Leo (ESPECIAL PAPIS)

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-¡¡Whaaa!! ¡¡Siento la inspiración recorriendo mis venas!! Vamos notitas, broten como agua de manantial

El mayor de los Tsukinaga estaba como de costumbre, en su estudio componiendo canciones, ya que le habia venido la inspiracion mientras hacia la cena.

Pero de repente, sus sentidos se alertaron al oir el llanto de su pequeño bebe. El miedo le recorrió al recordar que por correr a escribir lo que se le habia ocurrido, habia dejado la cocina prendida y el bebe se hallaba en la sala durmiendo en su carreola.

Como un rayo, salio de su estudio y al bajar las escaleras, se encontro la sala llena de humo. Corrio a la cocina para apagar las hornallas y con unos guantes sacar la cacerola con un ramen ya quemado.
Abrio la ventana de la cocina y encendió el estractor de humo.
Seguido corrio a la sala donde el bebe seguia llorando, con cuidado lo tomo en brazos.

-Yoshi yoshi, tranquilo TenTen... -el pequeño pelinaranja se afereaba a la camiseta de su padre sin dejar de llorar. Leo con el niño en brazos, comenzo a abrir del mismo modo las ventanas de la sala para que el humo se escapase.

Salio al patio trasero para poder respirar aire fresco, empezando a caminar de un lado a otro meciendo al niño, intentando calmarlo.

-vamos vamos, TenTen, ya paso~ Papa es un idiota, ya lo se... -el mayor intentaba mantener la compostura para no alterar mas a su hijo, pero se le hacia muy dificil teniendo en cuenta lo que paso hace unos minutos atras, no quería pensar que hubiese pasado si no llegaba a tiempo. -tu mama me va a matar cuando se entere de esto... Pasa de ser diosa a Satanás en segundos...

Un escalofrio le recorrió al pensar la regañiza que le caeria en cuanto Danna llegara.

En eso su vista se enfoco en el pequeño quiosco que habia en su patio, con algunas bancas pero sobre todo un piano en el centro. Una idea surgio en su mente, empezando a dar unos suaves trotes hasta dicho instrumento. Acomodo al niño sobre su regazo, mientras se sentaba frente al piano y con cuidado, empezo a tocar sus teclas en una melodia, que con el correr de los segundos, el pequeño Tsukinaga reconocio y empezo a calmar su llanto, para prestarle atención al sonido que desprendía aquel gran instrumento de madera.

-Where do you want to go?
We'll take you to the dream.
Welcome to fairy tale.
Please show us your best smile.

Koko e oide totte oki no monogatari yomikikaseru yo
Komorebi tte iu kaaten ni tsutsumare
Koukishinde kagayaiteru adokenai hitomi wo tojite
Itsu no ma ni ka chiisai neiki tateteru

Kimi wa donna Fantasy wo
Nozonderu no ka na?
Oshiete yo

Yuukan na kishi ga toraware no himegimi sukuu tame ni
Yami no mahou ya hi wo fuku doragon ni
Tachi mukatte
Kizu tsuita tte
Kanarazu tadori tsuite
Ai wo chikau
Otogi banashi no sekai e da tte esukooto suru kara

Cuando acabo de tocar, noto como su hijo habia logrado quedarse dormido con el dedo pulgar dentro de su pequeña boquita, como si de su chupete se tratara. Leo no pudo evitar sonreir, ante esa imagen frente a él.
Sujeto fuertemente al pequeño y cargándolo en brazos, decidio entrar a la casa nuevamente. Ya estaba todo mas ventilado y el humo casi ni se sentía.

Apenas iba a subir las escaleras del segundo piso, cuando escucho como la puerta principal se abria y unas rapidas pero pequeñas pisadas se oyeron por la planta baja, seguido de un llamado agudo.

-¡¡Papi!! ¡Cha chegamos! ¿Are? ¿Donde esta papi?

-¿Leo? ¿Porque hay humo en la cocina? -las vives de su esposa e hija se oyeron.
Un escalosfrio le corrio al oir la pregunta. Bajo los pocos escalones que habia subido y se dirigio a la sala, donde ambas chicas estaban. La menor al ver a su padre, sonrio grande y corrio hasta abrazarse en sus piernas.

-Bienvenidas, mi princesa y mi diosa~ su rey y el pequeño principe las estábamos esperando~

-¿que hiciste? -la peli lila pregunto con una ceja alzada y notando la sonrisa nerviosa de su pareja.

-¿yo? Nada nada, solo pasaron... Cosas

-¿que tipo de cosas?

A duras penas, Leo comenzo a explicar lo que habia pasado en su ausencia. Danna tenia un tick en el ojo mientras miraba de mala forma a su esposo, cruzada de brazos y con una mano en el puente de la nariz. Tenshi seguia durmiendo con su dedito en la boca en la carriola, mientras Hime miraba atenta como su madre estaba por darle un regaño a su padre, no entendia el porque.

-Dejame ver si entendi. Casi incendiaste la casa por ir a escribir una cancion y dejaste a Tenshi solito abajo en medio de todo el humo... -el pelinaranja asintió despacio, temiendo hablar de mas y cagarla mas de lo que ya lo hizo. Danna solto un suspiro, acercandose a él y sentándose sobre sus piernas. -se lo que estas pensando, y no, no voy a regañarte. Sinceramente me esperaba que algo asi pasara en algun momento, asi que no te preocupes cariño. Lograste sacar a nuestro hijo a tiempo y evitar que la casa se incendiase.

-¡Papi es un hedoe! ¡Salvo a mi manito Ten-Ten! -la pequeña Hime se abalanzó sobre sus padres, sentándose en la pierna libre de Leo para asi abrazarlo. El mayor sonrio grande, rodeando con cada brazo a su esposa e hija, estrechandolas contra si.

-¡Asi es princesa! Papi fue muy fuerte y no tuvo miedo, salvar a la familia es nuestra prioridad. -Danna solto una risa por lo que dijo su esposo, dejandole un sonoro beso en la mejilla para luego levantarse e ir a la entrada de la casa, donde antes dejo las cosas.

-vayamos a cenar, el señor heroe tendra hambre despues de sus heroicas aventuras salvando al principe, verdad?

-Eh? Pero el ramen se quemo, y ya es tarde para cocinar algo.

-ño ti piocupes papi, tajimos shushi

-en ese caso, vayamos a lavarnos las manos, princesa Mia. Comamos afuera en el patio, aun se siente el olor a humo aquí dentro.

-¿¡y podemos tocar el piano!?

-Claro, lo que mi princesa pida~

-Claro, lo que mi princesa pida~

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Ensemble Stars [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora