❝Sunshine❞ ~Hyunin~

41. ❝Sunshine❞

(Capítulo dedicado a todxs mis sweeties que siempre me esperan con paciencia♡)

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Jeongin se removió ansioso, desabrochándose el cinturón de seguridad. Jugó nerviosamente con sus dedos, mientras su madre lo observaba en silencio, una pequeña sonrisa en sus labios.

— Saluda a Hyunjin de mi parte, Innie, dile que no olvide cuidarse y alimentarse bien. — Le explicó su madre, mientras dejaba un pequeño beso en la frente de su hijo. — Cachorrito, te voy a extrañar. — Esta vez se dirigió al pequeño perro que movía su casi inexistente rabo, ladrando con entusiasmo, mientras lamía el rostro de su dueña permanente, quien limpió una lágrima imaginaria.

Jeongin bajó del auto despidiéndose de su madre, con el cachorro siguiéndolo al instante, ladrando más fuerte al reconocer el apartamento de su amo.

Los chicos saludaron rápidamente a la señora Yang, quien los invitó a ir a visitarla la próxima semana, avisándoles que prepararía postres para todos.

— Tu madre es un ángel. — Comentó Felix, sacudiendo su diestra en dirección al auto de la mayor, quien se dirigía a su trabajo. 

Jeongin sólo se limitó a sonreír, estando de acuerdo con aquellas palabras, al igual que el resto. Ingresaron al apartamento, y seguidamente al ascensor, empujándose entre sí a modo de broma.

— Vamos, Innie, abre la puerta. Tenemos que terminar todo antes de que Hyunjin aparezca. — Apresuró Chan, empujando suavemente a su dongsaeng, una vez todos estaban ya en el piso correcto.

Jeongin estaba entusiasmado.

Por fin vería a Hyunjin de nuevo luego de tres semanas, el mayor le había dicho que llegaría alrededor de las tres de la tarde. Él estaba más que emocionado, volver a encontrarse con su novio, simplemente...

Simplemente le provocaba una cálida sensación en el pecho.

Claro que el resto de sus amigos también escucharon la noticia, por lo que allí estaban, dispuestos a darle una sorpresa a Hwang. Changbin no dejaba de discutir con Jisung, decidiendo quién debería ser el encargado de tirar un pastel en la cabeza de Hyunjin.

Jeongin rodó los ojos, ninguno lograría salir vivo si es que hacían eso.

Pronto abrió la puerta principal, gracias a las llaves de repuesto que su hyung le había dejado, y todos ingresaron con rapidez, gritando qué es lo que haría cada uno. Yang pronto se unió al bullicio, riendo entusiasmado mientras dejaba su mochila en uno de los sillones, y acariciaba la cabeza de la mascota.

El pelinegro se dedicó a armar cuidadosamente unos moñitos dorados que adornarían la entrada, mientras realizaba dicha tarea, observaba distraídamente a Seungmin y Chan, quienes conversaban con una pequeña sonrisa cómplice en sus labios, al mismo tiempo que inflaban globos de distintos colores.

Jeongin se sentía orgulloso de haberles dado un pequeño empujoncito, podía ver los ojitos de ambos brillar.

Le recordaba a...

Dejó la frase al aire, riendo bajito.

Tardaron más de una hora en lograr adornar toda la sala, hubiera sido menos si no fuera por Minho y Felix, quienes comenzaron a jugar con el helio, logrando distraer al resto.

— Iré a adornar el pastel. — Avisó Jeongin, emocionado.

Con cuidado, quitó la caja que ocultaba al lindo pastel de fresas, cortesía de sus madre, y suspiró con emoción.