❝Sunshine❞ ~Hyunin~

37. ❝Sunshine❞

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Hyunjin no se consideraba alguien egoísta, mucho menos posesivo, él no tenía ningún poder sobre la vida de su pequeño chico.

Pero...

— Seungminnie.~ — Oyó la voz de Jeongin.

Resopló, al mismo tiempo que bebía, desinteresadamente, de su malteada, sus ojos no perdiendo ni uno de los movimientos del pelinegro.

Todos se encontraban alrededor de la extensa mesa, en la cafetería, ensimismados en una agradable conversación.

Claro, había un ligero cambio en la situación.

A diferencia de otros días, Jeongin estaba tan...

No, ni siquiera tan.

Estaba demasiado pegajoso con Seungmin.

¿La razón? Hyunjin también desearía saber la respuesta.

Apenas se encontraron, Jeongin había besado una de sus mejillas, antes de sentarse a un lado de Kim, quien le sonrió.

Hwang Hyunjin no era celoso.

Es decir, no tanto.

Pero, demonios, Jeongin simplemente parecía como si lo hiciera apropósito.

¿Por qué?

— ¿Quieres una galletita? — Escuchó, nuevamente, a su novio, quien ya le entregaba la mencionada al de anteojos, y jalaba una de las mejillas de este mismo.

Inhala, exhala. Se repitió internamente.

Sus ojos viajaron a Jisung, quien portaba una molesta sonrisa cómplice, como si supiera algo de todo lo que estaba pasando.

Lo escudriñó con la mirada, hasta que el de mejillas llenas se percató de aquello, ladeando su rostro.

Le reclamó silenciosamente, pidiéndole alguna explicación.

Han sólo se encogió de hombros, sin borrar la tonta sonrisa de su rostro.

"Déjalo así" Logró leer de los labios contrarios.

Rodó sus orbes, atrapando la pajilla entre sus dientes.

Seungmin y Jeongin eran amigos, lo tenía claro.

No tenía porqué siquiera estar celo---

— ¿Qué clase de burbuja de amor comparten ustedes dos? — Preguntó, de manera despreocupada, Minho, señalando a los dos.

Pudo ver como Jeongin reía, entrecerrando sus orbes de una forma adorable, provocando que se lamente internamente.

— ¿A qué te refieres con eso, hyung? Seungmin y yo somos amigos, eso no tiene nada de malo. — Tarareó su novio. — Los amigos también pueden abrazarse y compartir momentos así. — Finalizó, encogiéndose de hombros.

Pudo ver, perfectamente, como el pelinegro besaba tiernamente una de las mejillas de Kim Seungmin.

Abrió los labios y ojos de más, antes de correr la mirada, buscando saber si él era la única persona de esa mesa en sentirse tan confundido.

Al parecer no era el único, porque Chan y Changbin tenían la misma cara de confusión que él.

— Bueno, al parecer a alguien no le gus—

Rápidamente codeó a Minho, provocando que este se quede en silencio, una mueca de dolor apareciendo en sus labios debido al dolor en sus costillas.