Capítulo 19

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La prueba de la prótesis fue una jornada extenuante para Jimin,  pero como el mismo se había propuesto puso todo de su parte para no desanimarse.

Jungkook habló con Ana para ver si podía cuidar a pequeñín ese día, para que no tuvieran que preocuparse por él, Ana inmediatamente le dijo que sí,  así que temprano por la mañana lo dejaron en casa de ella.

En la clínica el protesista le entregó un par de calcetines protésicos con gel talla M, le explicó que eran necesarios para evitar el roce directo de sus muñones con el socket, también que el gel es beneficioso para la piel porque contiene un aceite mineral médico que la mantendrá hidratada,  además que se acomodará en los lugares precisos para evitar el roce y posibles lesiones epidérmicas, mejorará la circulación sanguínea y evitará hinchazón o edemas y finalmente también le enseñó la manera adecuada de ponerse el calcetín.

- ¿ Cuánto duran?- preguntó Jungkook que estaba atentó a lo que el protesista le explicaba a Jimin.

- Lo ideal es cambiarlos cada seis meses,  o puede tener dos pares e irlos alternando de esta forma los reemplazan al año de uso,  les pasaré un manual para su limpieza y dónde se explica las dudas que puedan tener- le respondió el protesista.

El médico a cargo entró en ese instante.

- ¿ Emocionados?- se acercó y los saludo estrechando sus manos.

- Mucho- Jimin le sonrió- pero nervioso también.

- No te preocupes,  tú estado físico es excelente,  has asistido a toda tu rehabilitación, así que no debería haber problemas- el doctor le apretó ligeramente el hombro animándolo.

El protesista le colocó las prótesis y se las ajustó señalando cada parte de ellas.

- Ahora te llevaré a la sala donde darás tus primeros pasos muchacho- le comunicó el doctor.

Jimin asintió y Jungkook lo llevó en su silla de ruedas hasta la sala, seguido por el médico y el protesista.

- Ella es la kinesiologa,  te ayudará en las barras paralelas para que des tus primeros pasos Jimin- el doctor le presentó a la profesional.

Jimin y Jungkook la saludaron.

- Acércate con la silla a las barras,  luego afírmate de ellas y trata de incorporarte, puede que te sientas un poco mareado,  así que respira como te enseño el fisioterapeuta, ¿ alguna duda?- le preguntó la mujer sonriendo.

Jimin negó con la cabeza y apoyó ambas manos en las barras asiéndolas con firmeza y de un impulso se colocó de pie.

La doctora tenía razón sintió inmediatamente la falta de aire y un ligero mareo.

- Respira Jimin- lo instó la profesional parada a su lado.

Jimin lo hizo como le habían enseñado y pronto se sintió mejor,  había sido tanto tiempo en la silla de ruedas que había olvidado la  increíble sensación de estar parado,  algo tan básico,  pero la sensación era maravillosa , así que una sonrisa se dibujó en sus labios y miró a Jungkook emocionadísimo.

Jungkook le sonrió de vuelta aguantando las ganas de llorar de felicidad.

- Ahora apoya primero el talón y da el primer paso,  por ahora hazlo lentamente y corto, pasos cortos- le explicó la kinesióloga.

Jimin hizo todo como le fue indicando, las paralelas tenían aproximadamente dos metros de largo,  a cada paso que daba su sonrisa era mayor,  claramente estaba dando su mayor esfuerzo,  estaba aprendiendo a caminar al igual que un bebé pero en vez de desanimarse se sentía más incentivado a lograrlo,  aún quedaba un largo camino y él estaba consciente de ello.

Cuando llegó al final de las paralelas el sudor caía por su frente,  Jungkook ya lo esperaba con la silla donde Jimin se sentó agotado pero feliz.

- Lo hiciste increíble bebé- Jungkook beso su frente y Jimin le sonrió tratando de regular su respiración agitada.

- Tú esposo tiene razón,  lo hiciste muy bien,  te aseguro que si sigues así,  al mes ya estarás caminando por tu cuenta,  tienes un equilibrio excelente Jimin- lo felicitó la kinesióloga- ¿ cómo te sentiste?, ¿ tuviste dolor?

- Estoy cansado como si hubiera caminado un largo trecho,  pero no tengo dolor,  me siento bien- le respondió Jimin.

- Era bailarín- le explicó Jungkook- por eso tiene buen equilibrio y buena musculatura.

- Eso lo explica,  el equilibrio es una de las cosas más difíciles de lograr y Jimin lo hizo de inmediato- le sonrió amable la kinesióloga- ¿ te gustaría compartir tu rehabilitación con adolescentes?, creo que serías de gran ayuda con ellos.

- ¿ Cómo?- Jimin la miró anonadado.

- Como sabes la adolescencia es una etapa complicada en la vida de cualquier ser humano,  imagínate perder tus piernas en esta etapa de tu vida,  cuando lo único que quieres es divertirte,  tener novio,  ir a fiestas, en fin,  tú podrías ser un ejemplo a seguir para ellos,  bueno es sólo una idea,  no estás obligado a hacerlo- la kinesióloga le sonrió.

- Me tomó por sorpresa...voy a pensarlo,  le haré saber mi respuesta mañana- le respondió Jimin todavía indeciso.

- Porsupuesto,  no te sientas presionado,  fue una idea que se me ocurrió al verte, ¿ nos vemos mañana?.

Jimin asintió sonriéndole.

Después de la revisión del protesista y el médico por fin se marcharon a casa alrededor de las tres de la tarde,  Jimin se quedó dormido poco después de subir al automóvil.

Jungkook lo despertó cuando llegaron y lo trasladó en brazos hasta la salita donde lo dejó sobre el sillón.

- Iré a buscar a pequeñín,  vuelvo enseguida- Jungkook beso sus labios en apenas un roce y salió a buscar al hijo perruno de ambos.

Luego de una breve charla y darle repetidamente las gracias a Ana Jungkook regresó con pequeñín quien apenas vio a Jimin saltó a su regazo moviendo su colita.

- ¿ Me extrañaste?- Jimin acarició a pequeñín alzándolo entre sus manos- papá te ama, ¿ lo sabes pequeñín?.

El perrito se retorcía feliz en las manos de Jimin tratando de lamerle la cara.

- Los besos de Minie son míos pequeñín,  pero puedo compartirlos contigo- Jungkook se sentó al lado de Jimin rodeándolo con sus brazos y apoyando su barbilla en el hombro de su esposo.

Jimin se puso a reír y lo puso sobre sus piernas acariciando su cabecita y dando un beso en la mejilla a Jungkook.

Jungkook lo abrazó más fuerte y suspiró rendido  a los encantos de Jimin.

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