó como animal herido- no me digas que todo va a estar bien, no me hagas eso, no tú.

Jungkook sentía el dolor traspasarlo, ver a Jimin tirado sobre la cama, derrotado, era como si le arrancarán la piel en tiras, ¿ porqué él?, aunque Jimin no lo culpara él lo hacía y se estaba volviendo loco.

Jimin por primera vez miró a su esposo, verlo angustiado, con el rostro deformado por un profundo dolor no mejoró en nada la situación, no podía conectarse con sus sentimientos, sentía un frío intenso que lo tenía entumecido.

- ¿ Porqué estás en una silla de ruedas?- logró preguntar, era su esposo, no podía simplemente ignorarlo, se amaban desde que tenía memoria.

- ¿Qué?- Jungkook tardó unos segundos en procesar las palabras de Jimin- no es nada...tengo dos costillas fracturadas- le respondió Jungkook restándole importancia a sus dolores físicos- ¿ Minie?, te amo, necesito que me perdones, si no me hubiera dormido...

Jimin le tapó la boca para que no continuara, no podía, simplemente no podía.

- No me hagas repetirlo, por favor- su voz salió apagada- no te culpo, también te amo, pero en estos momentos no puedo pensar correctamente, no puedo asimilar lo que será mi vida de ahora en adelante.

- Saldremos adelante juntos,  siempre ha sido así,  yo...yo estaré a tú lado,  sólo te pido que no te derrumbes,  se que no es fácil,  pero lucharemos juntos,  no te dejaré caer,  te prometo eso bebé- le susurró con vehemencia Jungkook.

Jimin se quebró y empezó a sollozar,  Jungkook no podía hacer nada,  pero oírlo le dolía horriblemente,  el también sufría,  siempre había sido así,  las emociones de ambos estaban conectadas.

Jungkook como pudo se levantó de la silla de ruedas y se sentó al lado de Jimin y lo abrazó,  ambos lloraban,  ambos sufrían.

- ¡ Dime que todo va a estar bien!- susurró con voz desgarrada  Jimin aferrándose a los brazos de Jungkook- por hoy por lo menos,  ¡ dímelo!,  necesito oírtelo decir, dime que es sólo un mal sueño,  ¡ duele,  Jungkook!, ¡ no sabes como!

Jungkook lo abrazó,  necesitaba que Jimin lo sintiera junto a él,  si quería escucharlo decirle que todo estaría bien,  lo haría,  él podía bajarle la luna si Jimin se lo pidiera.

- Sí, bebé,  todo va a estar bien, te amo demasiado,  todo va estar bien- le mintió y su corazón se desangraba cada vez que se lo decía.

Se mantuvieron así hasta que Jimin dejo de llorar y se quedó dormido entre sus brazos.

Así los encontró el doctor y sus padres cuando ingresaron a la habitación.

El doctor necesitaba hablar seriamente con todos sobre lo que se venía de ahora en adelante para Jimin.

Jimin abrió los ojos al sentir murmullo de voces, su madre se acercó de inmediato y tomó su mano.

- Minie,  el doctor necesita hablar con todos nosotros- le dijo con dulzura apretando su mano.

Jimin sólo asintió y miró directamente al doctor.

- Bueno empezaré explicándoles a todos que tipo de lesión es la que sufrió Jimin- el doctor miró a todos antes de continuar- Jimin,  tú lesión recibe el nombre de amputación transtibial,  eso significa que conservaste tu rodilla y parte de la pierna bajo ella, eso aunque tu no lo creas ahora,  es una excelente noticia,  ahora mismo nuestra principal preocupación será mantener tu herida sana y con la mejor cicatrización posible para evitar daños,  un equipo multidisciplinario se hará cargo desde ahora de tú recuperación,  mientras más rápido lo hagamos,  mejor pronóstico tendrá tu recuperación,  será un período largo y extenuante,  no voy a mentirles, es muy importante el apoyo de todos ustedes en su recuperación.

Jimin escuchaba sin oír,  era como si hablasen de otra persona,  no de él,  la palidez de su rostro era espeluznante, Jungkook presionó suavemente su mano para hacerle saber que estaban juntos en lo que se venía.

- Jimin,  muchacho,  tendrás que estar a lo menos dos semanas hospitalizado para que supervisemos la cicatrización de tus extremidades,  después de eso puedes volver a tu hogar,  pero tendrás que regresar diario para tu rehabilitación y que puedas caminar lo más rápidamente posible- les explicó el doctor.

- No sé preocupe doctor,  haremos todo lo que usted nos indique- respondió el señor Park.

- ¿ Jimin?, ¿ alguna duda?- le preguntó el doctor.

- ¿ Importa acaso?- preguntó Jimin- al parecer también perdí mi derecho a opinar sobre que quiero hacer,  ¿ no es así padre?

- Hijo,  no fue mi intención,  porsupuesto que tu decides sobre tu vida,  sólo quise ayudar- dijo muy apenado su padre.

El doctor le apretó levemente el brazo al señor Park y les pidió lo acompañaran fuera de la habitación.

Jungkook fue el único que no salió.

- Vete, Jungkook,  quiero estar a solas- le pidió Jimin.

- Bebé...

- ¡ Quiero estar solo!- gritó Jimin descontrolado- déjame,  por favor- ahora fue apenas un murmullo desgarrado mientras las lágrimas le salían nublando su visión.

- Esta bien bebé,  me iré,  pero no me alejaré de tí,  no me alejes- depositó un beso en su frente y volvió a sentarse en su silla de ruedas y abandonó la habitación,  no sin antes mirar una vez más a Jimin sintiéndose con el corazón en carne viva.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora