Jeongin es el típico novio adorable y enamoradizo. Y Hyunjin... bueno, Hyunjin es sólo un tonto tsundere.
❝Incluso si el mundo está oscuro brillaremos, porque eres mi sol❞
♡ ; tsundere: persona a la cual le cuesta mucho expresar sus emociones, comp...
(Capítulo dedicado a: hyuninstreet gracias por todo el amor que le das a esta historia, en serio gracias, mereces todo lo bonito del mundo entero. <3)
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Caminaban entre risas, sus manos permanecían enlazadas al mismo tiempo que el más bajo empujaba juguetonamente a su novio; el clima estaba algo fresco, por lo que portaban delgados suéteres grises junto con collares plateados, ¿era necesario explicar de quién fue la idea de usar ropa a juego?
Jeongin miraba todas las tiendas con interés, no dejaba de hablar sobre las bonitas prendas que habían por la temporada; por otro lado, estaba Hyunjin, quien sólo escuchaba las palabras de su chico mientras sus ojos se posaban con poca importancia en los maniquís que se lucían a través de las vitrinas.
—Jeongin, ¿por qué no sólo vamos a la tienda que estaba al inicio de la calle? Habían trajes allí —farfulló Hwang, formando una mueca en sus labios.
Eran calles preciosas, los faroles amarillos junto con los árboles perfectamente cuidados incitaban a la gente a ir allí; pero lo que, en definitiva, era el centro de atención, era la variedad de tiendas de ropa que habían por todas partes. Claro que eso a Hyunjin no le importaba, él sólo quería ir a casa a dormir mientras Kkami se recostaba en su estómago.
El pelinegro rápidamente negó con la cabeza.
—Ya te dije que no, hyung, mamá dice que debe ser un traje lindo, así que debemos de buscar bien —explicó el de menor estatura, siguiendo con su búsqueda de la tienda perfecta.
Hyunjin volvió a quejarse—. Todavía sigo negándome a la idea de que tu madre pague mi traje, ya te dije que yo puedo pagarlo, Innie.
Jeongin detuvo su caminar y miró con reproche a su novio, quien sólo le devolvió la mirada con resignación.
—Es un regalo por tu graduación, hyung, sólo necesitas decir "Gracias", no es tan difícil —tarareó Yang, guiñando uno de sus ojos en dirección al mayor.
El rubio suspiró mientras emitía un pequeño "Gracias", ambos volvieron a retomar su recorrido. Tuvieron que pasar alrededor de quince minutos más antes de, por fin, encontrar la tienda perfecta, según Jeongin.
Era un local bastante agradable a la vista, tenía puertas corredizas de color plateado, y luces amarillas adornando todo el lugar, especialmente dando a relucir la variedad de trajes de todo tipo de modelos y colores. Hyunjin se sorprendió al ver más de cinco camisas con mangas distintas, él creía que sólo existía una y ya.
