Capítulo 29

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Jimin definitivamente estaba estresado,  y apenas habían pasado tres días desde la llegada de Mi-Suk,  por suerte durante el día no estaba porque tenía que ir a trabajar en la filmación del comercial que la había traído a Yansang.

Trató de ser amable y cordial con ella, pero Mi-Suk parecía disfrutar haciendo comentarios de mal gusto y ni se inmutaba en esconder sus coqueteos hacia Jungkook,  Jungkook le pedía que no le hiciera caso,  pero era imposible cuando Jimin la veía pasear por la casa en su diminuto pijama mostrando orgullosa todos sus atributos,  por eso agradecía cuando pequeñín la intimidaba lo suficiente para que se fuera a su habitación.

Jungkook se burlaba divertido de sus celos,  asegurándole que no tenía de que preocuparse.

- Vamos amor- Jungkook lo tenía a horcajadas entre sus piernas mientras le besaba el cuello- sólo este cuerpecito puede encenderme- le mordió ligeramente el hombro.

- No sé trata de eso Kookie- un gemido se escapó de su garganta cuando Jungkook creo fricción en su zona baja- me molesta que sea tan descarada contigo como si yo no me diera cuenta.

Jungkook sonrió  mordiendo un pezón duro acariciándolo con la punta de su lengua dejando un rastro húmedo en el.

- Bebé,  ¿ podemos olvidarnos de tú prima y concentrarnos en nosotros?- ahora le beso y lamió el lóbulo de la oreja.

Jimin sonrió y con sus dos manos atrapó el rostro de su esposo para mirarse en sus ojos.

- ¿ Te estás desconcentrando?- Jimin movió sus caderas lentamente sobre el miembro duro de Jungkook haciéndolo gemir.

- Nada podría desconcentrarme bebé,  cuando te mueves así...mmmm...

Jimin volvió a moverse sobre Jungkook.

- ¿Así?- Jimin sonrió.

- Mmmmm...sí- Jungkook puso ambas manos en las caderas de Jimin y lo instó a seguir moviéndose,  luego se incorporó un poco para besar su boca entreabierta acariciando con su lengua la de Jimin que venía a su encuentro.

Jimin sentía su cuerpo ardiente y quería más,  esta vez quería sentir su cuerpo invadido por su esposo,  los roces y caricias no eran suficientes para saciar la sed que tenía de él.

- ¿Kookie?- susurró Jimin en la oreja de Jungkook.

- Mmmm..- balbuceo Jungkook masajeando y apretando codicioso los glúteos de Jimin.

- ¿ Hay lubricante?- Jimin sintió a Jungkook detenerse- ¿ pasa algo?, ¿ no quieres?

Jungkook soltó un gemido ronco y lo besó hasta dejarlo sin aire.

- ¿ Qué si quiero?- deslizó sus labios por la mandíbula de Jimin mordiendo su mentón- es lo que más deseo bebé.

Jimin dejo salir una risita entre divertida y ansiosa al ver a Jungkook levantarse de la cama y correr al baño para traer el lubricante.

Jungkook se volvió a colocar a su lado riéndose como niño con juguete nuevo,  Jimin adoraba su sonrisa y como arrugaba su nariz cuando algo lo ponía sumamente feliz.

- Sí necesitas que me detenga sólo dilo,  ¿ de acuerdo?- le dijo Jungkook acariciando su mejilla con el pulgar.

Jimin asintió sonriendo.

Jungkook se perdió en su sonrisa y además de la pasión una ternura infinita se hizo espacio en su pecho,  siempre era así con Jimin,  desde la primera vez que habían tenido sexo,  para él siempre estaría primero el bienestar y placer de su esposo.

Volvió a repartir besos y caricias a todo el cuerpo de Jimin,  encendiendo nuevamente la llama del deseo,  su piel satinada y suave en contacto con la yema de sus dedos,  sus gemidos entrecortados,  las pequeñas gotas de sudor formándose como perlas en su piel,  todo eran un incentivo para darle lo mejor de él y que la experiencia fuera agradable y satisfactoria,  tan sólo su imagen abandonada a sus caricias ya lo tenían al borde del colapso.

Jimin siempre había sido activo a la hora de amarse, y eso no había cambiado,  disfrutaba darle placer a su esposo, sus manos trazaban un mapa erótico en la espalda de Jungkook,  sus uñas romas marcaron la piel de sus glúteos para luego apoderarse de su miembro de forma posesiva deslizando y apretando sus dedos haciendo gemir a Jungkook que se movió ansioso en su mano.

- Lubricante...- gimió ronco Jungkook y tomó el envase con manos temblorosas- ¡Diablos bebé,  parezco adolescente!

Jimin riéndose lo ayudó a destapar el envase y luego se recostó sobre su espalda mientras Jungkook lo preparaba,  su toque era gentil y sin prisas,  Jimin se arqueó al sentir sus dedos y un gemido ronco y salvaje salió de su garganta.

- Creo que estoy listo...te quiero ahora- demandó Jimin antes de gemir nuevamente ante el suave mordisco de Jungkook a su cadera.

Jungkook se posicionó entre las piernas de Jimin y usando toda su fuerza de voluntad se introdujo lentamente,  y por Dios que tenía que hacer un esfuerzo enorme al sentir el apretón del interior de Jimin abrazando su miembro,  simplemente era el paraíso.

- ¿ Estás bien?, ¿ no te estoy lastimando?- Jimin vio la frente perlada de sudor de Jungkook y asintió empujando sus caderas por más.

- No...no te contengas...mmmm...se siente tan bien- su lengua se deslizó por sus labios.

Jungkook no preguntó nada más y sin miedo se dejó llevar por el placer que  Jimin le estaba entregando,  sus movimientos se hicieron más rápidos,  sus gemidos más roncos y guturales, Jimin seguía el movimiento danzando junto a él,  apretando de forma desordenada las sábanas bajo sus palmas,  el ritmo frenético de ambos les dijo que estaban a punto de llegar,  la cabeza de Jimin cayó desplomada sobre la almohada al alcanzar el orgasmo y Jungkook al sentirlo dejó salir el suyo en una liberación que lo dejó con los huesos blandos y el corazón y la respiración entrecortada cayendo a un costado para no cargar su peso en Jimin, pero atrayéndolo inmediatamente sobre él para besar su rostro con devoción.

- Te amo bebé,  te amo mucho- acarició la mejilla de Jimin y la notó húmeda, Jimin apretaba su pecho y depositaba besos suaves.

- Nunca dejes de decírmelo amor,  porque no sabría vivir mi vida sin tu amor- Jimin acercó su boca a la de su esposo y lo besó demostrándole cuanto lo amaba él también.

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