Eran una pareja feliz y enamorada...hasta el día del accidente.
Jimin, modelo y bailarín.
Jungkook arquitecto renombrado.
Eran una pareja envidiada por lo mucho que se amaban.
Después del accidente Jimin descubrió que nunca más sería bailarín...
Las palabras de Ana tenían a Jimin pensativo, por primera vez se atrevería a hablar con Jungkook sobre el tema del sexo entre ambos, estaba nervioso, pero recordó que era Jungkook y el jamás desmerecería sus miedos, esa noche sería un nuevo comienzo para ellos.
Jungkook entró a la habitación estirándose dramáticamente.
- ¿ Muy cansado amor?- preguntó Jimin.
Jungkook se colocó a su lado y puso su cabeza en las piernas de su esposo suspirando.
- Bastante, pero lo bueno es que ya lo terminé y mi papá está muy conforme con el resultado que le envié- Jungkook restregó sus ojos mientras Jimin pasó sus dedos masajeando su cabeza.
- Mi esposo es el mejor- Jimin sonrió.
Jungkook se largó a reír.
- Sí sigues haciendo eso- refiriéndose al masaje en su cabeza- me quedaré dormido ahora mismo bebé.
- Te dejé una bandeja preparada en la cocina, date un baño y luego traéla para que comas aquí- Jimin lo empujó para que se levantara.
- ¿ Te dije que te amo?- Jungkook le robó un piquito y se fue al baño mientras Jimin sonreía.
- ¡Yo también!- le gritó Jimin antes que Jungkook entrara.
Jungkook se devolvió rápidamente y tomando su mandíbula le dio un prolongado beso.
- Ahora si estoy listo para ese baño- le cerró un ojo y desapareció al interior del baño dejando a Jimin con el corazón acelerado.
Jimin se acomodó en las almohadas y tomó el libro para leer un poco, últimamente había estado demasiado ocupado y no lo había hecho, claro que cuando vio salir a Jungkook con sólo una toalla enrollada en sus caderas perdió toda la concentración.
Jungkook se quedó quieto al ver la mirada de Jimin deslizarse apreciativamente por su cuerpo , el sabía reconocer esa mirada de deseo en las orbes de su esposo y sonrió al verlo sonrojándose.
- ¿ Pasa algo bebé?- Jungkook se reía internamente al ver a Jimin avergonzado.
Jimin tosió y tomó el libro de su regazo.
- Na...nada, vístete y ve por tú cena- Jimin trató de volver a leer cuando Jungkook se acercó y tomó el libro de sus manos.
- ¿ Pasa algo?- Jimin lo miró.
- Tienes el libro al revés bebé- Jungkook sonrió colocándolo de forma correcta en sus manos y luego se acercó a su oreja y le susurró- me encanta que aún aprecies este cuerpecito- y se largó a reír con Jimin rojo hasta las orejas alejándose para ponerse el pijama.
- No...no sé de que hablas...- Jimin guardó silencio cuando Jungkook dejó caer la toalla al suelo quedando completamente desnudo frente a sus ojos, hasta tragar la saliva le costaba.
- ¿ Seguro bebé?- Jungkook lo miró por sobre su hombro y le cerró un ojo riéndose cuando Jimin le tiró un cojín que le dio en pleno trasero.
- Vanidoso- Jimin apartó la mirada y fingió seguir leyendo aunque su sonrisa delataba que disfrutó del espectáculo brindado por su esposo.
Ya vestido Jungkook le robó otro beso y se fue por su cena silbando feliz, después se acomodó al lado de Jimin y prácticamente devoró la comida.
- Estaba delicioso bebé, gracias- le agradeció Jungkook.
Jimin se puso a reír.
- Tú hiciste la comida Kookie- dijo divertido Jimin.
- Pero tú preparaste mi bandeja, y estaba muy bien preparada- dijo Jungkook arrugando su nariz al reír.
Jimin lo quedó viendo con inmenso amor.
- Amo estos momentos, tú aquí conmigo- Jimin deslizó suavemente sus dedos por su mejilla.
Jungkook sacó la bandeja hacia un lado y le retiró el libro del regazo a Jimin y luego puso sus manos a cada lado de su rostro acariciando sus mejillas con los pulgares, ambos con sus miradas conectadas, y lo besó.
Era un beso suave, delicioso, cada partícula de sus cuerpos despertando, pero Jimin lo detuvo.
- Quiero hablar, necesito hablar, quiero decirte todo- pasó despacio sus manos por el pelo de su esposo sin alejarse como muchas otras veces había hecho.
Jungkook asintió y lo rodeó con sus brazos acomodándolo para que se recostara en su pecho con su espalda apoyada en el respaldo de la cama.
Jimin suspiró y empezó a hablar.
- Se que has notado que rehuyó la intimidad entre nosotros, no digas nada déjame terminar, no quiero que pienses que es porque no te deseo, porque yo...yo te deseo y me cuesta horrores alejarme de tus caricias porque de verdad las extraño, más bien me arde toda la piel porque vuelvas a tocarme...
- ¿ Y qué te detiene bebé?- Jungkook beso su cuello lentamente y Jimin cerró los ojos acercándose más.
- Lo que voy a confesar me cuesta mucho Kookie...tengo miedo de que no me encuentres lo suficientemente atractivo y termines decepcionado, me siento inseguro, tengo dudas, tal vez ya el sexo entre nosotros no sea como antes...
Jungkook puso su mano en su boca para detenerlo.
- Sólo responde una pregunta Jimin, ¿ quieres intentarlo?- Jungkook no apartó sus ojos de Jimin esperando su respuesta.
Jimin asintió con su cabeza.
- Eso quería escuchar...no te diré nada, voy a demostrarte con hechos cuanto deseo y me excita mi esposo- Jungkook atrapó sus labios sin delicadeza, un beso hambriento, donde su lengua invadió la contraria, un beso posesivo y lleno de erotismo, un beso de pareja que se desea con frenesí.
Sin abandonar su boca Jungkook recostó suavemente a Jimin sobre el colchón absorbiendo a través de sus bocas unidas los suspiros ansiosos que Jimin exhalaba, a duras penas se separó para mirarlo con la pasión haciendo ebullición en sus ojos.
- Hace mucho que no hacemos esto bebé, iremos con calma no necesito estar dentro de ti para disfrutar , será como cuando éramos adolescentes, ¿ recuerdas?- Jungkook susurraba las palabras depositando besos suaves y húmedos por su cuello.
- Lo...recuerdo, tardamos un tiempo y realmente valió la espera- susurró Jimin sintiendo su piel ardiente donde la boca de Jungkook la tocaba.
- Mmmm...yo también recuerdo nuestra primera vez, ¿ sin presiones?- Jungkook pasó su lengua por la mandíbula de Jimin sacando su primer gemido.
- Sin presiones...¿Kookie?...
- Dime bebé- ahora Jungkook estaba desabrochando el primer botón del pijama de Jimin.
- ¿ No tardaremos tres meses, verdad?- unió sus manos para ayudar a Jungkook a deshacerse de la parte superior de su pijama.
Jungkook a pesar de la excitación, se largó a reír.
- No bebé, no creo poder aguantar tanto tiempo- Jungkook terminó de retirar la camisa del pijama deleitándose en la vista del torso desnudo de su esposo.
- Yo tampoco- susurró Jimin y con una mano rodeó la nuca de su esposo para que siguiera besándolo, mejor dicho robándole el aliento con sus besos.
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