Capítulo 11

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Jimin no empeoró ni mejoró su estado de ánimo, simplemente estaba sin estar.

Jungkook les avisó a sus padres para que vinieran a despedirse y habló con el padre de Jimin también para lo mismo, tenía mucho miedo de lo que pudiera hacer o decir Jade, la madre de Jimin, pero no podía simplemente irse y no dejarla despedirse de su hijo.

Cuando llegaron el ambiente estaba tenso, sobretodo entre su madre y la madre de Jimin, Hana se aguantó las ganas de decirle lo que pensaba a Jade, habían sido amigas por muchos años, pero no podía pasar por alto que había herido a Jungkook, y nadie tocaba a su familia porque a pesar de ser pacífica también podía sacar las garras para protegerlos.

Jade llegó más calmada y callada también, el señor Park se mantenía a su lado, pero era evidente que la situación era incómoda.

Cuando Jungkook trajo a Jimin, parte de la tensión se disipó, Jungkook se lo imploró con la mirada a su madre sobretodo y ella lo entendió y se relajó un poco.

Para Hana fue impactante ver a Jimin, no porque tuviera sus piernas amputadas, sino esa mirada derrotada en sus ojitos, trató de no demostrar nada y le sonrió acercándose.

- Minie, mi amor- le dijo Hana y besó su mejilla luego no dijo nada más, no sabía que más decir.

- Madre, te ves bien, como siempre- le dijo Jimin a Hana, la llamaba madre desde que el y Jungkook se hicieron novios.

Un silencio incómodo se hizo en la sala.

- Bueno chicos- dijo el señor Jeon tratando de aligerar el ambiente- ¿ ya tienen todo preparado para el viaje?

Jimin guardo silencio, fue Jungkook quien respondió.

- Sí, está todo listo, sólo llevaremos lo indispensable, el resto lo conseguiremos en Yansang- les explicó Jungkook a todos.

- ¿ Puedo hablar un momento a solas con mi hijo?- preguntó Jade.

Jungkook miró al señor Park preocupado.

- Yo estaré con ellos, será breve- le aseguró el padre de Jimin.

Jungkook asintió, pero el miedo no lo abandonó al hacerlo, le hizo una seña a sus padres para que lo siguieran a la cocina.

- ¿ Porqué la dejaste Kookie?, ¿ y si vuelve a meter ideas extrañas en la cabeza de mi niño?- dijo asustada Hana apenas entraron en la cocina.

- Mamá, es su madre, espero que haga lo correcto ahora- le dijo Jungkook sirviéndose un vaso con agua para él y sus padres.

- Eres demasiado bueno, eso es culpa de tú padre- siguió alegando la madre de Jungkook- eres igual a tú padre, nunca ven los defectos de nadie.

El señor Jeon sonrió y la abrazó.

- Tranquila mujer, ¿ desde cuándo es un defecto ser bueno?, ¿ no fue eso lo que te enamoró de mí?- le dijo el señor Jeon besando su frente.

- ¡Aghhh!, tienes razón, no cambies nunca- y ahora ella besó a su esposo.

Jungkook los miraba, sus padres siempre eran así, él con Jimin también lo eran hasta el accidente, accidente que lo cambió todo.

- Ven aquí hijo, este es un abrazo familiar- lo llamó su madre abriendo uno de sus brazos.

Jungkook se sintió tan agradecido por haber tenido la suerte de que ellos fueran sus padres y se unió al abrazo.

- Me van a hacer tanta falta- les dijo Jungkook dejando que las lágrimas cayeran.

Así abrazados los tres lloraron, era la primera vez que estarían separados, nunca en sus veinticuatro años lo habían hecho, es decir no se veían todos los días, pero estaban en la misma ciudad y siempre se visitaban.

El señor Park se asomó a la cocina.

- Lamento interrumpir, Jade y yo nos retiramos, no te preocupes hijo, todo está bien- le aseguro el señor Park- Jade también está recibiendo ayuda psicológica, ayer tuvo su primera entrevista, poco a poco volverá a ser la Jade que conocimos.

El señor Jeon se acercó y lo abrazó.

- Lo entendemos Park, no ha sido fácil para ninguno, menos para Jade, tranquilo- trató de darle ánimos el padre de Jungkook.

- Gracias, sería una gran pena perder está amistad de años, gracias de corazón Jeon- le dijo con sinceridad el padre de Jimin- Jungkook Jade desea hablar contigo, por favor.

- Está bien, hablaré con ella, dile que venga a la cocina- le dijo Jungkook accediendo a la petición.

Los padres de Jungkook lo dejaron y fueron a la sala con Jimin y su padre.

- ¿ Jungkook?

- Pase Jade, ¿ desea un vaso de agua?- le preguntó con amabilidad Jungkook.

Ella asintió y tomó asiento en un taburete.

- Ojalá algún día puedas perdonarme, no fue mi intención...pero es que me duele demasiado ver a mi niño así, reaccioné de la peor manera queriendo protegerlo, pero no lo protegí de mí, le cause más daño que bien, ahora logró entenderlo...

- Jade...

La madre de Jimin le hizo una seña para que no dijera nada.

- Aún no estoy bien, me siento triste e impotente, por primera vez no hay nada que pueda hacer por mi hijo, y no te culpo, tenía tanta rabia que quería herirte- su voz se quebró y comenzó a llorar, Jungkook sin dudarlo la abrazó.

- No, eso no es cierto, Jimin necesita saber que es amado, y tú lo amas incondicionalmente, ¿ nos darás tu apoyo entonces?- le preguntó Jungkook emocionado.

- Sí, y seguiré con terapia para poder ser un apoyo y no un estorbo, lo siento tanto, por mi culpa su rehabilitación se retrasó...

- ¡ Sshhh!, no hablemos de culpas, estamos heridos y angustiados y frustrados, el accidente tuvo repercusión en todos, pero lo superaremos, ahora sólo preocúpate de sanar- Jungkook le señaló el corazón y luego su sien- para el momento en que Jimin te necesite.

- Gracias, cuida mucho a mi niño- le dijo Jade y le acarició la mejilla- siempre lo amaste...lo olvidé por un momento, si alguien puede ayudarlo sé que sólo puedes ser tú.

Jungkook la abrazó nuevamente, su corazón se sentía más liviano, era una preocupación menos y el no era de guardar rencor.

Cuando los padres de Jimin se fueron sus padres se despidieron también.

Hana se acercó a Jimin mientras padre e hijo se despedían.

- Eres la luz en la vida de mi hijo, nunca te olvides de eso, ¿ me lo prometes cariño?- le dijo Hana sonriéndole con ternura.

- Te amo madre, tú recuérdalo siempre también, pero en este instante no puedo prometerte nada- le respondió Jimin y le sonrió con cariño, sentía un nudo formándose en su garganta y no quería llorar frente a ella.

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