Jin se marchó a Seúl después de dos meses en Yansang, Jimin y Jungkook lo iban a extrañar, pero sabiendo el apego que había creado hacia Tae hyung no dudaban que lo estarían viendo seguido, así que sólo era un hasta pronto.
Jungkook compró la propiedad que arrendaban, había dejado hace mucho de ser su vivienda temporal, se había transformado en su casa y su hogar, además no querían alejarse de Ana.
Jimin volvió a hornear sus galletas con la ayuda de Ana, y probó otras dos recetas que fueron igual de exitosas que sus galletas de zanahorias, Jungkook siguió trabajando desde su oficina en casa organizando todo para abrir la nueva sucursal de Empresas Jeon en Yansang de la que se haría cargo, fue un tiempo bastante ajetreado, pero ni siquiera eso logró borrar la sonrisas de sus caras y la alegría en sus corazones.
Ahora dos meses después se encontraban organizando la fiesta de navidad junto a Ana y Tae hyung, vendrían los padres de ambos y Jin porsupuesto, pequeñín parecía un duende revisando todo, incluso le compraron un gorrito navideño.
Jungkook se encontraba tratando de colocar la estrella en la punta del árbol navideño, y Jimin no paraba de reír al verlo complicado con las intrucciones de Tae hyung y Ana sobre como hacerlo, hasta pequeñín ladraba animándolo.
- ¡Listo!- exclamó Jungkook cuando por fin lo hizo y bajó de la escalera para sentarse junto a Jimin y mirar el árbol que de a poco se empezó a iluminar al encender las luces multicolores Tae hyung.
Los cuatro sentados lo miraban y sonreían.
- ¡ Se ve hermoso!- exclamó Jimin besando la mejilla de Jungkook.
- Será una navidad hermosa- susurró Ana un poquito emocionada.
- Será una navidad muy especial para todos nosotros, ¿verdad?- Tae hyung apoyo su cabeza en el hombro de Ana y suspiró feliz.
Todos asintieron, el calorcito de hogar se sentía y respiraba en cada rincón, pequeñín miraba asombrado y curioso el árbol iluminado, cuando se aseguró que no era peligroso se recostó a los pies de sus padres y se quedó dormido.
Ana les sirvió un tazón de chocolate caliente a cada uno y puso un plato de galletas y se quedaron allí conversando hasta que llegó la hora de dormir.
Al día siguiente se fueron a hacer las compras navideñas, Jimin les haría una fiesta sorpresa a los adolescentes en rehabilitación de la clínica, al final del día terminaron agotados.
Al regresar Jungkook preparo el jacuzzi y ambos suspiraron cuándo el agua tibia acarició sus cuerpos cansados.
Jungkook lo atrajo a sus brazos y se recostaron disfrutando del momento de quietud y paz.
- Mañana será igual de cansador bebé- Jungkook suspiró relajándose.
- ¿ Crees qué les gustará la sorpresa?- Jimin giró un poco para poder ver a Jungkook.
- Eso es seguro, te aman mucho- Jungkook beso su frente.
- Tú estarás a cargo de las fotografías amor, luego las pondré en un mural en la sala de rehabilitación, quiero registrar sus caritas de felicidad- Jimin sonrió y volvió a recostarse en el pecho de su esposo.
- Mañana también llegan nuestros padres, Tae hyung irá por ellos y Ana los recibirá hasta que nosotros lleguemos- le recordó Jungkook.
- Tendrás que hacer una cabaña más adelante para hospedar a nuestras visitas, amor- Jimin se mordió los labios con picardía.
- ¿ Una cabaña bebé?- preguntó Jungkook sonriéndole.
- Digo yo...¿ no quieres privacidad?, no me gustaría traumar a nuestros padres también- Jimin se puso a reír.
- ¡Goloso!, no me das tregua, ¿eh?- Jungkook masajeó las caderas de Jimin bajo el agua.
- ¿ Eso quieres esposo?- Jimin lo miró levantando sus cejas.
- Mmmm, no- Jungkook sonrió descaradamente y volteó a Jimin con sus brazos para poder besarlo, bueno eso era el aperitivo, después disfrutaría la cena, pero en la cama y sin prisas, porque con la llegada de sus padres se venían unos días de abstinencia.
El día comenzó temprano, Jungkook y Jimin se trasladaron a la clínica y adornaron la salita de rehabilitación para esperar a los chicos, las enfermeras también cooperaron en sus ratos libres, el ambiente navideño se respiraba en todas partes trayendo alegría.
La fiesta sorpresa fue un éxito y los adolescentes agradecieron emocionados los regalos que les hicieron a cada uno de ellos, y como buenos adolescentes la música hizo parte del festejo y terminaron todos bailando como podían, Jimin bailaba con Jungkook compartiéndolo de vez en cuando con algunos de ellos, porsupuesto Jungkook tomó muchas fotografías y muchas muchas de Jimin sonriendo, su corazón gritaba el orgullo que sentía por ese maravilloso hombre que era su esposo.
Ya anochecía cuando llegaron a casa, donde sus padres y Jin los estaban esperando, más abrazos, más felicidad, todos atropellándose al hablar para luego reír, todos con algo que contar, y la sonrisa boba de Tae hyung mirando a Jin era digna de una postal.
Esa navidad fue tan especial como habían anticipado, era tan bueno estar todos juntos, reunidos para celebrar el milagro de la vida, pequeñín quedó agotado de tantos mimos y porsupuesto de tanto comer.
Esa noche ya recostados en su habitación Jungkook sacó una pequeña cajita de la almohada.
- ¿Bebé?- Jungkook le tomó la mano a Jimin que lo miraba sonriendo.
- ¿ Dime amor?- respondió Jimin sin apartar su mirada.
- Tengo un regalo especial, quería dártelo a solas- Jungkook le pasó la cajita de terciopelo blanco.
Cuando Jimin lo abrió sus ojos se aguaron.
Estaban los anillos de matrimonio de ambos.
- Quiero renovar mi promesa de amor eterno hacia tí, sin testigos, sin fiesta, sólo tú y yo amor, ¿ aceptas?- Jungkook sonreía con sus ojos brillando.
Jimin sollozo abrazándolo fuertemente.
- ¿ Eso es un sí?- le susurró Jungkook.
Jimin se apartó sonriéndole con la luna en sus ojos húmedos.
- ¡Sí, sí, sí y mil veces sí!- las manos de Jimin recorrían el rostro amado de su esposo y Jungkook sonrió.
- Definitivamente soy un hombre con suerte- Jungkook lo besó dulce y largó y Jimin respondió entregándole una y mil veces su corazón.
♡♡♡
FIN
* Muchísimas gracias a todas las que siguieron mi historia, por todos los hermosos comentarios, nos vemos pronto con una nueva historia 😉❤
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Renacer
FanfictionEran una pareja feliz y enamorada...hasta el día del accidente. Jimin, modelo y bailarín. Jungkook arquitecto renombrado. Eran una pareja envidiada por lo mucho que se amaban. Después del accidente Jimin descubrió que nunca más sería bailarín...