One Shots. (Steve Rogers/ Chris Evans)

Steve Rogers

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Steve y _____, tenían bastante tiempo de conocerse. _____, era una nueva adquisición para los vengadores. Al principio, a Rogers no le agradaba la idea de que una chica tan joven fuera parte de los vengadores.

Los dos habían tenido bastantes discusiones. Normalmente porque Steve no estaba contento en que _____, les acompañara a las misiones un poco peligrosas. Hoy era uno de esos días, en que los vengadores tenían que salir a una misión, una bastante riesgosa para todos los vengadores.

Rogers seguía y seguía negándose a aceptar el hecho de que la joven pelinegra, formaran parte del grupo.

─No estoy de acuerdo con esto, Fury. -protestó una vez más-

─Aunque no lo estés, Rogers. Las órdenes aquí, las doy yo. Y tú tienes que cumplir con ellas. -demanó el caucásico de un solo ojo-

─Yo también tengo una opinión, chicos... -dijo ______-

─Vamos, Capipaleta, somos siete que estamos de acuerdo con que la linda _____, venga con nosotros. Por medio de votación...

─Pero no es una votación, Stark. -el rubio interrumpió al magnate-

─Tiene razón, capitán. No es una votación, es una orden. -todos levantaron la mirada hacia el jefe-

─Oh, me alegra saber que mi opinión es muy importante para mis amigos. -habló con ironía-

No hubo algo más por decir, después de eso, tuvieron que salir de la sala de juntas. _____ seguía sin entender la razón por la cuál aún no le agradaba del todo al capitán América. Y sin titubear, fue en busca de la respuesta. Siguió al rubio, hasta el gimnasio.

Tomó un tanto de aire, de tomó unos momentos para pensar y la voz de una amiga la hizo saltar de su lugar.

─Solo ve y dile que lo amas, enana. -_____ le dio una mirada asesina a la pelirroja-

─Steve no me gusta, Nat... -ella le dió una mirada con algo de sarcasmo, mientras levantaba una de sus cejas- Y bueno... si él me gustara, nada de eso importa. Él no me mira de esa manera.

─Ustedes dos son tan tontos. -le dió una pequeña risa y salió de ahí-

La mujer entró al gimnasio, sin saber de donde le llegó el valor.

─¿Puedo saber por qué no te caigo bien? -Rogers volteó a verla-

─¿No deberías de prepararte para la misión, Jones? -le respondió fríamente-

─Y ahí está otra vez, ¿por qué no confías en mi? Cada misión que hemos tenido ha sido un éxito. -se acercó un poco más a él-

─Eres una niña.

─No tengo 10 años, Steve, tengo 27... ¡No te das cuenta, no soy un amuleto de mala suerte!

El silencio se hizo presente.

─En las misiones yo... -el oji azul no la dejó terminar-

─¡En las misiones con éxito jamás estás tú. Y en las que vas siempre desafías mis ordenes y arruinas la misión! -las lágrimas no tardaron en aparecer en los bellos ojos color caramelo de la morocha-

______ dejó escapar un suspiro, caminó a la salida. Pero antes de salir se dió vuelta y con odio le soltó unas cuantas palabras al soldado.

─Fui una estúpida al enamorarme de ti. -y la cara del capitán cambió de facciones-