Eran una pareja feliz y enamorada...hasta el día del accidente.
Jimin, modelo y bailarín.
Jungkook arquitecto renombrado.
Eran una pareja envidiada por lo mucho que se amaban.
Después del accidente Jimin descubrió que nunca más sería bailarín...
Jungkook beso cada centímetro de piel del torso desnudo de Jimin, quería que su esposo supiera lo bello y deseable que era ante sus ojos, cada gemido, cada suspiro de él eran su mayor recompensa, Jimin estaba viviendo nuevamente, mejor dicho estaba bajando todas sus barreras para permitirse tener una vida plena.
- Quiero sentir tu piel también- susurró Jimin tratando de que Jungkook se sacara su camiseta arrastrándola con sus manos por la cabeza de Jungkook.
Jimin se deleitó pasando las palmas de sus manos por los costados de el cuerpo de su esposo hasta llegar a su pecho y con la punta de sus dedos recorrerlo, pero no se sentía suficiente así que con su boca y lengua recorrió uno de los pezones amarronados de Jungkook haciéndolo estremecerse y gemir roncamente, mantener el control le estaba resultando bastante difícil a Jungkook con Jimin devorando su piel como si hubiese estado a dieta, así que atrapó sus manos y las afirmó respirando como si estuviera corriendo una maratón.
Jimin lo miró con sus ojos vidriosos de placer y deseo, su pecho bajando y subiendo aceleradamente.
- Dame tiempo bebé para mostrarte cuanto me enciendes- pasó su lengua húmeda dejando un rastro húmedo por cada uno de los pezones duros de Jimin, se sentían suaves a través de su lengua y su sabor, cuanto había extrañado el sabor de su piel.
- Mmmmm...- suspiró Jimin cerrando sus ojos en una imagen tan sensual que Jungkook casi muere- no te contengas, dame lo que deseo esposo...
Esa era el Jimin descarado y desinhibido que Jungkook recordaba, el Jimin que sabía pedir y obtener lo que deseaba, Jungkook sonrió y le mordió el costado para luego lamer la piel castigada, haciendo gemir y retorcerse a Jimin bajo él.
- ¿ Así está bien?- mordió su cadera con delicadeza y luego deslizó sus labios hasta su abdomen pasando su lengua por su ombligo, Jimin apretó y clavó sus dedos en sus hombros echando su cabeza hacia atrás mientras gemía de placer.
Las manos de Jungkook se posicionaron en sus costados y bajaron lentamente hasta sus piernas y Jimin abrió los ojos que había cerrado para observarlo.
- Jungkook...no- la inseguridad reemplazó el deseo en sus ojos y trató de atraer a Jungkook hacia arriba.
- Minie si queremos que funcione debes confiar en mí, quiero que te veas a través de mis ojos y para ellos eres perfecto y hermoso- Jungkook lo miró mostrándole la sinceridad, quería que Jimin pudiera verla.
Unas lagrimitas cayeron por el borde de los ojos de Jimin.
- Son feas Jungkook...están llenas de cicatrices...
- No son feas Jimin, son las piernas de un guerrero que supo ponerse nuevamente de pie, deberías sentir orgullo de cada una de tus cicatrices, yo las amo porque ellas me dicen que estás aquí conmigo, me dicen que nuestro amor fue tan fuerte que seguimos juntos, no las menosprecies ni te menosprecies, eres bello por dentro y por fuera, mis ojos y mi corazón me lo dicen cada vez que te miro y te siento...
Jimin soltó un sollozo y lo abrazó fuertemente Jungkook besaba una y otra vez su hombro desnudo mientras Jimin se calmaba.
- Creo que lo arruiné todo- Jimin se pasó la mano por sus ojos su nariz estaba roja.
Jungkook lo atrajo a su pecho y lo abrazó luego los tapó a ambos con la manta y besó su frente.
- No arruinaste nada bebé, está bien, te prometí que iríamos poco a poco, sólo quiero que te sientas seguro, te amo demasiado y se que tú a mí también, ¿seguirás confiando en mí y no volverás a alejarte?- Jungkook tomó su mano y la puso sobre su pecho para que sintiera los locos latidos de su corazón.
- Confío en tí ciegamente, y no voy a alejarme nunca más, pero me sentí aterrado cuando tocaste mis piernas, me cuesta pensar que me desees en estás condiciones, no cuestiono tu amor, pero es complicado aquí en mi cabeza...
- No te angusties bebé, te entiendo, mi trabajo será derribar esos pensamientos errados y el tuyo amarte tal cual eres, ¿ estás de acuerdo?- le preguntó Jungkook sonriéndole con ternura.
Jimin asintió y pegando un suspiro pegó más su mejilla al pecho de su esposo.
- Te amo mucho- Jimin besó el pecho de Jungkook y cerró sus ojos.
- Yo también te amo bebé- Jungkook se acomodó mejor y besó su cabeza- éste es mi momento favorito, tú sobre mi pecho a punto de dormir.
Jungkook miró a Jimin y comprobó que se había dormido, una lágrima solitaria brillaba en la comisura de sus pestañas, con su dedo pulgar la sacó, ni por un momento se sentía desilusionado ni defraudado, esa noche habían tenido su primera prueba y los resultados a pesar de todo habían sido buenos, Jimin estaba dejando salir sus miedos y él sabía, mejor dicho estaba seguro que llegaría un momento en que se vería con los mismos ojos que el lo veía.
Por la mañana Jungkook actuó igual que siempre con Jimin, cariñoso, amable y con su linda sonrisa, le trajo el desayuno y ambos lo compartieron en la cama con pequeñín echado en la alfombra al lado de Jimin, todo perfecto, pero Jimin no lo sentía así.
La sensación de haber arruinado una noche que debería haber sido especial y única no dejaba de carcomer su cerebro.
Cuando Jungkook se fue a trabajar, ahora también lo hacía por las mañanas unas horas ya que Jimin no iba a rehabilitación sólo iba tres días a la semana para apoyar a los adolescentes en la clínica, tomó una decisión, no estaba dispuesto a perder a su esposo por sus temores e inseguridades, lucharía por volver a tener un matrimonio en todos los aspectos que esté conllevaba.
Tomó su celular y marcó el número de su psicoterapeuta, necesitaba una mirada objetiva y profesional que lo ayudara, luego de concertar una cita llamó a Ana para que lo llevara, se ducho, se vistió y se dirigió a la oficina de Jungkook.
- Jungkook, voy a salir- le dijo Jimin asomándose por la puerta.
Jungkook levantó la cabeza para mirarlo preocupado.
- ¿ Cómo?- balbuceo con sorpresa.
- Ana me pasará a buscar, no te preocupes- le sonrió Jimin.
- ¿ Algún problema bebé?, yo puedo llevarte a donde necesites, dame unos minutos...
Jimin lo interrumpió.
- Jungkook, necesito hacer esto yo solo, luego te explico ¿ está bien?- su voz sonó un poco nerviosa.
Jungkook se levantó de su escritorio y se acercó a Jimin para abrazarlo.
- No hay problema bebé, te esperaré con un delicioso almuerzo, ve tranquilo, se que Ana te cuidará muy bien- Jungkook beso su mejilla.
Jimin sintió que no podía dejarse vencer si tenía un maravilloso hombre como Jungkook a su lado, así que sonrió y lo besó dulcemente antes de salir.
Todo iría bien, tenía fe en poder lograrlo.
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