Jungkook le explicó a Jimin que había venido una señora a buscar al cachorrito, los ojitos de tristeza de su esposo no pasaron inadvertidos para él.
- Vamos- dijo Jimin acariciando el pequeño perrito.
Jungkook lo tomó en sus brazos y lo depositó en la silla de ruedas y luego se dirigió a la puerta para abrirla.
Cuando llegaron a la sala la señora Ana seguía sentada esperándolos, pero cuando los vio venir se levantó inmediatamente sonriéndole a Jimin.
- ¡Oh!, pero que bello eres muchachito, Jimin si mal no recuerdo- Ana le sonreía con calidez- me llamo Ana.
Jimin agradeció infinitamente que no hizo ninguna alusión a su condición y no vio lástima en sus ojos, así que le sonrió de vuelta.
- Sí, mi nombre es Jimin, un gusto conocerte Ana- le sonrió Jimin- ¿ así que tú eres su dueña?.
- Sí, son tres cachorros más Lola su madre, ¿ también te gustan los animales?- le preguntó Ana al ver como Jimin acariciaba al perrito.
- ¿ Ah?, no, no sabía que me gustaban hasta que me encontré con éste pequeñín, es adorable- le contestó Jimin mirando con amor al cachorro.
Ana se quedó un momento en silencio observando a Jimin.
- ¿ Les gustaría quedárselo?- les preguntó Ana- el cachorro se ve tan contento y cómodo entre tus brazos.
Jimin miró a Jungkook y éste le sonrió.
- ¿Estás segura Ana?- le preguntó Jimin aún asombrado por el ofrecimiento de Ana.
- Dicen que los animalitos eligen a sus dueños, y por lo que veo él los escogió a ustedes- le dijo Ana sonriéndole a ambos.
- ¿ Estoy soñando?- exclamó Jimin mirando ilusionado a Jungkook- ¡ Ana muchas gracias!- dijo Jimin riéndose feliz- ¡ Jungkook seremos padres de pequeñín!
Jungkook habría tomado entre sus brazos a Jimin y lo habría besado, se veía tan contento, le brillaban sus ojos, todo él resplandecía, se acercó y lo rodeó con uno de sus brazos y con el otro libre acarició al cachorro.
- Gracias Ana, nos has hecho muy felices, ten la seguridad de que será muy amado- le agradeció Jungkook a Ana.
- De nada joven- Ana les sonrió- creo que llegó la hora de retirarme, fue un placer conocerlos- les dijo Ana despidiéndose.
- La acompaño a la puerta- le ofreció Jungkook tomando su brazo.
- Que amable joven, nunca me niego a que un hermoso hombre me lleve del brazo, y tuteame, me hace sentir joven nuevamente- le dijo Ana y le cerró un ojo a Jimin.
- ¿ Dónde habías estado Ana?, creo que serás mi vecina favorita- le dijo Jungkook coqueto y Ana se puso a reír.
Cuando regresó Jimin lo miró con sus ojos brillando y una enorme sonrisa y abrió sus brazos hacia Jungkook.
Jungkook se arrodilló a su lado y se dejó abrazar, no quería ni siquiera hablar para no romper la magia del momento.
- ¿ Kookie?
Jungkook se alejó unos centímetros para mirarlo.
- Te amo, no he dejado de hacerlo, sé que hace mucho no te lo decía, pero eso no ha cambiado- le confesó Jimin y acarició suavemente la mejilla húmeda de Jungkook.
- Yo también bebé, te amo como no te imaginas- le respondió Jungkook sin dejar de mirarlo, perdido en sus ojos marrones.
- ¿ Me tendrás paciencia?, todavía tengo miedo y...
Jungkook lo interrumpió poniendo un dedo en sus labios.
- Iremos paso a paso, no hay prisa, saber que me amas es suficiente para mí, me aferraré tan fuerte a tú mano que nunca podrás soltarme bebé- le dijo Jungkook conmovido.
Jimin dejó escapar un sollozo, ¿ cómo pudo siquiera pensar en alejarlo?, era su Kookie, seguía siendo su Kookie, inclinó su cabeza y le dio un pequeño beso a su esposo y lo sintió sonreír sobre su boca.
El gemido del cachorro siendo aplastado los sacó del trance y ambos sonrieron con sus frentes unidas.
- Definitivamente pequeñín es un celoso- dijo Jungkook suspirando- tendré una seria conversación con él más tarde.
Jimin se largó a reír por las ocurrencias de Jungkook, se sentía tan, pero tan feliz, su vida, todo en realidad, estaba mejorando.
- ¿ Lo llamaremos pequeñín entonces?- le preguntó Jimin- ¿ o tienes otro nombre en mente?
- Pequeñín suena bien, ¿ verdad cachorro?- le preguntó Jungkook al perrito que meneaba su colita- creo que le gusta Minie.
- Al parecer sí- Jimin sonrió- Jeon Park Pequeñín, bienvenido a la familia.
Jungkook no apartaba los ojos de su esposo, ¿ cómo se podía amar tanto a una persona?, los corazones le brotaban de los ojos al mirar a Jimin.
- Basta- le dijo Jimin sonriéndole tímido.
- ¿ Basta de qué bebé?- le preguntó Jungkook mirándolo fijamente y acariciando su mejilla.
- De mirarme así, me pones nervioso- le confesó Jimin.
Jungkook sonrió con picardía.
- Eso es bueno... que aún te provoque nervios- le respondió Jungkook divertido y coqueto.
- ¡ Basta Jeon Junk...!- Jimin no terminó de hablar cuando Jungkook lo silencio con un beso rápido e inofensivo.
- ¡ Definitivamente esté ha sido un gran día!- dijo Jungkook suspirando y largándose a reír.
Jimin se mordió los labios y no pudo evitar sonreírle, se sentía vivo y Jungkook le provocaba tantas cosas.
Ellos siempre disfrutaron del buen sexo, se conocían cada parte de sus cuerpos y como nunca habían tenido otra pareja, se habían fusionado de tal forma que eran la extensión del otro, pero de alguna forma ahora esos sentimientos y deseos eran diferentes, más maduros, más reales, era como estar reconociéndose después de una larga separación, esa era una nueva realidad que como siempre explorarían juntos y saberlo hacía a Jimin tener fuerzas para enfrentar el futuro, uno nuevo y brillante, lleno de cosas nuevas por descubrir.
Esa tarde esperaron el ocaso sentados en la arena, Jimin recostado en el pecho de su esposo y sentado entre sus piernas, las manos de ambos entrelazadas, un momento perfecto dónde las palabras sobraban, y pequeñín correteando y ladrándole a las olas lo hacía más perfecto aún.
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Renacer
FanfictionEran una pareja feliz y enamorada...hasta el día del accidente. Jimin, modelo y bailarín. Jungkook arquitecto renombrado. Eran una pareja envidiada por lo mucho que se amaban. Después del accidente Jimin descubrió que nunca más sería bailarín...