Capítulo 16

2.4K 312 63
                                    

Jungkook le explicó a Jimin que había venido una señora a buscar al cachorrito,  los ojitos de tristeza de su esposo no pasaron inadvertidos para él.

- Vamos- dijo Jimin acariciando el pequeño perrito.

Jungkook lo tomó en sus brazos y lo depositó en la silla de ruedas y luego se dirigió a la puerta para abrirla.

Cuando llegaron a la sala la señora Ana seguía sentada esperándolos, pero cuando los vio venir se levantó inmediatamente sonriéndole a Jimin.

- ¡Oh!, pero que bello eres muchachito,  Jimin si mal no recuerdo- Ana le sonreía con calidez- me llamo Ana.

Jimin agradeció infinitamente que no hizo ninguna alusión a su condición y no vio lástima en sus ojos,  así que le sonrió de vuelta.

- Sí,  mi nombre es Jimin,  un gusto conocerte Ana- le sonrió Jimin- ¿ así que tú eres su dueña?.

- Sí,  son tres cachorros más Lola su madre,  ¿ también te gustan los animales?- le preguntó Ana al ver como Jimin acariciaba al perrito.

- ¿ Ah?, no, no sabía que me gustaban hasta que me encontré con éste pequeñín,  es adorable- le contestó Jimin mirando con amor al cachorro.

Ana se quedó un momento en silencio observando a Jimin.

- ¿ Les gustaría quedárselo?- les preguntó Ana- el cachorro se ve tan contento y cómodo entre tus brazos.

Jimin miró a Jungkook y éste le sonrió.

- ¿Estás segura Ana?- le preguntó Jimin aún asombrado por el ofrecimiento de Ana.

- Dicen que los animalitos eligen a sus dueños,  y por lo que veo él los escogió a ustedes- le dijo Ana sonriéndole a ambos.

- ¿ Estoy soñando?- exclamó Jimin mirando ilusionado a Jungkook- ¡ Ana muchas gracias!- dijo Jimin riéndose feliz- ¡ Jungkook seremos padres de pequeñín!

Jungkook habría tomado entre sus brazos a Jimin y lo habría besado, se veía tan contento,  le brillaban sus ojos,  todo él resplandecía, se acercó y lo rodeó con uno de sus brazos y con el otro libre acarició al cachorro.

- Gracias Ana,  nos has hecho muy felices,  ten la seguridad de que será muy amado- le agradeció Jungkook a Ana.

- De nada joven- Ana les sonrió- creo que llegó la hora de retirarme,  fue un placer conocerlos- les dijo Ana despidiéndose.

- La acompaño a la puerta- le ofreció Jungkook tomando su brazo.

- Que amable joven,  nunca me niego a que un hermoso hombre me lleve del brazo, y tuteame,  me hace sentir joven nuevamente- le dijo Ana y le cerró un ojo a Jimin.

- ¿ Dónde habías estado Ana?, creo que serás mi vecina favorita- le dijo Jungkook coqueto y Ana se puso a reír.

Cuando regresó Jimin lo miró con sus ojos brillando y una enorme sonrisa y abrió sus brazos hacia Jungkook.

Jungkook se arrodilló a su lado y se dejó abrazar, no quería ni siquiera hablar para no romper la magia del momento.

- ¿ Kookie?

Jungkook se alejó unos centímetros para mirarlo.

- Te amo,  no he dejado de hacerlo, sé que hace mucho no te lo decía,  pero eso no ha cambiado- le confesó Jimin y acarició suavemente la mejilla húmeda de Jungkook.

- Yo también bebé, te amo como no te imaginas- le respondió Jungkook sin dejar de mirarlo,  perdido en sus ojos marrones.

- ¿ Me tendrás paciencia?, todavía tengo  miedo y...

Jungkook lo interrumpió poniendo un dedo en sus labios.

- Iremos paso a paso,  no hay prisa, saber que me amas es suficiente para mí,  me aferraré tan fuerte a tú mano que nunca podrás soltarme bebé- le dijo Jungkook conmovido.

Jimin dejó escapar un sollozo,  ¿ cómo pudo siquiera pensar en alejarlo?, era su Kookie,  seguía siendo su Kookie, inclinó su cabeza y le dio un pequeño beso a su esposo y lo sintió sonreír sobre su boca.

El gemido del cachorro siendo aplastado los sacó del trance y ambos sonrieron con sus frentes unidas.

- Definitivamente pequeñín es un celoso- dijo Jungkook suspirando- tendré una seria conversación con él más tarde.

Jimin se largó a reír por las ocurrencias de Jungkook,  se sentía tan, pero tan feliz, su vida,  todo en realidad, estaba mejorando.

- ¿ Lo llamaremos pequeñín entonces?- le preguntó Jimin- ¿ o tienes otro nombre en mente?

- Pequeñín suena bien,  ¿ verdad cachorro?- le preguntó Jungkook al perrito que meneaba su colita- creo que le gusta Minie.

- Al parecer sí- Jimin sonrió- Jeon Park Pequeñín,  bienvenido a la familia.

Jungkook no apartaba los ojos de su esposo,  ¿ cómo se podía amar tanto a una persona?, los corazones le brotaban de los ojos al mirar a Jimin.

- Basta- le dijo Jimin sonriéndole tímido.

- ¿ Basta de qué bebé?- le preguntó Jungkook mirándolo fijamente y acariciando su mejilla.

- De mirarme así,  me pones nervioso- le confesó Jimin.

Jungkook sonrió con picardía.

- Eso es bueno... que aún te provoque nervios- le respondió Jungkook divertido y coqueto.

- ¡ Basta Jeon Junk...!- Jimin no terminó de hablar cuando Jungkook lo silencio con un beso rápido e inofensivo.

- ¡ Definitivamente esté ha sido un gran día!- dijo Jungkook suspirando y largándose a reír.

Jimin se mordió los labios y no pudo evitar sonreírle, se sentía vivo y Jungkook le provocaba tantas cosas.

Ellos siempre disfrutaron del  buen sexo, se conocían cada parte de sus cuerpos y como nunca habían tenido otra pareja,  se habían fusionado de tal forma que eran la extensión del otro,  pero de alguna forma ahora esos sentimientos y deseos eran diferentes,  más maduros,  más reales,  era como estar reconociéndose después de una larga separación, esa era una nueva realidad que  como siempre explorarían juntos y saberlo hacía a Jimin tener fuerzas para enfrentar el futuro,  uno nuevo y brillante,  lleno de cosas nuevas por descubrir.

Esa tarde esperaron el ocaso sentados en la arena,  Jimin recostado en el pecho de su esposo y sentado entre sus piernas,  las manos de ambos entrelazadas,  un momento perfecto dónde las palabras sobraban,  y pequeñín correteando y ladrándole a las olas lo hacía más perfecto aún.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora