Capítulo 26

2.2K 266 30
                                    

Ese amanecer fue distinto,  Jimin se sentía pleno, su corazón no dejaba de latir acelerado al ver a su esposo aún dormido a su lado,  ¿era acaso un pecado sentir tanta felicidad?, porque en ese instante así se sentía, sonriendo sin poder evitarlo, se quedó observando a su esposo un buen rato hasta que Jungkook despertó.

- Buenos días bebé- dijo Jungkook abriendo sus ojos perezosamente para luego atraerlo para abrazarlo- quedémonos así un ratito- Jungkook volvió a cerrar sus ojos.

Jimin obedeció a la petición de Jungkook acomodándose en su costado como un gatito mimoso.

Jungkook se largó a reír al sentir las cosquillas que Jimin le infligió a sus costillas, y más aún al ver a pequeñín saltar a la cama, pues los había oído, lamiendo a diestra y siniestra sin dejar de mover la cola.

- Creo que alguien tiene hambre,  ¿eh?- Jungkook lo atrapó para que dejara de saltar.

- No sólo él- Jimin le picoteo nuevamente las costillas riéndose.

Jungkook suspiró y se levantó como Dios lo trajo al mundo para ir por una bata.

- Excelente vista,  ¿ verdad pequeñín?- Jimin le cerró uno de sus ojos con coquetería.

- Hoy no me vestiré en todo el día- Jungkook le tiró un beso- y  tampoco abandonaremos la cama.

Jimin largó una sonora carcajada.

- ¿ Y pequeñín?- le preguntó divertido Jimin.

- Bueno,  tal vez me apiade y le dé un paseo- Jungkook sonrió y salió con el mencionado a preparar el desayuno.

Jungkook regresó al rato con una bandeja repleta de las cosas que le gustaban a Jimin,  jugo de fruta natural,  tostadas integrales,  ricota y miel,  café y leche,  y un pocillo de las galletas que Jimin horneaba para él, era adicto a las galletas de Jimin.

- Se ve delicioso- Jimin se lamió los labios hambriento y Jungkook aprovechó de robarle un beso antes de ponerse a su lado con la bandeja entre sus piernas.

- Tú eres delicioso- Jungkook arrugó su nariz sonriendo.

Jimin sonrió,  aunque había despertado haciéndolo.

El desayuno fue dado de baja en su totalidad,  Jimin se estiró con pereza y acarició su abdomen.

- Sí sigo así terminaré rodando, pareceré una bolita- largó una carcajada.

- Pero una bolita sexy- Jungkook le cerró un ojo y retiró la bandeja para volver a acurrucarse con su esposo.

Jimin se puso a reír.

- Amor, ¿el martes podrías dejarte la tarde libre?- le preguntó Jimin.

- Sí,  ¿ porqué?- Jungkook lo miró curioso.

- Es la reunión con mis compañeros de pastelería,  ¿ lo olvidaste?- Jimin le sonrió.

- ¡ Lo había olvidado!- exclamó Jungkook.

- Lo supuse,  podíamos invitar a Ana también- le sugirió Jimin.

- Sí,  ella es tu fan número dos, porque obviamente tú esposo es el número uno- le cerró un ojo y le robó un beso.

Jimin se recostó nuevamente y puso su cabeza en su pecho.

- ¿Minie?

- Mmmm

- Nuestra cita...fue maravillosa, ¿ cómo te sentiste?, bueno me refiero...- Jimin le puso un dedo en los labios para silenciarlo.

- Fue increíble,  todo,  superó con creces mis espectativas- Jimin se quedó en silencio y luego sonrió con coquetería- y el broche de ella fue la mejor parte.

RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora