One Shots. (Steve Rogers/ Chris Evans)

Chris Evans

Parte Uno

—Asegúrate de que estos documentos lleguen a tiempo con el señor Connor, recorre mi almuerzo del día jueves para las 2:45 pm, cambia mi cita de mañana para hoy a las 4:25 pm, ni un minuto más, no un minuto menos

La castaña bajita trataba de anotar todo lo que el señor Chris Evans le pedía realizar, mientras iban caminando hasta la oficina de este.

—Agenda una cita con el equipo de publicidad mañana a las 3:30 pm, que lleven unos aperitivos, pero nada vegetariano para mí, si vuelvo a probar otro "rollo de sushi" con plátano y manzana voy a escupirlo en ese momento.

—¿A qué hora la junta con los de publicidad, señor Evans?

—Tienes que ir a recoger mi traje a la tintorería antes de las 3:00 pm, y son las 2:50 pm, vas tarde -continuó él sin prestar atención a lo que su asistente personal le preguntaba-, necesito que vayas a mi departamento y dejes mi traje en el segundo cuarto a la derecha, lo dejarás colgado en el tercer perchero del lado izquierdo del cuarto, en el segundo cajón hay tres pares de zapatos de vestir, elige los que crean mejor se verán con el traje. En el cajón largo están mis corbatas, necesito que planches la azul, la gris, la roja, la negra, la azul marino, y la que tiene rayas blancas, necesito tener opciones por si no me gusta como se ven.

Ya habían llegado a la oficina del rubio, y este seguía y seguía haciendo su lista de tareas más y más larga para la pequeña mujer que se encontraba parada frente a él.

—En el tercer cajón de la derecha están mis relojes, necesito que lleves a arreglar el tercero de la cuarta fila, y el segundo de la primera, también necesito que me traigas el quinto de la tercera fila, y el segundo de la fila número seis, necesito que estén limpios absolutamente todos y cada uno de esos relojes que te estoy pidiendo. Mis pañuelos están en la parte superior del mueble de la esquina derecha, mis camisetas están colgadas en los ganchos de ahí, y si no tendrás que ir a conseguirme una nueva o bien ir al segundo armario y escoger una de las que tengo ahí.

Finalmente paró de hablar, y ______ finalmente sentía su mano descansar, esperaba haber anotado todo lo que su jefe le había encargado, y también esperaba no olvidar nada de lo que el rubio le había pedido hacer.

—Claro, señor, me ocuparé de inmediato.

Dió media vuelta y antes de lograr salir, la voz del masculino resonó en todo el lugar una vez más.

—Señorita Anderson, son las 2:55 y aun estas aquí, mi traje tiene que estar a tiempo, y esa tintorería es muy puntual cuando de cerrar se trata. No me decepcione.

—Claro que no, señor.

Salió corriendo de las oficinas, rogando porque lograr llegar a la tintorería en donde tenía que recoger el traje del señor Evans. Y en los ue iba corriendo por las calles de New York, buscaba entre sus contactos a las personas correspondientes para hacer los cambios que Chris había solicitado.

—¡Hola, hola! Si, soy yo, la asistente del señor Evans..., si y me ha pedido cambiar la cita que tenían para mañana para el día de hoy a la misma hora. Gracias, ah, y por favor no se demoren, el señor Evans odia los retrasos.

Colgó dicha llamada y ahora tocaba llamar a otra persona más.

—Emma, que bueno que respondes. Dile a todo el equipo que la junta con el jefe será cancelada y se agenda nuevamente para mañana a la misma hora.

—Claro, linda, ¿te encuentras bien? Te escucho algo... agitada.

—¿Qué? Oh, sí, lo que pasa... lo que pasa es que voy corriendo a la tintorería por el traje del jefe, y ya voy un poco tarde así que... -trataba de hablar mientras que su corazón iba a todo lo que podía, y sus pulmones se esforzaban por retener un poco de oxígeno- tengo que correr... ¡AAAAAAHH!